Colectivo «Por Cambios de Verdad» destacan la figura y rinden homenaje al Presidente Salvador Allende, en su 115 natalicio
A 50 años del golpeCrónicas 27 junio, 2023 Edición Cero
Con motivo de la conmemoración del natalicio de quien fuera Presidente de Chile, Salvador Allende Gossen, el colectivo «Por Cambios de Verdad», emitió una declaración pública, destacando la figura del ex mandatario, que fue derrocado por un golpe de estado, como una figura «sólo comparable con la de los más excelsos patriotas de toda nuestra historia».
El natalicio de Salvador ayer, se conmemoró este 26 de junio no solo en Chile, sino que en distintos lugares del mundo, este domingo 26 de junio. Había nacido el año 1908.
COLECTIVO POR CAMBIOS DE VERDAD
El Colectivo Político POR CAMBIOS DE VERDAD de Tarapacá, formado esencialmente por socialistas que renunciaron a a esa colectividad. En esta fecha, «su más sentido homenaje a la memoria del compañero presidente Salvador Allende al cumplirse 115 años de su nacimiento».
«Lo hacemos porque nuestra organización comparte plenamente sus ideales, lucha y seguirá luchando para que esos ideales de justicia social, independencia económica, anti-imperialismo y solidaridad latinoamericana lleguen un día a ser una realidad en nuestra Patria», señalan al final del texto que compartimos a continuación.
HOMENAJE AL PRESIDENTE ALLENDE
Un día como ayer 26 de junio del año 1908, nació en Valparaíso el compañero Presidente Salvador Allende Gossens. Su figura y estatura política es sólo comparable con la de los más excelsos patriotas de toda nuestra historia. Dirigente estudiantil, gremial, social y político durante toda su vida, fue elegido como el primer presidente de Chile el 4 de septiembre de 1970, con un claro programa político de carácter popular, socialista, anti-imperialista y latinoamericanista, llevado a la mayor magistratura del país por la izquierda chilena, a cuya cabeza estaban dos partidos políticos marxistas dispuestos a hacer de nuestra sociedad, una de carácter nuevo, justa y verdaderamente democrática.
Salvador Allende es un ejemplo vivo que perdura en la historia de Chile. Joven aun, en su época de estudiante, toma contacto con los escritos de Marx y el ideario Socialista, funda el Grupo Avance en 1929, y fue elegido vice Presidente de la Federación de Estudiantes de Chile en 1930. Decide estudiar medicina y se gradúa con excelencia en 1933. En 1935 es dirigente de la Asociación Médica Chilena. Es también un activo contrincante a la dictadura de Carlos Ibáñez y es encarcelado por seis meses. Impulsa la creación del Frente Popular y es elegido subsecretario general del Partido Socialista de Chile en 1936. En septiembre de 1939 asume la cartera de Salud del gobierno del Frente Popular de Pedro Aguirre Cerda.
En 1942 asciende a secretario general del Partido Socialista de Chile En 1947,l en plena Guerra Fría, vota en contra de la ley de Defensa de la Democracia, la llamada “Ley Maldita,” ordenada desde Washington contra el Partido Comunista de Chile, por su adhesión a la política internacional de la Unión Soviética. En 1949 es elegido presidente del Colegio Médico. En 1952 es presentado como candidato a presidente por el Frente del Pueblo. Provoca una gran revuelta en el Senado al presentar el primer proyecto de ley para la Nacionalización del Cobre. En 1958 es proclamado como candidato a la presidencia de Chile por el Frente de Acción Popular.
Viaja a La Habana, Cuba, en 1959 y en 1960 apoya la gran huelga del Carbón que se extendió por tres meses en las minas chilenas. En 1961, Allende denuncia el carácter demagógico y nocivo de la yanqui Alianza para el Progreso, en la conferencia de la OEA que tuvo lugar en punta del Este en Uruguay, en que el imperialismo y sus sirvientes de la OEA expulsaron a Cuba de esa organización. Nuevamente es designado en 1964 como candidato a la presidencia de Chile y pierde contra el Demócrata Cristiano Eduardo Frei Montalva que es apoyado por la derecha, la oligarquía chilena, y obviamente del imperio norteamericano, que impulsa a través de la CIA la llamada “Revolución en Libertad,” un invento que no fue ninguna revolución, y que simplemente estaba dirigido contra la Revolución Cubana
Allende perdió las elecciones, pero obtuvo más de un millón de votos que marcarían un claro ascenso del proyecto político de los trabajadores y el socialismo chileno. En 1966 encabeza la delegación a la conferencia de la Tricontinental de la Habana donde se destaca por sus avanzadas posiciones socialistas revolucionarias. La guerrilla del Che en Bolivia marcó un hito en el Cono Sur. Allende solidarizó con los movimientos de Liberación Nacional que trataban de luchar contra las tiranías impuestas que hundían los pueblos latinoamericanos a sangre y fuego, tras la muerte en combate del Che en Bolivia. Allende, presidente del Senado, en una audaz y sin igual maniobra protege a los guerrilleros cubanos y los acompaña hasta Tahití donde estarían a salvo.
La revolución chilena estaba en marcha. Obreros, intelectuales, profesionales de las diversas ramas del qué hacer nacional estaban en busca de un gobierno que interpretara sus más preciados anhelos para poder plasmar un Chile más justo, un chile diferente. El pueblo de Chile estaba creando los gérmenes del poder popular, de un poder alterno capaz de dar un vuelco a las relaciones sociales y de producción que se habían impuesto a través de brutales dictaduras, poder que se venía gestando por décadas de luchas reivindicativas junto a los sindicatos y federaciones de trabajadores.
La Unidad Popular se fraguó en la perspectiva de cambios profundos en la sociedad chilena, se conformó como una coalición pluripartidista cuyo eje era la unidad de los partidos socialista y comunista. Cabe destacar también al MIR, por su valentía entereza y fidelidad con la clase trabajadora. El MIR que, aunque en los comienzos, no era miembro de la Unidad Popular, tenía ascendencia importante en algunos sectores de los trabajadores de Chile.
La respuesta de la derecha chilena llegó pronto en un primer intento para detener el ascenso de las luchas populares y gestaron un conato de golpe, bajo un manto reivindicativo, en octubre de 1969 encabezado Roberto Viaux acuartelado en el regimiento Tacna de Santiago, lo que se denominó a posteriori el “Tacnazo.” Ante la magnitud de los hechos, todas las Federaciones de trabajadores, sindicales y estudiantiles salieron a la calle a parar el conato de golpe, destacándose la participación del PS y el alcalde de San Miguel Tito Palestro, que movilizó a los camiones recolectores de basura y bloqueó las vías de acceso a Santiago Centro que era el escenario principal de movimiento golpista. El pueblo de Chile, mostrando gran disciplina, unidad y valentía dice NO al golpe militar y logra revertir el proceso.
La UP proclama a Salvador Allende como su candidato presidencial el 22 de enero de 1970 y triunfa el 4 de septiembre del mismo año en los comicios presidenciales. El gobierno de EEUU bajo Richard Nixon entra en acción inmediata tras el triunfo de Allende. El comandante en jefe del Ejército Rene Schneider, que se niega a participar en un Golpe de Estado contra Allende, es asesinado en un atentado ejecutado por el grupo terrorista de ultra-derecha Patria y Libertad, quienes se dan a la fuga. Así fracaso el intento de la derecha y los EEUU de impedir la llegada de la Unidad Popular al poder. En un contexto de alta tensión y violencia social generado por la derecha, Allende asume el 3 de noviembre de 1970 como el primer presidente Socialista y Marxista elegido en una elección libre y universal, un ejemplo sin igual en Latinoamérica y el mundo, y así se consolida la tesis de la construcción del socialismo por la vía pacífica.
El programa social de la UP, que interpreta los anhelos de los trabajadores de Chile, está contenido y fundamentado en el programa político del PS de Chile, El Frente de Trabajadores, y sus tesis aprobadas en el Congreso de Chillán en 1967. En las elecciones municipales de 1971 la UP obtiene mayoría absoluta con el 50.91 % de los votos. El 11 de julio Allende promulga la Ley para Nacionalización del Cobre y fue aprobada por unanimidad en el Congreso, nadie se atrevió a objetar el importante paso que daba Allende. En 1972 denuncia en la ONU la agresión política internacional que sufre Chile, férreo bloqueo económico e industrial. Su discurso arranca aplausos y ovaciones que duran largos minutos de parte de los asistentes de pies a la asamblea.
Allende junto a Fidel se convierten en las figuras mundiales de la lucha antiimperialista. En el año 1973, año cargado de tensiones, con el golpe militar ad-portas, la Unidad Popular obtiene el 45 por ciento en las parlamentarias del 4 de abril asegurando una representación parlamentaria en las dos cámaras que impidieron a la derecha nacional, al freísmo demócrata-cristiano y al imperialismo destituir legalmente a Allende y su obra social. La derecha y el imperialismo agudizan una lucha sin cuartel contra la UP y desatan abiertamente el terrorismo a lo largo del país. Así la tesis de la Vía Pacífica al Socialismo defendida celosamente por Allende entra en la recta final.
El Poder Popular ganaba terreno y la fuerza y peso social de los trabajadores, hombres y mujeres de Chile, eran su fiel garante político para seguir el proceso de cambios y la construcción de una nueva sociedad en chile. Allende demostró gran compromiso, valor y energía para llevar adelante el proceso revolucionario irreversible que se gestó en chile. Cuba, sin duda, fue el país que solidarizó sin ninguna condicionante con el pueblo y el proceso revolucionario en Chile. De hecho, en un acto en el Estadio Nacional, copado de gente al interior y exterior del recinto, decenas de miles de chilenos pudieron constatar que Allende y Fidel eran unos colosos políticos que habían consagrado sus vidas a la causa de la revolución y el socialismo. Beatriz Allende, que era el enlace entre Allende y Fidel, comentaría con gran emoción la audacia que caracteriza a los dos lideres mundiales del ideario socialista.
Fidel extiende una invitación al 20 aniversario del Asalto al Cuartel Moncada. Allende no pudo asistir ya que la derecha intenta derrocarlo el 29 de junio con un golpe de estado que él enfrenta con decidida firmeza logrando la derrota de las fuerzas golpistas de la derecha. Aquel día llegaron cientos de miles de chilenos al palacio de la Moneda a defender y apoyar al presidente Allende y la continuidad y permanencia de la revolución chilena. La disputa por el poder entre las clases dominantes y los trabajadores supera prontamente a la Unidad Popular y se transforma en una violenta contienda para optar y mantener el poder ya alcanzado por el pueblo que organizadamente, paso a paso, cumplía su programa de cambios sociales. Las cosas habían cambiado. La vía pacífica al socialismo había quedado atrás, y la Historia demostró que ninguna revolución puede triunfar sin un respaldo armado.
Allende, el hombre, el político, el líder del socialismo chileno, cumple con su compromiso con el pueblo, con el deber que el pueblo de chile le otorgó como presidente. Allende era un hombre de carácter y de una consecuencia a toda prueba, con fusil en mano, entregó su vida en el último gran combate que libaría en la Moneda, el Palacio de Gobierno, en la defensa del Socialismo, los derechos del Pueblo y los Trabajadores, aquel trágico día del golpe de estado en 1973. Combatió como un león hasta el último aliento
Salvador Allende fue uno de los primeros militantes del Partido Socialista de Chile. Fue la organización política a la que perteneció siempre, porque el Partido Socialista, que fuera fundado en 1933, tenía como objetivos el socialismo y la independencia económica de Chile. Por esta razón, negamos ROTUNDAMENTE a aquellos que aún hacen llamarse “partido socialista” el derecho a homenajear a Allende. Lo que se hace llamar hoy “partido socialista” no es más que una agrupación que se ha apartado totalmente de los ideales por los que Salvador Allende luchó durante toda su vida, y por los cuales murió acribillado, sin rendirse jamás, por los militares fascistas, títeres de la derecha empresarial nacional y del imperialismo yanqui.
Los seudo-socialistas de hoy no han hecho otra cosa que, aliados con la derecha y la centroderecha, sostener el régimen neo-liberal impuesto al país por el imperialismo y la derecha política nacional. Llegaron hasta salvar de la justicia internacional al dictador Pinochet, el directo asesino de Salvador Allende. ¿Qué derecho pueden tener los falso socialistas de hoy de homenajear a Allende? El compañero Presidente, a diferencia de estos renegados, tuvo el coraje de cumplir el programa político que la Unidad Popular prometió al pueblo, comprometiéndose a fondo en nuestro proyecto de hacer de Chile una patria socialista, proyecto que fue interrumpido por la acción directa del imperio, la derecha nacional, el freísmo demo-cristiano y los militares traidores encabezados por el tirano asesino Pinochet.
En efecto, Salvador Allende, sin temor alguno, enfrentó no sólo a las castas monopólicas empresariales nacionales representadas por la derecha política, sino al propio imperialismo. Estas dos fuerzas, mancomunadamente, troncharon la valiente tarea revolucionaria y popular del compañero presidente, y lo asesinaron de manera cínica y cobarde.
El Colectivo Político POR CAMBIOS DE VERDAD de Tarapacá, formado esencialmente por socialistas que renunciaron a la organización que hoy lleva FALSAMENTE ese nombre, rinde hoy su más sentido homenaje a la memoria del compañero presidente Salvador Allende al cumplirse 115 años de su nacimiento. Lo hacemos porque nuestra organización comparte plenamente sus ideales, lucha y seguirá luchando para que esos ideales de justicia social, independencia económica, anti-imperialismo y solidaridad latinoamericana lleguen un día a ser una realidad en nuestra Patria.
Muy de acuerdo con el análisis histórico del proyecto socialista que entregó su vida nuestro nuestro compañero Allende. Lo que no comparto es dejarles el Glorioso PS, que fundara Allende y otros, a los corruptos, a los que mercalizan el partido, a la derecha del partido , olvidándose de la ética y principios del partido de la la patria socialista, de la independencia económica y social, debemos desde dentro ganar espacios, expulsar a los corruptos, desde afuera solo la crítica verbal que no cambia nada. Digo yo