Edición Cero

“Centenares de trabajadores y trabajadoras bolivianas – estacionales, temporeros/as – han intentado regresar a su país ante las dificultades para obtener medios de subsistencia... INTE acusa que Bolivia busca sacar dividendos políticos de “catástrofe mundial que golpea, incluso, a sus propios connacionales»”.

“Centenares de trabajadores y trabajadoras bolivianas – estacionales, temporeros/as – han intentado regresar a su país ante las dificultades para obtener medios de subsistencia en Chile y preocupados por la suerte de sus familiares en su patria. El gobierno boliviano, en franca violación de sus deberes constitucionales y de los que emanan de los acuerdos internacionales que ha suscrito, ha prohibido el reingreso de sus compatriotas argumentando el peligro sanitario que representan”.

Así comienza la declaración que emitió este lunes 13,  emitieron los investigadores/as del Instituto de Estudios Internacionales y del Núcleo de Estudios Criminológicos de la Frontera, NECfron, de la Universidad Arturo Prat, en torno a la crítica situación de los migrantes de Bolivia, que se encuentran en nuestra Región, sin poder ingresar a su país, porque el Gobierno de Bolivia cerró sus fronteras, ante la pandemia de coronavirus.

En su análisis señalan que “no menos insólito resultan las declaraciones del Director de Migraciones de Bolivia, quien afirma que las personas bolivianas que están en la frontera queriendo ingresar a Bolivia son en realidad activistas políticos, masistas, y que buscarían desestabilizar la cuarentena y promover el caos social. Repudiamos profundamente que se busquen obtener dividendos políticos utilizando esta situación de catástrofe mundial, que golpea fuertemente incluso a sus propios connacionales”.

Las acusaciones de Bolivia, apuntan a que sus connacionales  que “están en la frontera intentando reunirse con sus familias, en realidad no viven en Bolivia, sino que tienen sus casas y sus familias en Chile, desconociendo con ello una realidad nacional arraigada profundamente en Bolivia, llamada por investigadores/as especialistas en migración de diversas maneras: migración circular, migración temporal o estacional. Se trata en realidad de trabajadores y trabajadoras fronterizos que vienen por un periodo de tiempo acotado a Chile, que envían remesas a sus familias y que constantemente están transitando entre ambos países, vivenciando continuamente una movilidad”.

En efecto, esa es una realidad que se vive en nuestra Región , pues estas personas trabajan fuera de su país para brindar el sustento a sus familias, que permanecen en Bolivia

“El resultado ha sido la aglomeración de personas bolivianas de todas las edades en los pueblos fronterizos chilenos –principalmente Huara y Colchane- en espera del permiso para el retorno. Todas las noticias indican una espera en condiciones de habitabilidad, sanidad y alimentación muy precarias, que ha sido paliada por la ayuda solidaria de las comunidades bolivianas, de la sociedad civil chilena y de algunas instituciones estatales chilenas, como ha sido el caso muy señalado del alcalde de Colchane y más recientemente el de Iquique, quien habilitó un albergue para más de 700 personas, transportando a familias enteras desde la frontera a la ciudad costera”.

Esta ayuda es insuficiente, “debido al arribo incesante de cientos de personas que, debido a la estrategia de movilidad que emplean para ganar sus sustentos, no poseen permiso de residencia en Chile y sólo cuentan con el estatus de turismo por breves períodos de tiempo”.

En documento adjunto, puedes leer la declaración completa.

ComunicadoINTEUNAP

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