Las conmemoraciones del 1º de Mayo
Opinión y Comentarios 30 abril, 2025 Edición Cero 0

Dr. Bernardo Muñoz Aguilar, Antropólogo social, Universidad de Tübingen, Alemania.-
No tengo recuerdos específicos de conmemoraciones de esta fecha durante el tiempo de la Unidad Popular, pero sin dudas que debemos haber estado en las calles de Iquique como parte de las actividades de la juventud socialista de la época, ya que los trabajadores eran el punto central del gobierno del compañero presidente Salvador Allende Gossens.
Ya en tiempos del exilio en Alemania concurríamos con los compañeros y compañeras del Chile Komitte y del partido socialista a la convocatoria que realizaba la Federación Alemana de Sindicatos la Deutscher Gewerkschaftbund o DGB por su sigla en alemán, fundada después de la Segunda Guerra Mundial, el 12 de octubre de 1949 en Múnich y que agrupa a unos 8 millones de afiliados.
Recién en esos momentos pude dimensionar el porqué de la conmemoración y se trataba del asesinato de obreros tras las jornadas de huelgas en Chicago, lo que produjo los mártires de esa ciudad. Después de estos hechos la internacional socialista establecería oficialmente el día del trabajador
En este día de l@s trabajador@s no podemos dejar al margen lo hechos acontecidos el 8 de marzo en la huelga de la industria textil de Nueva York que produjo la muerte de 146 trabajadoras y que son ejemplo de lucha para sus sororas y para el mundo entero.
Desde hace varios días que reflexionaba sobre este día y mis recuerdos de esta actividad en Alemania. Preso de la nostalgia no dudaba de calificarla como aburrida o muy alemana, ya que desde un proscenio se decían algunos discursos de los capos del sindicato, se elevaban algunos globos y pancartas y luego en grupos se concurría a tomar algunas cervezas y para la casa.
Ya de vuelta en Chile comencé a asistir a la principal manifestación en las grandes alamedas que se abrían con un movimiento sindical dividido y con distintos escenarios emplazados a lo largo de esta. Eran tiempos de la vuelta a la democracia y se pujaba por obtener la representación de los trabajadores en los distintos sindicatos.
Una vez concurrimos en bicicleta con mis hijos, todavía pequeños, Antonia Luna y Simón Antai y diversos disturbios nos hicieron apretujarnos contra las rejas del cerro Santa Lucia o Huelén. Con el metro detenido tuvimos que esperar a que retornase el servicio para volver a casa. En otra oportunidad vi una pelea entre militantes de diversos partidos donde uno de ellos le lanzó una vara de colihue a otro y le dañó un ojo ante la consternación de la multitud.
Me recordé en esos momentos nuevamente de la cultura alemana para dirimir sus diferencias en la calle y no comulgué con este tipo de violencia, menos entre compañeros.
De vuelta en Iquique concurrí a un acto que se realizó en el monolito de la escuela Santa María en homenaje a los 3.607 obreros asesinados en 1907 con pocos asistentes, luego una romería nos conduciría hasta el cementerio para honrar a los caídos.
¿Qué ha pasado estos últimos años con el movimiento sindical y el mundo de los trabajadores en Chile?
Creo que ha sido de dulce y de agraz, a pesar de las consecuciones en torno al salario mínimo, la reducción del horario laboral, de la ley Karin y diversas otras iniciativas como la recién promulgada ley de pensiones, el mundo de los trabajadores y empleados públicos se encuentra disconforme en un país en donde las desigualdades económicas y sociales en torno a la vivienda, la educación, la salud física, mental y el acceso al ocio creativo son propias de un país con profundas brechas.
Asistimos a un país quebrado por las diferencias de todo orden lo que establece un universo cultural que solo deja que parte del país se incorpore al mundo en desarrollo, según los indicadores del desarrollo humano, IDH, los cuales son mas reveladores que los que genera incluso los de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, de la cual Chile junto a otros 35 países forma parte.
Tomando en cuenta las cifras de crecimiento económico que ha tenido durante estos últimos años el país, encabezado por las exportaciones de cobre y otros diversos productos, la salud que gozan las arcas fiscales y el macro equilibrio económico de estas, solo no reconocido por la derecha de este país, este bienestar debería sacudir estructuralmente la vida de los que menos tienen para generar un verdadero y sostenible desarrollo.
Pero estamos en América Latina y el conjunto de nuestros países depende de un modelo extractivo y de pauperización de nuestro medioambiente, sin generar conocimiento y ciencia que aplicadas en el mundo laboral puedan incidir en el modelo productivo que estanca y empobrece, aun mas con la actual guerra arancelaria declarada por Trump.
Gran parte de las nuevas generaciones de trabajadores se muestran reacios a ingresar al mundo sindical, de encontrar en la vida social del conjunto de trabajadores, empleados públicos y privados, técnicos y profesionales una respuesta a sus necesidades tanto económicas como de identidad cultural y social ya apuestan en muchos casos al individualismo salvaje que promete la propia salvación por el esfuerzo personal.
Se desconoce así los logros históricos y civilizatorios de la humanidad basados en la conjunción de intereses y de la lucha común, cuando todos los indicadores existentes muestran que este aislamiento social y cultural, casi rayano en la alienación social, solo conduce a dar pequeños pasos en medio del cautiverio.
Me preparo para ir a la marcha del 1º de mayo, avanzaremos por las grandes alamedas que se abrieron más temprano que tarde, como lo predijo el presidente vilmente asesinado en la Moneda. Lamentablemente a 92 años de la fundación de su partido hubo que bajar una candidatura presidencial, la que hubiera sido un justo homenaje a su persona, a l@s trabajador@s y todos aquellos que fueron torturados, asesinados y hechos desaparecer por parte de la dictadura, cuyas muertes según una de sus principales representantes y candidata a la primera magistratura, fueron inevitables.
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