Presentación de Informe 1 de la Comisión de Principios Constitucionales

Alejandra Flores Carlos, Convencional Constituyente en D2 (*).- 

Kunamaskta kullallanaja jilallanaja

Buenas tardes a todos y todas. Especialmente un saludo a mi querida región de Tarapacá y al nuevo gobierno que abre nuevamente las esperanzas de los pueblos.

Junto con agradecer el trabajo de la Comisión  de Principios Constitucionales, Democracia, Nacionalidad y Ciudadanía, y de sus coordinadoras Erika Portilla y Beatriz Sánchez, quiero destacar del presente informe el artículo 6.

Principio de antirracismo. Principio que mandata al Estado a asumir acciones afirmativas para terminar con el racismo en sus diferentes dimensiones de la vida social.

La forma excluyente en la que el Estado chileno se ha construido y desarrollado, sin mujeres, sin los pueblos originarios, sin pluralismo ni inclusión de las diversidades culturales, nos habla de las aristas del racismo y discriminación persistentes hasta el día de hoy,  el que está incorporado en nuestras realidades cotidianas, sin que nos demos cuenta de ello. Resabios son, por ejemplo,  expresiones cuando nace un niño o niña. “Qué bonito, nació blanquito”

La forma excluyente en la que el Estado chileno se ha construido y desarrollado, sin mujeres, sin los pueblos originarios, sin pluralismo ni inclusión de las diversidades culturales, nos habla de las aristas del racismo y discriminación persistentes hasta el día de hoy,  el que está incorporado en nuestras realidades cotidianas, sin que nos demos cuenta de ello. Resabios son, por ejemplo, esas expresiones cuando nace un niño o niña. “Qué bonito, nació blanquito”

Basta mirar nuestra memoria histórica, como pueblos colonizados y abusados; las luchas de resistencia frente a las pretensiones supremacistas que se esconden en los discursos por el progreso y el desarrollo. Por mucho tiempo, se nos decía que había que dejar de “ser indio o paisano”;  recién escuchamos en este Pleno como le molestan a un Convencional las lenguas indígenas de nuestros pueblos, pregunto, ¿podemos ocultar  la multiplicidad de colores que se expresan en nuestros rostros morenos?  Estos rostros morenos son quienes intentan no perder sus lenguas maternas, de las cuales el Convencional se mofa.

La composición plural de esta Convención es una señal histórica. Vivimos tiempos de cambio, vivimos tiempos de reparación, de conciencia sobre lo que somos, y lo que hemos sido.

Nuestro llamado como pueblos es que el Estado se comprometa a emprender con justicia la erradicación de toda forma de dominación basada en ideales de supremacía racial, avanzando a favor de eliminar el racismo y la discriminación estructural que sufren día a día nuestros pueblos.

Por otra parte, quiero referirme a lo indicado por don Agustín Squella, sobre el Artículo 9A, Principio del Buen Vivir, donde erróneamente lo asimila a una Cosmovisión. Debo indicar que el  Buen vivir es una propuesta que nace desde los pueblos indígenas como una alternativa al modelo de desarrollo capitalista y está basado en principios de los pueblos tales como la reciprocidad, la complementariedad, el comunitarismo,  entre otros,  y busca mejorar la calidad de vida de las personas, especialmente en lo que se refiere a la construcción de una vida en armonía,  con equilibrio y respeto a la naturaleza, con respeto a la diversidad plurinacional y sus respectivas cosmovisiones. Las y los invito a dar su aprobación al Principio del Buen Vivir.

(*) Presentación de la Convencional sobre Informe 1 de la Comisión de Principios Constitucionales, Democracia, Nacionalidad y Ciudadanía