Netflix y el video “on demand», como debe ser
Opinión y Comentarios 11 septiembre, 2011 Edición Cero
Percy Avendaño G. Periodista, Asesor Comunicacional
El streaming de video, o mejor dicho, la transmisión de video en línea es una realidad hace años en Internet. Youtube es un reflejo irrefutable de ello.
Sin embargo, Youtube no ofrece series de televisión o películas. Su apuesta está en los videos musicales y la producción independiente de todo el mundo.
Entonces, ¿Dónde encontrar contenido de calidad sin tener que gastar tiempo, buscando las películas en diferente sitios o comparar los DVD en forma pirateada en Tacna?
Las alternativas que ahora tenemos en Chile es Netflix, Bazuca o la oferta que tienen las empresas de cables.
Netflix nació a fines de los años noventa en Estados Unidos ofreciendo una cuota fija mensual para el arriendo de DVD y su envío a domicilio. Esta empresa renovó el videoclub tal cual lo conocíamos. A pesar de su éxito con este modelo de negocio, Netflix se dio cuenta que el soporte del DVD va en decadencia y, a pesar de lo que uno puede pensar, el DVD tenderá a desaparecer en favor de la transmisión de video en línea. En 2007 Netflix inició su servicio de streaming y hoy, ese servicio llega a Chile como una alternativa a la oferta restringida que ofrecen las actuales compañías de cable.
La principal novedad de Netflix es la transmisión en línea de calidad de series de televisión y películas y la posibilidad de ver cada episodio y filme cuando uno quiera.
Para los usuarios más avanzados, esperar un día y hora específica para ver una película o episodio de la serie favorita se hace molesto. Incluso reconozco que es prefereible bajar las series de televisión a través de sitios de internet que ofrecen las temporadas completas a través de redes P2P o de descarga directa como Megaupload o Rapidshare.
Bajar las series de estos sitios implica un trabajo extra: buscar los archivos, asegurarse que son lo que dicen ser y organizar el material para verlos.
El principal valor de Netflix es ofrecer este contenido en “streaming” y “on demand”. Es decir, no involucra descarga de archivos y la transmisión es inmediata, en el momento que el usuario lo desee.
La facilidad de uso, el nulo movimiento de archivos y su almacenaje, para ver los videos en el momento que uno lo desee, son ventajas que rápidamente pueden convertirse en un hábito, especialmente con el mes de prueba que está ofreciendo Netflix a sus nuevos usarios en latinoamérica. Sólo es necesario inscribirse y entregar los datos de una tarjeta Visa o Martercard nacional (Ojo: al inicio del segundo mes se cargará a la cuenta el monto de suscripción mensual que en Chile corresponde a los $3.790).
El principal problema que enfrenta actualmente Netflix es su catálogo. No encontrará las series o películas de estreno, salvo algunas telenovelas latinoamericanas de 2010 y 2011. Actualmente la oferta es limitada y se parece más al catálogo que puede ofrecer un videoclub de barrio o la sección que no son estrenos en Blockbuster. A pesar de ello, es una buena alternativa para revisar buenas películas que uno ya vio o que no alcanzó a ver y ahora es la oportunidad.
Mi apuesta por Netflix es que en el corto plazo aumente su oferta de contenido. Si no lo hace, será difícil que le usuario común y corriente mantenga su suscripción.
Enlaces
www.netflix.com
www.youtube.com
www.megaupload.com
www.rapidshare.com
www.bazuca.com