¿Me voy o me quedo?
Opinión y Comentarios 17 enero, 2025 Edición Cero

Magíster Paulo Lanas, Coordinador de Admisión, Universidad de Tarapacá, Sede Iquique
Primer mes del año y las matrículas de las Universidades están abiertas. Muchos estudiantes que recién egresan de su enseñanza media se preparan para recibir noticias oficiales y así saber a qué carrera y a qué universidad podrán acceder. Es el camino obvio dirán algunos para quienes buscan ser profesionales. Pero lo cierto es que hay también un grupo de estudiantes ya egresados en años anteriores que experimentaron cambios y giros inesperados en el sendero de su formación profesional.
Hoy buscan una segunda oportunidad y así volver a intentarlo. Dentro de este conjunto de jóvenes están quienes decidieron aventurarse en universidades lejanas a Tarapacá en un comienzo dirigiendo sus pasos a universidades de la zona central, pero que tiempo después optan por regresar al norte.
Asuntos familiares, posibilidades económicas, de adaptación al entorno y de fortalecimiento de redes, muy importantes para jóvenes que recién inician su vida independiente, determinaron dicha decisión, la de retornar a su región de origen.
La antigua creencia dice que solo en el centro del país se podían encontrar buenas instituciones de educación superior.
Pero en Iquique, Arica o Antofagasta también hay opciones en nivel de excelencia. Por ahora solo 02 de las 17 universidades en dicho nivel de calidad en Chile se encuentran en el norte chileno. Una de ellas es la Universidad de Tarapacá, que en 2023 alcanzó los 6 años de acreditación, con un crecimiento y mejora sostenida en su quehacer como institución pública y en su oferta académica en los últimos 15 años.
Otra institución destacada es la Universidad Católica del Norte en Antofagasta. Ambas son hoy un referente de buena gestión, investigación, vinculación y formación académica en esta zona del país. Además, las dos instituciones han consolidado su oferta de postgrados, muy importante para la trayectoria formativa superior, como también sus posibilidades de intercambio estudiantil hacia el extranjero.
Todas estas situaciones de mejora universitaria han llevado a que los jóvenes y sus familias dejen de mirar a Santiago u otras zonas del país para formarse como profesionales, pudiendo estudiar en universidades de excelencia en el Norte de Chile. La trayectoria educativa en el territorio donde se forma desde pequeño el o la estudiante, puede extenderse para el caso de la educación superior, manteniendo redes y fortaleciendo su vínculo con el territorio.
Ante la pregunta, ¿me voy o me quedo? cada vez son más los que dicen me quedo, para así formar parte de los nuevos profesionales de calidad en el norte de nuestro país, con pertinencia local y entendimiento de los desafíos y oportunidades propias de este territorio desértico.