Waldo Palacio E. – Director ejecutivo PAR Explora Tarapacá (Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación).-
Nuestra región, desde sus orígenes, se ha desarrollado en torno a la convivencia de personas muy diversas, desde su cultura, nacionalidad, etnia, religión, etc.
A esto debe sumarse el desarrollo y auge de la época salitrera, las relaciones comerciales del puerto y ZOFRI, los continuos flujos migratorios y la relación con su extensa frontera. Todo esto hace que Tarapacá sea considerada como una zona intercultural y transfronteriza.
Tomando en cuenta estos factores, es necesario detenernos a pensar en nuestro sistema educativo y reflexionar que gran parte de las niñas, niños y adolescentes que forman parte de este, son efectos de la migración, ante la decisión de sus padres, madres y/o tutores de migrar desde sus países de origen. Ante la necesidad y el derecho a la educación, el sistema educativo, en especial los establecimientos municipales, han acogido a estos estudiantes.
Según datos del Centro de Estudios del Ministerio de Educación del año 2020, la región ocupa el cuarto lugar respecto al estudiantado extranjero, con un total de 8.823 estudiantes, de estos, 4.728 están en dependencias municipales, 3.848 en establecimientos particulares subvencionados y 103 en particulares pagados.
Este escenario representa un gran desafío para los docentes de una región como la nuestra, ya que, además de entregar y cumplir con los contenidos respectivos según las asignaturas, abordando los objetivos específicos de aprendizaje, deben preparar y en muchos casos nivelar a estos estudiantes migrantes de acuerdo a las exigencias del sistema educativo nacional. Una tarea que al final de los procesos, tiende a ser medida y evaluada con diversas herramientas, como es la evaluación docente y los desempeños de estos estudiantes en el SIMCE en sus distintos niveles, PAES, entre otras. Sin dudas es un trabajo que los docentes vienen ejerciendo a cabalidad, destacando la labor desarrollada por estos en los establecimientos educacionales rurales y más aún cuando son multigrado.
Es ante esta realidad regional, que debemos valorar nuevamente la figura del docente y su comunicación efectiva, pues realizan de forma silenciosa esta gran tarea en el aula e incluso fuera de ella.