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«Una nueva vulneración que atenta contra nuestra existencia, nuestra memoria y nuestra tierra», expresó públicamente la  Comunidad Indígena Aymara Chusmiza-Usmagama, acusando que  «27 concesiones...  Comunidad Indígena Aymara de Chusmiza-Usmagama, califica de ilegales que 27 concesiones mineras,  por lo que exigen su anulación

Imagen referencial.

«Una nueva vulneración que atenta contra nuestra existencia, nuestra memoria y nuestra tierra», expresó públicamente la  Comunidad Indígena Aymara Chusmiza-Usmagama, acusando que  «27 concesiones mineras han sido impuestas sobre nuestro territorio ancestral, sin consulta previa, sin consentimiento, sin respeto alguno por nuestra historia ni por nuestros derechos».

exigimos la nulidad inmediata de cada una de las 27 concesiones otorgadas en nuestro territorio. Fueron constituidas sin legalidad ni legitimidad. Exigimos reparación integral por el daño territorial, cultural, ambiental y espiritual que nos han causado. Y exigimos garantías de no repetición: que nunca más en Chile se permita entregar territorio indígena sin consentimiento indígena.

Mediante una declaración pública,  añade que: «Esta agresión, disfrazada de trámite administrativo, constituye un acto brutal de despojo y de colonialismo institucional. Nos negaron la palabra. Nos negaron la decisión. Y una vez más, el Estado de Chile ha fallado en su deber de protegernos, violando de forma directa el Convenio 169 de la OIT que ordena consultar a los pueblos indígenas antes de adoptar cualquier medida que los afecte. Esta omisión no es un error: es una estrategia que se repite. Es violencia institucionalizada».

La Comunidad Indígena, ha realizado acciones de denuncia, tanto en la Corte de Apelaciones de Iquique, como en la instancia de la Corte Suprema.

Paralelamente y en un estado de desesperación, la Comunidad realizó un llamado a los medios de Comunicación para dar a conocer lo que les aqueja:

«Somos la Comunidad que demandó anteriormente al Estado de Chile en defensa de nuestra agua, se ganó en la Corte Interamericana y en agosto del 2024 se nos estregó un territorio con 27 concesiones mineras. Ahora en defensa de nuestro territorio. Pedimos a los medios que no sean cómplices de la vulneración del estado. No estamos en Santiago para hacer nuestro reclamo. Este fin de semana nuestras casas se visten de banderas negras».

Recordar que el año pasado, tras varios años de lucha,  pidiendo que le fueran restituidas las tierras ancestrales, el Ministerio de Bienes Nacionales hizo entrega de más de 14 mil hectáreas a la comunidad. Sin embargo, acusan que éstas están en concesión minera.

DECLARACIÓN PÚBLICA

En la declaración la Comunidad Indígena Aymara Chusmiza-Usmagama, junto con exigir que se anulen las 27 concesiones,  alerta que «¡Basta de abusos»! y «No más concesiones mineras en nuestro territorio»

Desde el corazón del altiplano de Tarapacá, la Comunidad Indígena Aymara Chusmiza-Usmagama levanta su voz firme y digna ante el pueblo de Chile y la comunidad internacional, para denunciar una nueva vulneración que atenta contra nuestra existencia, nuestra memoria y nuestra tierra. Hoy, lo declaramos con fuerza: 27 concesiones mineras han sido impuestas sobre nuestro territorio ancestral, sin consulta previa, sin consentimiento, sin respeto alguno por nuestra historia ni por nuestros derechos.

Esta agresión, disfrazada de trámite administrativo, constituye un acto brutal de despojo y de colonialismo institucional. Nos negaron la palabra. Nos negaron la decisión. Y una vez más, el Estado de Chile ha fallado en su deber de protegernos, violando de forma directa el Convenio 169 de la OIT que ordena consultar a los pueblos indígenas antes de adoptar cualquier medida que los afecte. Esta omisión no es un error: es una estrategia que se repite. Es violencia institucionalizada.

Y lo más doloroso es que esta vez el engaño vino desde un gobierno que se dice progresista, un gobierno que nos miró a los ojos, que habló de reparación, de justicia, de dignidad para los pueblos indígenas. El presidente Gabriel Boric, sus ministros, sus enviados, nos prometieron respeto, nos ofrecieron acuerdos. ¿Qué nos entregaron? Concesiones mineras. Bajo tierra, a escondidas, mientras en la superficie nos hablaban de reparación. Hoy decimos con claridad: este gobierno nos ha mentido. Nos ha fallado mirándonos a los ojos.

Nosotras y nosotros, comuneros y comuneras de Chusmiza-Usmagama, sabemos de despojos. En 1996 nos robaron el agua. Ahora, nos arrebatan la tierra con papeles sellados en oficinas lejanas. La historia se repite. Pero ya no estamos dispuestos a callar ni a esperar. No vamos a permitir que vuelvan a decidir sobre nuestras vidas sin nuestra voz. No más trámites ocultos. No más manipulaciones a favor de las grandes mineras. Nuestra paciencia tiene un límite, y ese límite ha sido cruzado.

Hoy decimos al Estado chileno y al mundo: exigimos respeto real, no simbólico. El Convenio 169 de la OIT no es letra muerta. Es ley. Y como tal, debe cumplirse. La consulta previa, libre e informada no es una sugerencia: es una obligación jurídica, política y moral. Exigimos que el Estado chileno deje de actuar como si nuestras tierras fueran vacías, disponibles para negociar con empresas. Aquí hay comunidad. Aquí hay historia. Aquí hay vida.

Por todo esto, exigimos la nulidad inmediata de cada una de las 27 concesiones otorgadas en nuestro territorio. Fueron constituidas sin legalidad ni legitimidad. Exigimos reparación integral por el daño territorial, cultural, ambiental y espiritual que nos han causado. Y exigimos garantías de no repetición: que nunca más en Chile se permita entregar territorio indígena sin consentimiento indígena.

Esta lucha no es solo nuestra. Es la de todos los pueblos que han sido invisibilizados, despojados, desplazados en nombre del “progreso”. Por eso, convocamos a la solidaridad de otros pueblos originarios, de las organizaciones sociales, de la prensa libre y de la comunidad internacional. No estamos solos. Nuestra dignidad es más fuerte que cualquier minera.

Seguiremos de pie. Unidos. Defendiendo nuestra tierra. Exigiendo justicia. Ya no aceptaremos discursos. Ya no bastan las promesas. Exigimos hechos. Exigimos respeto. Exigimos verdad.

¡Por nuestros abuelos, por nuestros hijos, por nuestra Madre Tierra: el territorio no se vende, se defiende!

¡Justicia ahora!

Comunidad Indígena Aymara Chusmiza-Usmagama Territorio ancestral de Chusmiza – Tarapacá – Octubre 2025

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