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Eventual declaratoria permitiría la protección del sitio en virtud de la Ley de Monumentos Nacionales.  Hallazgo podría dar cuenta de un sitio de enterramiento... Osamentas de Alto Molle: Equipo multidisciplinar del MRI prepara expedientes y solicitaría iniciar tramitación de declaratoria como Monumento Histórico.

Eventual declaratoria permitiría la protección del sitio en virtud de la Ley de Monumentos Nacionales.

 Hallazgo podría dar cuenta de un sitio de enterramiento mayor, que impone más exploraciones y dificulta de traslado de restos óseos a bóvedas o definir sepultación en cementerios.

Imagen de propiedad del Museo Regional de Iquique. (MRI)

Un hallazgo arqueológico de importancia mayor, podrían constituir las osamentas encontradas hace ya varias semanas en las tomas de terrenos del sector de Alto Molle, Alto Hospicio, tras las pericias iniciales realizadas por un equipo multidisciplinar de especialistas, integrado por arqueólogos, palenteólogos e historiadores. Tanto así que es probable que una de las propuestas es que el lugar del hallazgo pueda ser postulado para que sea declarado Monumento Histórico Nacional, de acuerdo con la Ley de Monumentos Nacionales.

El equipo de especialistas, liderados por el Director del Museo Regional (MRI) arqueólogo y paleontólogo Luis Pérez Reyes, viene trabajando desde hace un par de semanas en el sitio del hallazgo, luego que los pobladores de las tomas, al hacer hoyos para los empalmes de sus viviendas, identificaran los cuerpos, realizando la denuncia de inmediato.  De ahí para adelante el proceso siguió su curso, con la respectiva denuncia ante la Fiscalía y la intervención de la PDI junto a los especialistas del MRI.

Respecto de la data de las osamentas, el Director del MRI, que depende de la Cormudesi, explicó que el sitio “podría corresponder a un episodio de enfrentamiento, en el contexto de las Guerras de finales del siglo XIX, como lo fue la Guerra del Pacífico en 1879, o la Guerra Civil en 1891, cuando el presidente Balmaceda intentó nacionalizar el salitre, encontrando una violenta oposición de los industriales salitreros”. Así contextualizó el hecho, mientras se continúa con las pericias en el sitio para establecer la data.

Junto a Pérez Reyes, Arqueólogo y Director del MRI trabajan Cecilia Sandoval Tripailaf, Conservadora, encargada del departamento de Conservación y Restauración; Damian Lo Chávez, encargado del Departamento de Historia; Patricio Muñoz y Senén Chávez del Depto. de Colecciones, y los ayudantes Diego Mallorga, estudiante de Arqueología de la Universidad Católica y Félix Flores.

MONUMENTO HISTÓRICO

Se espera que, durante esta semana se entreguen un avance de las pericias realizada en situ, según confirmó Pérez Reyes, al referirse a este hallazgo cuya data se ubica a fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, dando cuenta de un hecho de violencia. A la fecha, se han identificado 7 cuerpos, pero no se descarta que haya otras tumbas.

En ese sentido, el historiador Damián Lo señaló que el hallazgo sería de una gran importancia, pues da cuenta una zona de entierro, fosas mortuorias o un cementerio, lo que aún no es posible de confirmar con los antecedentes preliminares. Pero sí se identifica una categorización mayor a un entierro aislado, por lo que las exploraciones continuarán hasta contar con información más acabada.

Por ello es por lo que el equipo de expertos trabaja en lo que sería una propuesta de solicitar que el sitio arqueológico sea declarado Monumento Histórico Nacional, para lo cual ya se están preparando los expedientes, de modo que, de ser aprobado, el sitio arqueológico contaría con la protección de la Ley de Monumentos Nacionales.

“No hay condiciones para retirar todos los cuerpos y gestionar todos los trámites que implicarían trasladarlos para su entierro definitivo en un cementerio; o bien guardarlos en depósitos del museo”, señaló Lo.

Dijo que el sitio del hallazgo arqueológico, al parecer “fue un cementerio muy olvidado o corresponde a fosas de inhumación donde enterraron personas por motivos que desconocemos. Creemos que es muy posible que se trate de un hecho violento en el que murieron varias personas y fueron sepultadas simultáneamente”, señaló Damián Lo, aunque aclara que hasta ahora se trata de información preliminar que se irá precisando con las exploraciones que continúan en las inmediaciones del hallazgo.

Al equipo que trabaja en este levantamiento, le preocupa y le orienta a hacer un trabajo sigiloso y que les permita aproximar el hallazgo con más exactitud a un periodo de la historia regional. “Lo que podemos decir ahora es que al sitio se le puede considerar como una especie de lugar de enterramiento o cementerio patrimonial. Entonces podrían darse las condiciones para que se le pueda proteger e incluso, quedar debidamente cercado”, explicó Lo.

Otro tema que visualiza el historidor, es la necesidad de educar a la población en torno al hallazgo, porque éste se ubica en medio de unas tomas de Alto Molle. “Esto hace que sea un escenario bastante complejo para el patrimonio… entonces, lo ideal es ir avanzando hacia que se considere como un sitio histórico en Alto Hospicio”.

Hasta ahora, se han ubicado 7 cuerpos en el sitio arqueológico y es probable que aparezcan más, lo que hace que sea muy difícil remover el conjunto de los restos óseos del lugar, como explicó el historiador.

MUSEO DE SITIO

En esa misma línea, Conservadora y Restauradora del MRI, Cecilia Sandoval Tripailaf,  indicó que “en los casos de Cementerios Arqueológicos la tendencia mundial y las recomendaciones internacionales concuerdan en que la mejor opción es la puesta en valor del patrimonio en su contexto original in situ”.

Esto quiere decir que “es ideal mantener los restos en su lugar de hallazgo, y generar un Museo de Sitio que conserve en su clima y ambiente los cuerpos y ajuares funerarios. A la vez que permita a la población contar con un nodo de desarrollo cultural, patrimonial histórico y turístico de intereses especiales”.

Es decir, a decir de la especialista, no se descarta conservar los contextos funerarios como un sitio protegido in situ.

SIETE CUERPOS

Luis Reyes, arqueólogo y paleontólogo confirmó que en la última semana “se contabilizaron más de 7 individuos adultos, en al menos 4 puntos de inhumación, con un patrón de inhumación claro, definido por tumbas donde se depositaron dos cuerpos por tumba, boca arriba y extendidos uno junto a otros, pero en posiciones invertidas”.

Reiteró que la ubicación de los cuerpos en tumbas compartidas, “se deba posiblemente, para ahorrar espacio, en un contexto de entierro rápido durante algún evento de violencia, enfrentamiento bélico, accidente con múltiples decesos o de enfermedad que causaran la muerte de una cantidad considerable de jóvenes y adultos”.

A la fecha, se han identificado al menos cuatro hombres y dos mujeres jóvenes. “Fueron depositados extendidos, con sus brazos cruzados sobre el pecho, solo con su vestimenta y cada par cubiertos con una frazada artesanal de telar sencilla”, detalló Pérez.

Dijo que, además, se registraron fragmentos de periódicos de época, que una vez restaurados y puestos en conservación preventiva por la Conservadora Cecilia Sandoval, serán analizados por el historiador Damián Lo.

Una de las osamentas, según el arqueólogo Pérez Reyes, tenía un pantalón con características militares y un escapulario de la Virgen del Carmen, sin embargo, el avance de las excavaciones permitirá recabar mayores datos.

Finalmente señaló que las primeras pericias permitieron descartar que los restos correspondieran a personas detenidas desaparecidas, tras el golpe de estado; e incluso, que correspondieran al joven hospiciano  José Vergara, desaparecido el 13 de septiembre de 2015, en las afueras de Alto Hospicio y cuyo cuerpo a la fecha no aparece.

IMÁGENES FACILITADAS POR EL MRI

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