Edición Cero

Cambio 21/ Muchos creyeron que jamás habría un golpe de Estado en Chile. “Aquí esas cosas no pasan”. Pero, pasaron y, peor, se tradujo... A 39 años de la Dictadura Hijas de Allende y Pinochet revelan angustiosas horas previas al golpe de 1973

Cambio 21/ Muchos creyeron que jamás habría un golpe de Estado en Chile. “Aquí esas cosas no pasan”. Pero, pasaron y, peor, se tradujo en sangrienta dictadura que cambió la historia del país. Cambio21, en su última edición impresa recogió una serie de testimonios, entre los que destacan los entregados por las hijas de dos de los protagonistas de ese día, la senadora Isabel Allede y la concejala Lucía Pinochet.

En Chile hablar de Salvador Allende, el golpe militar y la dictadura de Pinochet sigue siendo tema de controversia. Como si se hablara de algo actual, cada 11 de septiembre vuelven a la memoria las imágenes del bombardeo y el ataque con tanques contra el Palacio de La Moneda.

¿Dónde estaban, qué hicieron, qué les contaron, qué reflexiones pueden hacer sobre lo que pasó ese martes 11 gris en Santiago, día que amaneció muy nublado para ser septiembre?

Cambio21, en su última edición impresa recogió una serie de testimonios, entre los que destacan los entregados por las hijas de dos de los protagonistas de ese día. Así relataron sus íntimos pensamientos.

Isabel Allende Bussi, senadora por la región de Atacama, hija del Presidente Salvador Allende:

«A mi familia este día le causó un dolor tremendo y a la sociedad también. Pero a la vez significó un enorme orgullo por el padre que tuve, quien hoy es un referente universal.

«Nosotros habíamos ido con mi madre a México en una misión que nos encomendó mi padre para expresar nuestra solidaridad a ese pueblo porque había habido una inundación y un terremoto.

«Le había comprado dos chaquetas de verano y el lunes 10 fui a cenar a Tomás Moro (la residencia oficial del presidente Allende) y allí le llevé las chaquetas. Él estaba ocupado con sus asesores, ministros, ex-ministros… preparando la minuta del referéndum que debía anunciar el martes 11.

«De golpe se para, se va al vestidor y se prueba las chaquetas y me dice que están muy bien: ‘Espero que las alcance a usar’, agrega, algo para mí muy fuerte, porque me dije, a lo mejor es que estamos muy mal.

«Ese martes hubo muchas llamadas, muchos movimientos de tropas. Finalmente, en la mañana me llamó la directora actual de la Fundación Salvador Allende, Patricia Espejo, para decirme que había habido un intento de golpe y que mi padre se había ido a La Moneda. Entonces me dirigí hacia allá. Tomé mi auto, era un Fiat 600 de esa época, y logré llegar a dos cuadras de La Moneda.

«Es un día cargado de emoción y espero que también hayamos aprendido la lección del nunca más para solucionar crisis políticas, porque esa nunca fue la vía para hacerlo y espero que esta derecha que gobierna hoy reconozca su error, al igual como nosotros reconocimos los nuestros».

Lucía Pinochet Hiriart, actual concejala de Vitacura, hija de Augusto Pinochet:

«A mí me pilló de sorpresa el golpe militar. Estaba desayunando para ir a la universidad y una vecina fue a mi casa y me avisó lo que estaba ocurriendo. Me asusté muchísimo porque si eso fracasaba, la vida de mi papá corría peligro. A mí lo político me daba lo mismo, yo estaba preocupada por mi papá.

«Yo estaba muy cansada con la Unidad Popular. Yo viví el lado malo de todo eso. Me baleaban la casa, me amenazaron a mí y a mis hijos -que eran pequeños- y me decían ‘si a tu papá se le ocurre hacer algo, tú pagarás las consecuencias’. Además era un período de mucha tensión y económicamente hablando eran tiempos malos. Lógicamente que el golpe fue una liberación.

«Con los años se ha ido limando la imagen de ese día, aunque aún existen por el lado de la oposición personas que llaman a seguir con el rencor y a no dejar olvidar. Mantienen el odio como si hubiera sido ayer».

 

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