Edición Cero

Claudio Vila Bustillos, excandidato a concejal.-  Esta vez el neoliberalismo se llevó la luz de dos pequeños seres, aplastados por el individualismo, masacrados por... Neoliberalismo, real responsable de la tragedia del estadio Pedreros

Claudio Vila Bustillos, excandidato a concejal.- 

Esta vez el neoliberalismo se llevó la luz de dos pequeños seres, aplastados por el individualismo, masacrados por la fuerza de la represión, en medio de un privatizado, elixir pasión de masas, partido de fútbol profesional.

Las autoridades, los opinólogos y desinformadores de los matinales, y los mismos de siempre buscan culpables, demandan sanciones y que rueden cabezas, e inevitablemente la inmediatez , junto con la idiotez, demandan medidas urgentes para terminar con la «violencia» en los estadios, y corean a los cuatro vientos que faltan medidas, que faltan mano dura y voluntad política del gobierno, pero ¿alguien apunta al origen, al fondo del asunto?

Y cual es el origen del asunto, queda muy lejos para la mayoría para que sea relevante mirar en esa dirección, es más simple y mediático mirar los efectos recientes, para llegar a lo de siempre más represión, culpar a los «desadaptados» sociales, y más represión y mano dura.

Corrían los años 80 cuando la dictadura instaló en guetos sociales, las poblaciones y barrios populares, la diosa blanca o más bien la hermana bastarda de ella, la pasta base, y así se disemino entre miles de jóvenes sin esperanzas ni posibilidades, y comenzaron a proliferar las bandas de micro narcos, mientras que otros contaban las jugosas ganancias.

Y ¿qué tiene que ver esto con la tragedia del estadio Pedreros del jueves pasado, pues mucho y todo… la droga se instalo en los barrios, aquella y muchas otras, y se normalizó su consumo entre los jóvenes de hoy, pero no llegó sola, llego con la ilusión de que si eras «vivo» ibas a poder surgir sin importar el resto, y junto con los medios de comunicación y otras formas de la nueva «cultura», instalaron las bases del individualismo y la deshumanización extrema que permea todos los estratos de nuestra sociedad.

Entonces ese jueves por la noche, se juntaron todos estos cómplices, no los muchachos que querían burlar el negocio del futbol, por que la privatización de este deporte también tiene su cuota de responsabilidad en esta tragedia, y sí, la privatización, esa que le puso precios caros al deporte de masas, al más popular; ese que creció en interés y creo sueños en miles de niños y sus familias, en ser un crack del fútbol, pero no por el deporte sino por los estratosféricos, e insultantes sueldos que ganan los futbolistas…

Entonces la mezcla de la frustración y la rabia que generan la imposibilidad de pagar una entrada para ver al club de tus pasiones llevó a estos hinchas a romper o intentar burlar las rejas de los insultante precios y sueldos de los jugadores, emociones y sentimientos que de seguro se vieron incrementados por el efecto de la diosa blanca y sus primas y medias hermanas, entre otras mal invitadas… Y las mismas primas estaban al otra lado de la vereda, inserta en las rabias, frustraciones y odios de los agentes públicos de casco y luma , esos que decidieron avanzar con todo en contra de la masa «violentista», con su dejo de ironía y desprecio por la vida del otro, del prójimo.

Así las cosas, el neoliberalismo puso sus garras sobre la vida de estos dos hinchas, pequeñas almas soñadoras, movió las piezas para que el deporte más popular dejará de ser accesible a su principal seguidor, el pueblo. Con sus abonos y entradas de alto costo instalo el individualismo extremo en cada rincón de la sociedad, el desprecio por el ser , la deshumanizacion. La ilusión del dinero fácil, y fortaleció la idea de impunidad de los miembros de las policías.

La violencia no está solo en los estadios, esta en todos los rincones de la sociedad; está dentro de las familias, está en los lugares de trabajo, en los centros de educación, en las calles, y,  por sobre todo en el adn de muchos, que sienten y validan su uso como la mejor forma de resolver los problemas.

Mientras no apuntemos como sociedad, como mundo político, al origen del mal, todas las medidas que tomemos serán solo cantos de sirenas y aparecerán nuevas formas de burlarlas, por que la rabia, la frustración, que está en ambos lados de la vereda, y el individualismo, todos hijos ilustres del neoliberalismo, dominarán nuevamente las acciones de las masas y cobraran nuevas y más víctimas.

…..

Esta sección de OPINIÓN Y COMENTARIOS, está destinado a la difusión de opiniones y análisis  de autores y temas diversos, que no representan necesariamente nuestra opinión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *