Edición Cero

Alberto Díaz Parra, poeta.-  Revuela en raudas ráfagas el viento  Cuélase fiero en ciegos  entresijos       Unido a airadas voces de protesta... Poema «Cañones en La Coruña»

Alberto Díaz Parra, poeta.- 

Obreros reunidos, en campamento salitrero.

Revuela en raudas ráfagas el viento 

Cuélase fiero en ciegos  entresijos      

Unido a airadas voces de protesta

Clama tipografía en matutinos             

Avanzando de mano en mano, de ojo

En ojo, despertando a desvalidos 

 Crecientes los murmullos. Y rotundos 

Proclaman, los obreros encendidos           

Ya no aguantan, los cuerpos la miseria

Terminar privilegios de los ricos               

Estruendo de cañones y disparos 

Los fusiles acallan los chirridos 

De latas agitadas por el viento.

Que la pampa los cubra  con silencio.     

Para que nunca más se atreva el roto         

Fiera la orden, crispantes son los gritos  

Sin piedad, sin respeto, sin parar

Sin escape, sin pena, sin aviso             

Con furia, con espanto, con inquina

Cañonazos disparos y quejidos           

Desesperados corren. Sin defensa

Mujeres acurrucan a sus hijos                  

Han gastado la poca dinamita 

Tienen que defenderse a puño limpio       

Matar es la consigna. Lo merecen

Rotada de insolentes campesinos             

Acallen los reclamos bajo el sol,

Síganlos a la pampa, a esos malditos 

Las peticiones son para vivir 

Lucha es justa, nosotros producimos         

A palomear rotos se consigna,

Sea escarmiento para el pueblerino           

Rompan las calaminas de sus chozas,

Castiguen a mujeres y a los niños,              

Para que no resurjan los alzados

Nosotros en indigno pudrerío                   

Toda riqueza sale del país

Sin miedo el dirigente se ha rendido          

Para injusto combate detener

Orden de odio suplanta justo juicio            

Fuego alumbra la fría camanchaca

Se encogen corazones con el ruido              

Turbia noche un valiente es fusilado

Nunca regresen los sucios indignos             

Es la ciudad lugar de los cabales,

No de los rotos, parias ni nativos                

El polvo deberá secar la sangre

De esos que dicen llamarse pampinos         

Sus quejas, su desorden, se terminen

Sépalo bien el que pobre ha nacido             

Debe acatar su designio de vida.

Servir es su mayor y buen destino                 

Agradecer le deben al patrón,

deben ser al patrón agradecidos                      

Duro viento resguarde la memoria

Áspera pampa seque lo vivido                                

Preservando las huellas de la lucha

Honre al que con coraje ha combatido.  

                                 

5 respuestas a “Poema «Cañones en La Coruña»”

  1. Pablo Díaz dice:

    Maravilloso y a la vez tremendas imágenes genera al ir leyendo cada palabra de la cruda realidad.

  2. Andrés dice:

    La bella expresión detrás del dolor, haciendo justicia, enalteciendo al trabajador y enriquecedora o enérgica y el ritmo.

  3. Nancy Ramos dice:

    A cien años de tan terrible acto. Qué jamas se olvide el dolor pampino. Se agradece tu trabajo Alberto,.

  4. Carolina González Velásquez dice:

    Aplausos!!!

  5. Ximena Gautier Greve dice:

    Estremecedor relato en versos heroicos que no dan tregua, emanan de la pluma del gran poeta iquiqueño, confunden nuestra emoción reivindicando la memoria de los trabajadores y trabajadoras del Norte Grande.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *