Edición Cero

El autor rescata antiguas fotos de su autoría captadas  entre 1989 y 1990, plasmadas ahora en esta obra de lujo y autogestionada. “Andes”, se... Libro “Andes” del profesor Sibulka invita a recorrer la belleza paisajística de la precordillera y el altiplano,  con su flora y fauna

El autor rescata antiguas fotos de su autoría captadas  entre 1989 y 1990, plasmadas ahora en esta obra de lujo y autogestionada.

“Andes”, se llama un libro que reúne cientos de fotografías de la precordillera y del altiplano, captadas por el profesor Francisco Sibulka Díaz, plasmadas en esta atractiva obra que lleva al lector a viajar por los altos de nuestra región.

Se trata de un libro en impresión de lujo, a todo color, con tapa y sobre tapa, impreso en 144 hojas de papel couché. La obra, autogestionada por el propio autor, invita a un recorrido por los paisajes con la flora y la fauna del altiplano. Además, hay un capítulo especial dedicado al pueblo de Isluga.

Sibulka relató que su libro “Andes”, es el fruto de “mi trabajo de muchos años en la zona de las alturas y la precordillera. Andes muestra  la queñoa, la llareta, la quínua y las especies de aves y mamíferos”. También su gente.

Lo valioso de esta obra, es que el autor, hace un rescate “de imágenes en blanco y negro de negativos tomados los años 89 y 90”, para ir armando el relato en fotografías.

Sin embargo, también se  hay fotografías de negativo color y diapositivas, conformando todo un mundo por contemplar.

Cabe destacar que previo a las fotos, hay un texto titulado “Palabras que llevan”, que introduce al lector por este maravilloso viaje por las imágenes.  Al final hay un índice que identifica y describe cada una de las fotografías.

El lanzamiento de “Andes” se realizó recientemente en el Palacio Astoreca, con la presentación de Pedro Marambio y la intervención de Iván Vera Pinto. Luego, el autor, hizo la presentación del libro, mediante la proyección de algunas de sus mejores y significativas fotografías.

PEDRO MARAMBIO

Para Pedro Marambio, Director del Palacio Astoreca, el libro del autor iquiqueño, «es más que un libro, es una visión, un trabajo de largo aliento para retratar nuestra flora, fauna, los habitantes del Andes invisibilizados- y Sibulka lo hace con tal encomio que se pasa horas eternas detrás de una cámara para retratar cuando un pájaro se posa libre y eterno sobre la flor del hamancay. Y así obsesivo una y otra vez con la locura de prodigiosa de un artista, retrata rostros y vestidos, atardeceres y calles en perspectiva».

Añade: «Estamos frente a un artista vital, un poeta y vergüenza debiera darnos no festejarlo, no convertirlo en un modelo a seguir para tantos estudiantes que no logran visualizar en la educación tradicional su destino».

Finalmente,  destaca que Sibulka «hoy se hace eterno porque nos regala nuestro hábitat convertido en obra de arte, del que podremos disfrutar los presentes pero también las futuras generaciones y aquí otra vez se nos aparece la eterna tragedia, puede que en algunos años más estos parajes idílicos sean sólo una fotografía sibulkiana, una nostalgia, un archivo añoso de nuestras raíces, de nuestro hábitat, porque la explotación de recursos naturales ha sido incongruente, perversa, a costa de todos los vientos y ecos que perviven en la naturaleza y son un regalo bondadoso de la creación».

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