Edición Cero

Matías Aguilera Corrales, Dirigente Mesa Feunap La crisis de la Universidad Arturo Prat, sin duda, tiene un contexto situado en el permanente desamparo de la... Rescatar la UNAP y la educación pública de Tarapacá.

Matías Aguilera Corrales, Dirigente Mesa Feunap

La crisis de la Universidad Arturo Prat, sin duda, tiene un contexto situado en el permanente desamparo de la educación pública en el modelo neoliberal. Durante décadas, los gobiernos de la transición empujaron políticas que desmembraron la educación pública, en aras de instalar un modelo educativo privado, que se tradujo en un empobrecimiento sistemático de la educación superior. Razón por la cual, creemos que la crisis de la Universidad Arturo Prat es una oportunidad para develar la clara desidia con que el Estado ha trastocado su rol público y  sobre las cuales se determinan los elementos centrales del conflicto.

La precarización que atraviesa esta institución golpea el seno del desarrollo de nuestra región. El hecho fundamental, a veces oculto tras numerosos temas puntuales y detalles que copan el debate, es que las sucesivas administraciones de la Unap han intentado llevar adelante proyectos universitarios, donde pasivamente dejan a la Universidad a la regulación moderada del mercado. Los gobiernos universitarios han sido débiles porque, entre otros factores, la presión de los intereses lucrativos logra transformar la Universidad en una institución cooptada por intereses particulares, en lugar de reconstruirla dentro del espacio y los servicios públicos. Así, por ejemplo, los/as directivos/as han ostentado las rentas más altas del mercado, donde, lo público pasa a ser una arenga sobre la cual no se dice nada.

De este modo, y transcurrido un año de la asunción de la nueva rectoría, la realidad de la Universidad parece complicarse cada día. Las autoridades han optado por encerrarse en sí mismas, y frente a las críticas, han respondido con soberbia y autoritarismo. Hoy se empuja un plan de reestructuración escasamente discutido por la comunidad universitaria, que traslada la responsabilidad a los y las trabajadoras y se resumen en políticas restrictivas que poco y nada alteran los patrones que han profundizado la crisis financiera que arrastra la Universidad.

Ante ello, exigimos el respeto irrestricto de los derechos laborales, humanos y de educacionales de quienes son parte de la comunidad universitaria y son quienes menos decisiones han tomado. Manifestamos que ante la crisis de la Universidad Arturo Prat y ante el inminente despido de cientos de trabajadores en plena crisis social y sanitaria, nos parece en extremo urgente abrir un profundo debate sobre el carácter de la crisis que hoy tiene amenazada a una de las principales instituciones de nuestra región.

Por lo tanto, creemos que es el momento para liderar con fuerza y convicción un movimiento por la defensa de la educación pública regional que se oriente en modificar las anquilosadas bases del financiamiento de la educación superior. Que promueva un nuevo trato con las Universidad Estatales y regionales. Que encauce la voluntad de la comunidad universitaria y tarapaqueña para defender la Universidad de la región.

Hemos propuesta la iniciativa de un proyecto de  ley de rescate a las universidades estatales o públicas que se encuentren con deudas o desfalco financiero, esto producto a malas gestiones administrativas que vienen arrastrando años. Esta ley debe ser un compromiso estatal con instituciones educativas para que no entren en procesos de reestructuración académicas/financieras o cierres institucionales, que afectan directamente a la comunidad educativa, donde el Estado se comprometa a sanear financiera, estructural y en la gestión pública a Instituciones educativas de Educación Superior. Sometiéndose a un nuevo régimen de contratación de personal, y financiamiento basal de todas las funciones de estas Universidades

En este contexto, asumimos que el rol de la autoridad universitaria debe estar situado en conducir dichos procesos, protegiendo a todos y todas quienes forman parte de la comunidad universitaria. Para ello, es fundamental que promueva  disposición y voluntad que permita enfrentar la crisis con unidad, tenacidad y disposición de todos y todas.

Una respuesta a “Rescatar la UNAP y la educación pública de Tarapacá.”

  1. Comentario muy bien fundamentado ….esta clarito como se ha estructurado la crisis de la UNAP y los perdedores son los eztudiantes y cuerpo de academico y administrativo que hace años han sufrido abuzos y persecucion sin que nadie los defienda mientras sus autoridades se enriquesen con sueldos millonarios ….las juntas directivas ausentes mirando siempre para el techo y avalando el abuzo de poder para que decir la contraloria todo en conjunto es la ecuacion perfecta del penoso estado de la Universidad……estimados alumnos siguan adelante y capas que sean los unicos que hagan cambiar las cosas en su casa de estudio …desde los felicito por lo qie pueden aportar al desarrollo de la educacion publica…..