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ElMostrador.cl /   Por Alejandra Carmona.-  Si bien la marginación de los bancos del CAE fue celebrada por muchos, la movida de Beyer no fue suficiente... Primera movilización estudiantil: Demostración de fuerza genera nuevo escenario y reimpulsa al movimiento social

ElMostrador.cl /   Por Alejandra Carmona.-  Si bien la marginación de los bancos del CAE fue celebrada por muchos, la movida de Beyer no fue suficiente para deslavar la potencia del movimiento estudiantil. La primera gran manifestación de este año demostró que los jóvenes impactaron profundo en la ciudadanía y convirtieron un grito en una demanda ideológica. Ante el éxito, que no esperaban ni los estudiantes ni el Gobierno, La Moneda debió moderar el discurso, mientras expertos advierten que esta primera demostración de fuerza podría repetirse y crecer hacia el 21 de mayo.

Podría haber sido como la primera marcha de 2011, esa del 28 de abril que convocó a 12 mil personas, y aún así habría sido exitosa. Sin embargo, superó por mucho la mejor de las fantasías de los dirigentes: Carabineros cifró la convocatoria en más de 40 mil asistentes. Los estudiantes creen que ésta llegó a los 80 mil.

Los ánimos al interior del movimiento estudiantil no eran los mejores. La escasa convocatoria que tuvo el acto familiar del sábado, hacía de la movilización de ayer el mejor termómetro para saber si las demandas seguían ocupando un lugar importante en el corazón de los ciudadanos. De hecho, la alegría se dibujó en la cara de los convocantes y era imborrable. “Estamos muy contentos, incluso bastante sorprendidos, porque la convocatoria superó las expectativas”, comentó Noam Titelman, presidente de la Feuc, quien también señaló que no sólo están contentos por los números, sino que por lo que se esconde tras ellos. Para nadie fue un secreto el éxito de la convocatoria. “Esto demuestra que no nos hemos ido a la casa, que el movimiento no está muerto como algunos dijeron, sino que está más vivo que nunca. Este es un llamado al Gobierno que nace de la humildad y es que las políticas públicas no pueden hacerse a espaldas de la ciudadanía”, añadió Titelman.

La marcha se llevó a cabo en completa tranquilidad. Partió minutos antes de las 11 am desde Plaza Italia y llegó sin conflicto alguno hasta las cercanías de la Estación Mapocho, donde los organizadores montaron un escenario. Sobre él, se escucharon las voces de la vicepresidenta de la Fech, Camila Vallejo; y el presidente de la misma federación, Gabriel Boric. También estuvieron presentes dirigentes de universidades privadas y de forma importante, los estudiantes secundarios.

La relevancia de estos últimos sobre el escenario no es casual. Este año sus demandas serán repetidas con mayor fuerza tanto por sus pares como por los universitarios. Esto, porque puertas adentro la evaluación de la Confech es que en 2011 faltó fortalecer el liderazgo de sus compañeros menores, que se vieron mucho más golpeados que el resto: aún luchan por recuperar matrículas y quienes participaron en la movilización del año pasado aún sufren la persecución en muchos de sus establecimientos; un hecho que ha sido soslayado por el Gobierno. De hecho, el 5 de mayo próximo, reunidos en asamblea, los estudiantes secundarios de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces), analizarán cómo enfrentarán sus demandas y también los métodos que utilizarán para conseguirlas. Entre ellas, además de las marchas, se encuentran las tomas y paros.

Balance

Para los estudiantes, esta manifestación es un espaldarazo de la ciudadanía para continuar con los temas más profundos que persiguen: la gratuidad, una regulación real al lucro en la educación y también mayor Aporte Fiscal Directo (AFD) para las universidades de regiones. El que la idea de crear una universidad en Aysén no haya prosperado, a pesar del nivel que alcanzaron las movilizaciones, es una luz de alerta para los estudiantes; y es una lucha en la que no van a cejar. La idea es paso a paso, modificar estructuralmente el sistema vigente.

Para eso, en el Confech del próximo sábado, se tratarán como prioridad temas como la Reforma Tributaria, el balance de las movilizaciones y la eliminación de la banca en el CAE, como lo anunció el Gobierno el lunes; un anuncio que pese a la espectacularidad, no le movió ni un pelo a los estudiantes.

“Es que los objetivos del movimiento no tienen únicamente este tipo de temas, porque se sienten muy menores frente a metas como la gratuidad y cambiar estructuralmente el sistema de educación”, dice Jaime Retamal, jefe del Departamento de Carreras de la Usach. Luego, añade al análisis otro elemento: “Al parecer ya está instalado en el movimiento la idea de que no es simple, que no se trata de un cambio cosmético, sino que es profundamente ideológico. La movilización de ayer pone en el centro la fundamentación ideológica del movimiento”, señala Retamal, quien recuerda que eso mismo hace que el mundo político se vea impactado transversalmente: si bien la derecha impuso el modelo, fue la Concertación la que lo administró y lo hizo engordar con un resultado jugoso para la banca. Desde que nació el CAE, los bancos ganaron en total US$ 550 millones sin arriesgar nada.

Por la fuerza de esta realidad es que también en La Moneda suavizaron el discurso. Si hasta ahora la tónica había sido apuntar al desgaste natural de las movilizaciones y el cansancio de la ciudadanía, fuentes de Gobierno reconocen que la marcha superó por mucho lo estimado.

Luego de terminada la marcha, el vocero de Gobierno, Andrés Chadwick, destacó que fue “una movilización que en su mayoría ha sido pacífica, sólo algunos focos de violencia que han sido menores”, y calificó la manifestación como “pacífica, controlada, se cumplió con el recorrido, no se hizo necesario que actuara (…) los que discrepan de Carabineros que vean que cuando no hay violencia, la policía actúa con prudencia”.

Chadwick también valoró la “responsabilidad de los organizadores” y dijo que más allá de las diferencias en la cifra oficial de asistentes, “es una movilización que respetamos como Gobierno”.

Es por todo esto que, en esta primera medición de fuerza en la calle, los estudiantes salieron fortalecidos.

“Este acto será sólo el inicio de diversas manifestaciones que se desarrollarán y acrecentarán durante las próximas semanas”, advirtió Mario Sandoval, sociólogo y director del Centro de Estudios de Juventud (CEJU) de la Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH). Para el académico, esta primera muestra de fuerza en la calle es clara y después de lo ocurrido ayer irá creciendo, con más presión, hasta el discurso del 21 de mayo. Sandoval aventura un análisis menos manejable para la administración de Sebastián Piñera: “Mientras continúen las actuales autoridades, esta situación se mantendrá con una alta tensión, y el panorama no cambiará mucho si el próximo Gobierno también es de derecha”.

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