Iquique se moviliza por Palestina: Coordinadora convoca a manifestarse en las calles contra el genocidio que ocurre en Gaza, este sábado 11

A una jornada de manifestación pública, por la libertad y contra el genocidio del pueblo palestino, realiza la coordinadora de Tarapacá por Palestina, la que se realizará este sábado 11, a contra de las 11 horas, para marchar por calle Vivar hasta la Plaza Condell,  donde se realizará un encuentro cultural solidario.

La convocatoria la realiza la Coordinadora Tarapacá por Palestina, representada por los representantes de la entidad Arturo Ziede Gómez y Taher Essidin Majluf Morales, director y coordinador, respectivamente.

Para ello emitieron un documento  en el que llaman «a protestar por el masivo asesinato de más de 66 mil hombres, mujeres y niños palestinos, y en contra del bombardeo y completa destrucción de la ciudad de Gaza».

Iquique rechaza el genocidio, Iquique no acepta el crimen, Iquique defiende los derechos humanos del pueblo palestino.

El Estado Palestino es reconocido por la mayoría de los países del mundo, el pueblo palestino tiene el derecho de rechazar la invasión de las fuerzas armadas de Israel.

Israel ha asesinado con bombas y misiles a miles de (personas), hombres, mujeres y niños, bombas que emiten gases de efecto invernadero dañando así a toda la humanidad al aumentar la temperatura de todo el planeta.

La semana pasada, vimos en la prensa y redes sociales, (vimos) como la flotilla por la libertad Sumud, formada por barcos con personas europeas y de muchos otros países, de Chile dos personas, viajaron y trataron de romper el cerco de Israel para entregar alimento y medicina a palestinos pero fueron detenidos en el mar de Gaza por Israel que bloquea a todos en el mar de los palestinos. Eran personas que en embarcaciones pequeñas navegaron hacia Gaza, hoy todos presos, algunos expulsados a sus países.

Los palestinos han sido masacrados, (viviendo hoy) con escases agua y comida, con hospitales destruidos por las israelíes, para ellos (la ayuda con alimentos, agua) es fundamental para sobrevivir, además de medicamentos.

Inmediatamente después otra flotilla de barcos partió camino a Gaza con ayuda humanitaria. Todo esto ha sido acompañado por millones de personas que han marchado por muchas ciudades del mundo en solidaridad con el pueblo palestino. Al igual que la flotilla Sumud, el objetivo de los médicos, enfermeras y periodistas a bordo es romper el cerco y llevar ayuda a la población. a bordo hay decenas de toneladas de materiales humanitarios, pero sobre todo profesionales de la salud y del periodismo, entre los más afectados en estos dos años de genocidio.

Israel está aplicando la llamada «doctrina al-Dahiya», infligir el máximo daño posible a la población civil para obtener consenso hacia el plan de Trump para detener la masacre. Según el derecho internacional, un acuerdo alcanzado bajo coacción es nulo y sin efecto.

Donald Trump ha propuesto un plan en abierta contradicción con la ley y destinado a perpetuar la ocupación israelí, como denunciado por la analista jordano Shahd Hammouri. En Sharm el Sheikh, Egipto, las negociaciones del plan Trump. Continúan las negociaciones indirectas entre israelíes y Hamas, mientras continúan lloviendo bombas en Gaza. Primera fase del plan Trump, intercambio de rehenes israelíes y prisioneros palestinos, y el inicio del alto el fuego. Hamas estaría dispuesto a liberar a los rehenes israelíes con la condición de que Israel se retire por completo de Gaza. Es bueno recordar que, si bien la toma de rehenes israelí es ilegal, también lo es la detención de los aproximadamente diez mil presos políticos palestinos.

La reconstrucción de Gaza y su gobierno son asignados por el plan de Trump a ejecutivos liderados por extranjeros, organismo administrativo que estaría dirigido por Trump y Tony Blair junto con tecnócratas palestinos, una forma de dominación externa. Como es lógico, los palestinos indican que la decisión sobre quién gobierna Gaza recae únicamente en el pueblo palestino. El plan de Trump para Gaza significaría introducir una nueva forma de ocupación, reemplazo del control israelí directo por el control estadounidense.

Cada fase de transición para los palestinos debiese ser gestionada por los propios palestinos y en su interés.

Hamás, habría aceptado aquellos puntos en los que realmente puede estar de acuerdo, respetando las prerrogativas que sólo tiene el pueblo palestino.

Hay que recordar que el plan de Trump surgió durante los trabajos de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en un contexto en el que crecía el apoyo al reconocimiento del Estado de Palestina y aumentaba la presión por un corredor humanitario en Gaza y había una fuerte oleada de solidaridad de la clase obrera en Europa.

Por ahora los palestinos no tiene la intención de renunciar a lo que considera su única palanca de negociación sin obtener antes garantías concretas, tanto sobre el hecho de que Israel no reanudará los bombardeos una vez que los rehenes sean liberados, como sobre el fin de la ocupación por parte del ejército de Tel Aviv.

El brazo armado de Hamas, las Brigadas al-Qassam, también ha declarado que Israel tendrá que comprometerse a poner fin a los ataques.

El tema del desarme de Hamas es uno de los puntos más problemáticos del plan presentado. Los aliados más extremos del gobierno de Netanyahu lo exigen como condición previa para cualquier tipo de acuerdo.

Las Brigadas al-Qassam (brazo armado de Hamas) creen que tienen derecho a la posesión de armas mientras Israel continúe su ocupación de Palestina.

En estos momentos los ataques israelíes han disminuido, pero siguen causando víctimas civiles. No sólo en la ciudad de Gaza, sino también en el sur, en la llamada «zona humanitaria» de al-Mawasi. UNICEF (ONU) ha denunciado que Israel ha negado repetidamente el permiso para transferir incubadoras de un hospital evacuado en el norte de Gaza, empeorando una situación médica ya catastrófica en el sur superpoblado y desatendido.

En el hospital Nasser de Khan Younis, los recién nacidos que necesitan oxígeno se ven obligados a compartir la mascarilla. En una sala pediátrica del hospital en el sur de Gaza una cama es compartida por tres madres con sus niños recién nacidos. El oxígeno se divide, veinte minutos por niño.

Firman:  Arturo Ziede Gómez, Taher Essidin Majluf Morales. Director/Coordinador. COORDINADORA DE TARAPACÁ POR PALESTINA