Edición Cero

Rechazo total de la opinión pública, no sólo en Iquique, sino que a nivel país, ha provocado el accionar inhumano, despiadado y cruel de... Un duro camino de sanación deberá enfrenta el niño esclavizado por su madrastra, una terapeuta holística, que permanece en prisión preventiva

Rechazo total de la opinión pública, no sólo en Iquique, sino que a nivel país, ha provocado el accionar inhumano, despiadado y cruel de una mujer chilena, G.C.E.A -ya en prisión preventiva-, de 51 años, con domicilio en el sector de Iquique, por maltratos extremos contra su hijastro K.A.R.G., de 13 años. El niño recibió todo tipo de violencia física y psicológica, por lo que le espera un duro camino para poder sanarse del daño físico, emocional y psicológico, propinado por su agresora, una emprendedora y terapeuta holística.

K.A.R.G está recibiendo de la Unidad de Víctimas de la Fiscalía las atenciones y protección necesarias; mientras el Tribunal de Familia lo dejó en custodia de una persona cercana, que también es una de las principales denunciantes. El niño será entregado a un familiar cercano, que deberá pasar por un peritaje previo, de modo de asegurar el bienestar de la víctima.

Tal conmoción ha causado este hecho, que provocó daño emocional, psicológico y físico a un niño, que la mujer, dedicada a terapias alternativas, ha recibido múltiples críticas en las redes sociales, donde se ha expuesto su rostro y nombre.
La mujer era parte del Mercadito Rústico, cuyas integrantes desconocían esta parte de la vida de la acusada y deslindaron su responsabilidad, además de rechazar su accionar

LOS HECHOS

Recordemos que luego que el caso se descubriera, la madrasta del pre adolescente de 13 años, quedó imputada por homicidio frustrado reiterado y maltrato habitual. En una acto extremo, hacía dormir a la víctima en el patio de la casa, golpeándolo constantemente, utilizando distintos elementos; lo mal alimentaba con sobras de comida y le tenía prohibido usar el baño de la casa.

De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía, entre noviembre de 2023 y hasta la fecha, la imputada G.C.E.A. chilena, estuvo a cargo del cuidado del niño K.A.R.G., que era hijo de quien había sido su cónyuge.

En ese periodo en un domicilio ubicado en el sector sur de Iquique, la imputada golpeó en varias ocasiones a la víctima con un palo en la cabeza hasta provocarle heridas abiertas, y con un martillo en distintas partes del cuerpo; también lo hirió con un cuchillo, enterrándoselo en un brazo, sufriendo una hemorragia que tuvo que ser atendida por personal médico. En abril de este año, la imputada también asfixió a la víctima con un cordón, dejándolo sin respiración por unos segundos, tras lo cual lo soltó, todos estos hechos con la intención de darle muerte.

La Fiscalía agregó que la imputada ejerció maltrato físico y psicológico de manera reiterada y sistemática en contra de la víctima, consistente en tratos humillantes, vejatorios o degradantes, explotación y limitación de sus derechos, como no darle alimentos por días o alimentarlo con sobras de la casa, desescolarizarlo, hacer que el niño durmiera en el patio de la casa sin poder ingresar a la casa, privándole el acceso al baño del domicilio, forzarlo a realizar trabajos en la casa, abandonarlo en la vía pública por las noches, insultarlo de manera permanente, señalándole que era “tonto, inútil, nadie te quiere”, y tratándolo en reiteradas oportunidades de estar “endemoniado”, de ser “psicópata”, y “maricón, te gusta que te violen”.

El maltrato físico consistió en múltiples agresiones físicas, como quemaduras en el cuerpo con la plancha caliente, golpes con un martillo en una de sus piernas, y golpes con distintos objetos en cabeza y el cuerpo.

Todos estos hechos fueron deteriorando la salud del niño, quien al momento de ser encontrado por Carabineros pesaba 39 kilos, con signos claros de desnutrición por inanición.

Al término de la audiencia, la jefa de la Unidad de Víctimas y Testigos, Paula Arancibia, detalló que fue clave el relato de la víctima entregado en una entrevista video grabada, así como los testimonios obtenidos por el OS 9 de Carabineros de las denunciantes y de vecinos del sector que oían los gritos del niño y las golpizas, y que grabaron videos desde los patios que mostraban las condiciones en que vivía.

También indicó que gracias a la pronta acción del laboratorio y urgencia pediátrica del Hospital Regional, en coordinación con el Servicio Medico Legal, se tuvo a la vista el informe que permitió confirmar la condición médica del niño, cómo los signos de desnutrición, y las graves lesiones que presentaba.

Dada la gravedad de los hechos, el tribunal decretó la prisión preventiva de la imputada por ser su libertad un peligro para la seguridad de la sociedad y de la víctima. Se fijó un plazo de investigación de 90 días.

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