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Este viernes 9 de mayo, se cumple el primer año del fallecimiento de Carmen Fuentes Cortés, quien fuera parte y conductora de los Talleres... A un año de su  fallecimiento, sus alumnas y familia, recuerdan a Carmen Fuentes Cortés, quien dirigiera talleres de la Catedral

Este viernes 9 de mayo, se cumple el primer año del fallecimiento de Carmen Fuentes Cortés, quien fuera parte y conductora de los Talleres que se realizan en la Parroquia Inmaculada Concepción -Catedral de Iquique-, donde por años, realizó valiosos aportes y granjeó el cariño y reconocimiento de las participantes.

Es por ello que, sus amigas y compañeras de los talleres, invitan a una misa que se realizará este viernes 9, a las 19.00 horas en la Catedral de Iquique, e invita a “conmemorar el primer aniversario de su pascua”.

La invitación señala: “En Memoria de Carmen Fuentes Cortés. Sé que ahora estás en un lugar maravilloso y eres muy feliz. Tu no has muerto… Gracias por ser la mejor amiga”.

Por otra parte, Carmen que también participaba en la Comunidad de la parroquia Padre Alberto Hurtado, también  será recordada en la misa del viernes 9, 19.30 horas, en esa Parroquia, donde se orará por su descanso eterno.

 EN EL RECUERDO

Hoy recordamos a Carmen Fuentes Cortés, quien fuera esposa del exconsejero regional Julio Cámara; madre de María Elena y Carlos, ambos profesores; y abuela  de Alejandro y Catalina, todo ellos depositarios de su gran legado, en virtud de sus valores y su activa vida social y comunitaria, que realizó en diversas instancias.

Carmen, quien contaba también con el apoyo de este medio para difundir sus actividades de los talleres de la Catedral, tenía 72 años al momento de su fallecimiento, luego que le sobreviniera un Accidente Cerebro Vascular, ACV, del que no pudo salir, pese a los intentos médicos.

Nacida en Buin, había fijado domicilio en Iquique a inicio de los 90, junto a su esposo Julio Cámara en su retornó y sus dos pequeños hijos, para reiniciar la vida en la tierra nortina, luego de tiempos políticos muy difíciles.

De inmediato Carmen se involucró en la vida de la ciudad, participando en distintos grupos comunitarios, de iglesia y otros diversos voluntariados, incluso, como animadora de salud.  Por ello logró el cariño y respeto de sus alumnas de los talleres de la Catedral, que hasta hoy la recuerda, con gran cariño y admiración.

Por lo mismo, este aniversario, no pasa desapercibido e invitan a recordarla con un acto litúrgico en la Catedral.

Carmen era una mujer fuerte, comprometida y con ideas políticas bien definidas desde su juventud, con un liderazgo no público y mucho trabajo comunitario.

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