Medio siglo de dolor por la desaparición forzada de Jorge Marín y William Millar. Sus familias aún los buscan y se pregunta: ¿Dónde están?

Anyelina Rojas Valdés.- Mediante dos emotivos videos, que concentra todo el dolor que aquilatan durante medio siglo, Lisabeth Millar y Héctor Marín, expresan el pesar eterno, por la desaparición forzada de sus seres amados, William Millar Sanhueza, el padre y Jorge Marín Rossel,  el hermano, respectivamente. Ambos señalan que seguirán buscando mientras tengan vida y que denunciarán el falso enfrentamiento, en que el Ejército los involucró.  No sólo eso, sino que además, también resulta muerto, el joven conscripto Pedro Prado Ortiz, que cumplía con su servicio militar en Iquique.

Ambos, con voz tranquila, que evidencia el dolor eterno, hablan para que la opinión pública no olvide lo ocurrido y para que exista conciencia para que nunca más vuelva a ocurrir. Porque la dictadura, fue un impacto, para toda la sociedad chilena, no sólo para las víctimas de la tiranía y sus familiares.

¿QUIENES ERAN?

Ambas víctima que pese a la diferencia etaria, unieron su destino en un trágico final, eran militantes del Partido Socialista y mantenían cargos dirigenciales.

Jorge Marín Rossel,  19 años al momento de su detención y posterior desaparición, ostentaba el cargo de Secretario de las Juventudes del Partido Socialista en Iquique y se desempeñaba como funcionario de Emporchi. Era casado y tenía una pequeña hija de apenas 3 meses de nacida..

Según el informe Rettig, se establece que fue detenido el 28 de septiembre de 1973, por agentes del Estado, en su domicilio y llevado al regimiento de Telecomunicaciones. Desde esa fecha se encuentra desaparecido.

William Millar Sanhueza, de 42 años, 5 hijos, era trabajador de la empresa de Ferrocarriles del Estado. Era dirigente gremial y militante del Partido Socialista.

Según consta en el Informe Rettig, fue detenido el 16 de septiembre de 1973, en su domicilio y dejado en libertad. Posteriormente, el día 24 del mismo mes, fue requerido mediante un Bando Militar, presentándose en su trabajo. De allí fue trasladado al Cuartel de Investigaciones y luego al Regimiento de Telecomunicaciones, desde donde se perdió su pista.

Marín y Miller eran parte del Comité Central del P.S.

En esta triste historia, aparece una tercera víctima, que era parte del Ejército de Chile.  Se trata de Pedro Prado Ortiz, de 19 años, provenía de Santiago y se encontraba en Iquique cumpliendo con su Servicio Militar en el Regimiento de Telecomunicaciones.

Aquel día, tras estar detenidos y sometidos a brutales torturas, fueron trasladados al Cementerio N° 3, desde el Regimiento Telecomunicaciones, que en aquella época se conectaba por un portón con el Camposanto.

Según testigos, ambos, ensacados y moribundos, fueron ingresado al cementerio. La falsa versión indica que se escaparon del regimiento, dejando su cautiverio, provisto de armas y que al ser cercados, dispararon contra los uniformados, resultando muerto Pedro Prado.

Toda esa versión se desbarató y se comprobó en las investigaciones, que era improbable que escapar y empuñaran un arma, por las condiciones físicas en la que estaban ambos.

En rigor, fueron tres las víctimas de este montaje.  Al final dejamos una nota de nuestro archivo.

TESTIMONIO HÉCTOR MARÍN

Jorge Marín Rossel, de 19 años, era militante del Partido Socialista y Secretario de las Juventudes de ese partido en Iquique. Se desempeñaba como funcionario de Emporchi. Era casado y tenía una pequeña hija que al momento de su detención, tenía apenas 3 meses de nacida.

Según el informe Rettig, se establece que fue detenido el 28 de septiembre de 1973, por agentes del Estado, en su domicilio y llevado al regimiento de Telecomunicaciones. Desde esa fecha se encuentra desaparecido.

Junto a él, desapareció WILLIAM MILLAR SANHUEZA, de 42 años. Ambos compartieron el martirio y las torturas. Fueron involucrados en un montaje, donde también muere por «bala amiga», el conscripto Pedro Prado Ortiz. Tres víctimas de la misma dictadura