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Katherine Riveros es oriunda de Santiago, antropóloga de profesión y magíster en Investigación e Intervención social, se ha dedicado a la consultoría y gestión... Estudiante del doctorado de Ciencias Sociales de la UTA recibió beca de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo,

Katherine Riveros es oriunda de Santiago, antropóloga de profesión y magíster en Investigación e Intervención social, se ha dedicado a la consultoría y gestión de proyectos, así como también colaborado en diversos estudios públicos y privados a lo largo del país. Además, es alumna del doctorado en Ciencias Sociales de la Sede Iquique de la Universidad de Tarapacá y, recientemente, se adjudicó una beca de postgrado de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID, la cual involucra mantención y beneficios complementarios postulables para avanzar en sus estudios en nuestra institución.

Aquí, nos cuenta sobre su proceso de postulación, la importancia de la ciencia como generador de cambios sociales y de la perspectiva de género en este tipo de iniciativas.

-Cuéntanos de qué se trata esta beca…

-En principio es una beca cuyos beneficios te permiten estudiar de manera gratuita en el país y tener manutención, para destinar el tiempo y exclusividad en tener una formación académica de especialidad. En el fondo son programas que el Estado destina para aumentar el capital humano avanzado.

-El año pasado, la ANID, dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, recibió cerca de tres mil postulaciones al Concurso Doctorado Nacional 2024, línea capital humano, el que contempla apoyo financiero en los estudios de doctorados en todas las áreas del conocimiento, en programas acreditados en conformidad con la Ley Nº 20.129 e impartidos por universidades chilenas, de las cuales 899 fueron adjudicadas. “Es una cifra que incrementa cada año y son concursos muy exigentes, en cada proceso el puntaje de corte para la selección de becarios y becarias tiende a aumentar”, indica Riveros.

En palabras de la antropóloga, una vez que un becario o becaria se adjudica la beca, como beneficios complementarios está la posibilidad de postular a pasantías para perfeccionar la especialidad en el extranjero, así como obtener financiamiento en investigaciones de campo.

-¿Cuál fue tu motivación para postular a esta beca?

-Tener los recursos que permitieran mejorar ciertas condiciones materiales al momento de cursar estos estudios. En el caso de la UTA, su nivel de excelencia es alto, entonces, para al menos los primeros semestres, implica tener una exclusividad en la formación. Cuando tomé la decisión de cursar el postgrado hice el acto de entender que mi trabajo hoy es estudiar.

-¿Cómo fue el proceso de postulación?

-Una nunca lo hace sola. El proceso exige cartas de recomendación a docentes, entonces yo recurrí a una de mis profesoras del pregrado: Andrea Seelenfreund de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano y al profesor Matías Calderón, del doctorado de la UTA, quien retroalimentó mi postulación. Si bien yo postulé y es un proyecto personal, siempre hay personas que acompañan.

-¿Cuál es la retribución de esta baca?

-Según las bases del concurso, una tiene que tener la disponibilidad en caso de que el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación solicitara el apoyo de los y las becarias en para ciertos procesos de divulgación. De hecho, en el formulario de postulación que se presenta existe un ítem específico que consulta sobre la retribución que una hace cuando concluye el programa. Eso tiene que ver con compartir los resultados de la investigación doctoral en distintos espacios, por ejemplo, aquellos educativos, ya sean formales o no formales, congresos, seminarios, en enseñanza básica, media, en el pregrado, dentro o fuera de la región, con el objetivo de difundir investigación científica como instrumento importante para el desarrollo de las sociedades.

De las tres líneas de investigación que propone el doctorado de Ciencias Sociales de la Universidad de Tarapacá, Katherine está interesada en la temática socio medioambiental. “Seguir las transformaciones que se van generando en el territorio norte del país con la minería del litio, seguirle la ruta a este mineral no metálico, ver cuáles son las conexiones trasfronterizas globales, que se generan de la explotación desde el salar de Atacama, en la comuna de San Pedro de Atacama y cómo se vinculan los países habitantes de la triple frontera de Chile, Bolivia y Argentina a raíz de la producción y circulación del litio”.

LA CIENCIA Y LAS TRANSFORMACIONES SOCIALES

Desde el pregrado es importante que los y las estudiantes vean en la investigación una posibilidad de desarrollo personal, pero aún más, la capacidad de la ciencia en generar transformaciones sociales. Así explica Katherine Riveros el mejoramiento de los territorios locales gracias a generar investigación, especialmente, desde una Universidad pública que se ubica en el extremo norte de Chile.

“Quienes quieran seguir este camino deben saber que es, al principio, un poco pedregoso, pero, sobre todo, entender el aspecto ético que hay detrás de hacer investigación, la cual debe estar al alero de la trasformación social y entregar las evidencias para orientar las políticas públicas del país”.

La implementación de la paridad de género es algo que se contempla desde el 2023 en la adjudicación de esta beca de capital humano, pues “no se estaban generando las condiciones para que más mujeres en Chile estuvieran haciendo ciencia e investigación y accediendo a educación de postgrado”.

Este es un antecedente a destacar y valorar para la doctoranda, pues disminuye las brechas en ámbitos de ciencias e investigación científica en el país. Sin embargo, señala que “Son las instituciones académicas y los distintos espacios quienes tienen que crear las condiciones no solo para hacer ciencia e investigación, sino que, generar una armonía entre educación, investigación y trabajo, porque no logramos nada con tener capital humano avanzado si no existirán los espacios laborales para insertarse”.

IMPACTO EN LAS GENERACIONES

Sitiar el valor que tiene la naturaleza y el vínculo que se establece entre los grupos humanos y no humanos, valorando la relación respetuosa que debe existir para lograr la sostenibilidad medioambiental, así como reconocer a los pueblos locales que habitan en zonas que están siendo explotadas, son algunos de los impactos que Riveros espera entregar con sus estudios y trabajo.

“Me parece importante poner en discusión eso y que la ciencia visibilice esas problemáticas que se generan. Creo que los pueblos pueden y deben tener su autonomía”.

El doctorado en Ciencias Sociales de la UTA, que se dicta desde el 2021 en la Sede Iquique, cuenta con 4 alumnos y 5 alumnas, así como un cuerpo académico compuesto por diversos docentes: Carolina Stefoni, directora del programa; Nanette Liberona, Cristián Ovando, Álvaro Espinoza, Sergio González, Vivian Gavilán, Carlos Piñones, Matías Calderón, Manuel Prieto, entre otros.

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