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Luis S. Dávila Mendoza, profesor de Estado en Biología y Ciencias.- Cuando nos transportamos hacia el futuro en la educación, pensamos en los niños,... Educación para tiempos complejos

Luis S. Dávila Mendoza, profesor de Estado en Biología y Ciencias.-

Cuando nos transportamos hacia el futuro en la educación, pensamos en los niños, niñas y jóvenes adolescentes, como lo más preciado que tiene una sociedad, cuestión que nadie podría contradecir.

Ya desde los años 2.003 adelante la sociología estaba preocupándose de los cambios que se venían en la población humana con respecto al tema. Investigaciones de sociólogos   académicos nacionales e internacionales mencionaban estos como problemas de carácter científicos que era necesario ocuparse.

Actualmente, en tiempos confusos y complejos, aflora la siguiente pregunta en la gente, ¿Cómo será la educación del futuro?

Nuevamente se debe recurrir a la ciencia de la sociología para tener una posible respuesta de tipo científica y podemos revisar las investigaciones, por ejemplo, de Juan Carlos Tedesco, quien ya plantea paradigmas tales como: aprender a aprender y aprender a vivir juntos. Estos pilares son los nuevos desafíos que debe enfrentar la educación en el marco de las profundas transformaciones que vive la sociedad.

El primer pilar sintetiza los desafíos educativos desde el punto de vista del desarrollo cognitivo de las personas. Mientras que el segundo pilar sintetiza los desafíos relativos a la construcción de un orden social donde podamos convivir cohesionados, pero manteniendo nuestra identidad como diferentes.

Lo anterior está encaminado a lograr un sistema educativo capaz de formar individuos que contribuyan en la evolución de todos los ámbitos sociales, y a la vez que tengan las herramientas necesarias para garantizar su calidad de vida.

Para hablar de la educación del futuro, se debe tener en cuenta varios factores, sabiendo que los cambios tecnológicos corren como el viento, y los cambios sociales, quizás los más importantes, están a la vuelta de la esquina, entonces, ¿Qué necesitan las escuelas actuales?

Para responder la gran pregunta debemos tener muy claro algunas ideas claves en lo que es la fisiología del cuerpo humano, especialmente el centro catalizador de la conducta humana: el cerebro y las emociones. Algunos investigadores en neurociencia han planteado que la clave no está en fomentar las emociones en el aula, sino en enseñar con emoción.

Hay que centrar el objetivo en el funcionamiento del cerebro y como influyen las emociones en el proceso de la enseñanza. Un profesor excelente es capaz de convertir cualquier concepto, incluso de apariencia “sosa” en algo siempre interesante.

Otros de los factores claves para el éxito de la buena educación del futuro es el aprendizaje colaborativo entre todos los integrantes de la comunidad educativa. La innovación pedagógica en el ámbito de la enseñanza debe fluir en el seno de la comunidad, tejer redes es fundamental en el contexto educativo. Se debe abordar la inclusión mediante el aprendizaje cooperativo, desde una mirada holística centrada en las capacidades de todas las personas y su desarrollo integral.

Como vemos no solo de tecnología vive la humanidad, sino de otros retos que debe ir preparándose desde ya…

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