Destacado profesor que luchó contra la dictadura, un cáncer y por cambios para Chile, no sobrevivió para votar en el Plebiscito
Actualidad 24 octubre, 2020 Edición Cero 1

“¡A quién le importa!”, comentó una persona debajo de la foto del profesor Walter Astorga Rivera, publicada en el Facebook de este portal hace unos días, recordando las marchas del estallido. A sus 70 años don Walter marchaba todos los días portando un cartel, donde se leía: “Yo resistí en el 73, tú creí que te tengo miedo Piñera…”. Él ya se veía alicaído y reflejaba que su salud no estaba bien, no por nada había resistido durante 10 años un cáncer, hasta su último día, el 26 de septiembre de este año. Por eso, su hija Andrea aún con el dolor vivo por la partida de su progenitor respondió: “A mí, porque soy su hija… y a la mitad de Iquique que educó”. Era conocido como Walter “chillo” Astorga
Hay que decir que los demás comentarios fueron favorables a la actitud de lucha del viejo profesor, y con eso se queda su familia. De hecho fueron numerosos ex alumnos, de todos los colegios donde sirvió. Su hijo menor, Francisco Astorga recuerda Walter paso por demasiados colegios: Liceo academia Tarapacá, Liceo Academia Iquique, Colegio don Bosco, INACAP y su querida Escuela Industrial, hoy Liceo Politécnico A-9 donde empezó y termino su labor como profesor con 47 años de servicio.
Además de algunos amigos, lo apoyaron en su tratamiento de quimioterapia. Es que el sistema de salud, una de las causas por las que salió a la calle a manifestarse, no era suficiente para cubrir una enfermedad como el cáncer, que afecta a muchas personas. «Mi padre al ser una persona muy querido recibió ayuda de sus colegas, ex alumnos, amistades, agrupaciones de bailes religioso, asociaciones deportistas, sus vecinos y su gran familia que siempre lo apoyo: los Calderón una familia de comerciantes que eran sus grandes amigos» rememora el menor de sus hijos.
Su hija Andrea, en tanto, cuenta que su padre no alcanzó a vivir para ir a votar, pero ella junto sus hermanos y madre, sí lo harán. “El nos enseñó que si queríamos opinar o queríamos cambiar las cosas en nuestro país, había que votar y que el que no votaba, no tenía derecho a reclamar”.
Dice que también les dijo que había que manifestarse por lo que era injusto, como una mejor salud y una mejor educación que la que tenemos actualmente «que sólo privilegian a unos pocos. El era un luchador. Nosotros lo acompañábamos a todas las marchas, siempre de forma pacífica”.
El profesor Astorga era un iquiqueño de tomo y lomo, había nacido el 3 de abril de 1949 en su querido barrio plaza Arica (Errázuriz entre Tarapacá y serrano). “En Iquique, formó su familia en Iquique y murió en Iquique”, señala su hija. Siendo joven y cuando la UNAP era la sede de la Universidad de Chile, Walter estudió pedagogía en inglés, gracias a una beca.
“Siempre nos contaba que como estudió con beca, la asistente social le decía que nunca debía dejar de hacer clases en un colegio público”, recuerdan sus hijos. Y así fue. Su práctica la hizo en el Politécnico (cuando era Escuela Industrial) y terminó su vida laboral en el mismo establecimiento, aunque pasó por varios otros.
En lo deportivo, el profesor Walter Astorga, además «fue un destacado jugador de beisbol, jugando por su único equipo Club Crisol, donde fue seleccionado iquiqueño y seleccionado chileno, salió mejor deportista de chile ganando un cóndor de oro y un sinfín de champion. Siempre nos decía que el champion que más vergüenza le daba era el “ladrón de base” solo por el nombre.
«Al tener un físico único por ser un gran deportista logro vencer el cáncer 10 años. Después una metástasis en el cuello lo dificulto demasiado llegando a su muerte el 26 de septiembre del 2020 a las 14:27 del día sábado»
Respecto del mensaje de su cartel, señalan que su padre, en su juventud y adultez era militante comunista. Para el 73, algunos familiares debieron salieron del país y otros se escondieron; también su padre. Sin embargo, no volvió a militar pero mantenía sus ideales de un hombre de izquierda.
Cuenta Francisco que «el día del golpe, mi padre tuvo que esconderse porque él estaba en la lista de los buscados; sus hermanos salieron exiliados algunos por ser militantes del MIR y otros por solo tener ideales socialistas».
«Siempre fue un luchador. Y eso nos inculcó a nosotros sus tres hijos, y nos instó a luchar también por tener un mejor país. Lamentamos que no haya sobrevivido para ir a votar, pero nosotros esteremos por el”, añade Andrea.
Sin embargo, no sólo fue un luchador social; también dio una larga lucha de 10 años para enfrentar el cáncer. “Los médicos en Santiago, le dieron días de vida, después meses… Y así pasó una década. Los médicos se admiraban de su mentalidad positiva que le ayudó a estar vivo tanto tiempo con la enfermedad”, señalan.
En el año 2011 le diagnostican leucemia un tipo de cáncer que ataca a la sangre, «ahí fue cuando como familia nos derrumbamos porque a mi padre solo le quedaban 3 meses. Mi hermana Andrea con 17 años, Macarena con 14 años y yo Francisco con 12 años», señala el menor de sus hijos.
Lamentablemente, el profesor Walter Astorga Rivera, fue una víctima del sistema, porque en el último tiempo, le resultó muy difícil pagar las quimioterapias. Y si no fuera por la solidaridad de exalumnos y amigos, no podría haberlas pagado.
“La salud, la educación, son un derecho, no un privilegio de unos pocos”, concluye su hija que se apresta para votar en el plebiscito y, junto a ella, la fuerza e idealismo que les legó don Walter.
Era tanto el cariño que recogió durante años que a pesar de la pandemia «llego demasiada gente a despedir al gran profesor, amigo, padre, tío, deportista y colega que fue». Es decir, sí le importaba a muchas personas, por eso su familia señala que él «siempre creyó en un cambio de la sociedad porque veía como era rechazada la clase trabajadora y sus alumnos que eran de bajos recursos; lamentable que no vivió para vivir este proceso constitucional, pero como él nos dijo como hermanos y a su esposa, este cambio quizás no sea ni para ustedes, pero para mis nietos del futuro les servirá».
Con esta nota, esperamos contribuir a señalar que el reclamo y la lucha del profesor Walter Astorga Rivera, de 71 años al momento de fallecer hace menos de un mes «Sí importa».
Mañana vamos con la frente en alto a reivindicar tu nombre