Edición Cero

Anyelina Rojas V.- Sus agradecimientos por todas las muestras de apoyo, solidaridad y acompañamiento, expresó la Familia Álvarez Guzmán y su prolífera descendencia, ante... Familia de Berta Álvarez Guzmán agradece apoyo ante fallecimiento de esta mujer noble que lucho por una sociedad más justa

Anyelina Rojas V.- Sus agradecimientos por todas las muestras de apoyo, solidaridad y acompañamiento, expresó la Familia Álvarez Guzmán y su prolífera descendencia, ante la inesperada muerte de Berta Álvarez Guzmán, 79 años, fallecida recientemente el pasado 5 de enero, dejando un tremendo dolor, pero también un gran legado.

Berta es parte de lo que se conoce como la “dinastía Álvarez Guzmán”, fundada por Juan Álvarez y Berta Guzmán, quienes como patriarca y matriarca y sus descendientes, tienen en común el canto popular, la música popular y con sentido; además de su gran compromiso en su lucha contra la dictadura y en pro de los derechos humanos.

De hecho, Berta Álvarez, integró varios coros y fue parte de la comunidad de la Gruta de Cavancha, donde se inicia en los años ochenta, la lucha contra la dictadura. En esa misma línea fue fundadora del Comité Permanente de Solidaridad, CPS, que jugo un rol clave en la recuperación de la democracia en Tarapacá. Y fundadora de la Comisión de Derechos Humanos de Iquique,

Berta, además, fue parte del Colectivo de Solidaridad que apoyó a los relegados y presos en la dictadura. Fue parte del Partido Comunista de Chile, durante su estadía en Santiago.

De aquella época de lucha política, se le recuerda recorriendo las calles de Iquique entregando la revista Solidaridad de la Iglesia Católica. Una lucha que se da en los tiempos de influencia de Puebla donde se forja una nueva mirada de una iglesia para los pobres y con los pobres.

En su trabajo eclesiástico y comunitario trabajó junto a curas comprometidos con la lucha social, como los españoles Javier García (QEPD) y el Padre Ángel Fernández, cura oblato que ejercía su vocación en la gruta de Cavancha. Así, fundan diversos comedores solidarios al alero de la iglesia.

En Santiago, entre los años 1970-73, fue dirigente de la JAP, durante el gobierno de la Unidad Popular.

Tras el golpe de estado, vuelve a Iquique y desarrolla la labor ya señalada, sumándose a la resistencia local contra la dictadura de Pinochet, enarbolando por los años 80 la palabra de Jesucristo y los católicos por el socialismo.

Su pertenencia a la Iglesia Católica, no la inhabilitó para denunciar de la plataforma de los laicos de Iquique, ser critica al sistema católico, siendo  denunciante activa en contra los curas pedófilos y quienes cometieron distintos delitos.

Sus familiares recuerdan que Berta, una mujer de convicciones era “amiga de todos, pero no soportaba la hipocresía de los  que predicaba y en sus acciones mentían”. De allí que atesoran su legado de lucha y compromiso. “Ella era de una sola línea”, afirman.

Uno de los hechos que marcó un hito, fue que junto al padre Ángel, de la Gruta de Cavancha, reciben en Iquique, en plena dictadura, reciben al cura  Maroto, que representaba la línea dura de la iglesia contra la dictadura.

De allí que en esos años 80, se integra al MPD, Movimiento del Pueblo, como católica comprometida por un país más solidario y justo.

“Fue una mujer sin miedo de elevar la voz cuando se trataba de denunciar las injusticias y la  cobardía de los cristianos que preferirían callar a denunciar. Lo que hizo hasta su muerte”, recuerdan sus familiares.

Fue parte de una familia de músicos, conocidos como “Hermanos Álvarez”. También es una destacada cantora popular su sobrina Ximena Brain. Berta Fue parte del Coro del  Magisterio, del Colegio Inglés, de la UNAP y del Coro Pampino.

De hecho, la última vez que la vimos, fue participando en la Celebración de la Semana del Salitre, siendo parte del Coro Pampino y guiando la Eucaristía, eventos que de se desarrollaron en la Iglesia del Pampino, en el sector de la población Gómez Carreño.

Los restos de Berta fueron velados en la Gruta de Cavancha, cuya misa fue oficiada por el sacerdote Argimiro Aláez, con quien también trabajo en la Iglesia.  Eran amigos con Berta, de hecho, él le dio la extrema unción, sacramento muy importante para los católicos, porque con eso se cierra el ciclo en la vida terrenal.

Luego de la Eucaristía, los restos de Berta  fueron reducidos en el crematorio de La Huayca. En esta despedida final, la profesora y su gran amiga, Slujeit Karin Alfaro Avalos, interpretó con su hermosa voz, sus canciones predilectas. Sus cenizas serán esparcidas por sus familiares en lugares que fueron significativos para Berta.

Le sobreviven sus hijas Mabel y Mariela, quienes viajaron desde España, donde residen, para despedir a su madre y gran mujer, Berta Álvarez Guzmán.

«FAMILIAS QUE DEJAN HUELLAS»

El 26 de marzo de 2021, a través de este portal  Edición Cero, realizamos el conversatorio «Familias que dejan Huellas: Los Álvarez Guzmán», donde participó Berta, junto a hermanos y sobrinos.  Aunque Berta tuvo problemas de audio, en esta emisión, pueden conocer mucho más de la emblemática familia, donde ella fue una integrante ejemplar.

Sin embargo se le escucha claramente en el minuto 40, con 40 segundos.   Dejamos el link para que revises el programa, si es de tu interés.

https://web.facebook.com/edicioncer0/videos/1142128562913957

 

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