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Dr. Alex Soza Orellana, Chileno, Iquiqueño, residente en Cuba En vísperas del aniversario 59 de la primera derrota del imperialismo norteamericano en América en... Algunas consideraciones sobre la salud en Cuba en el marco de la pandemia

Dr. Alex Soza Orellana, Chileno, Iquiqueño, residente en Cuba

En vísperas del aniversario 59 de la primera derrota del imperialismo norteamericano en América en Playa Girón, el 19 de abril de 1961, Cuba emerge en este planeta como una luz que ilumina el camino a seguir en la lucha contra el SARS Covid-2 y el  Covid -19.

A pesar de todas las medidas, acciones, crímenes, sabotajes, bloqueos, y cuantas otras maniobras se le han ocurrido a la más de una decena de presidentes, jefes de la CIA, del FBI y Pentágono y precisamente es el camino de la solidaridad, la cooperación, la acción humanitaria más que fehaciente con su histórica ayuda médica internacionalista que data también ya desde hace unos 60 años. Chile recibió una brigada médica el año 1960 en ocasión del Gran Terremoto de Valdivia y otras en años más recientes. Cuenta con personal capacitado para situaciones de desastres y otros eventos como este caso de la Pandemia del Covid 19, y que han recibido merecidos reconocimientos de los gobiernos e instituciones internacionales de la salud como la OPS y la OMS.

Así, en más de 15 países está la presencia de este personal de salud que voluntariamente, un orgulloso deber, viajan a enfrentarse con la muerte y bien cierto que es así porque esta Pandemia, este nuevo coronavirus, mata al igual que el Ébola a donde también estuvieron en la primera línea en África. En fin no hay duda que “Cuba Salva” como está escrito en muchos pancartas y redes sociales en muchos rincones de nuestro planeta así como en los lugares en que se encuentran estos dignos trabajadores de la salud.

A despecho de las actitudes del gobernante de turno de la Casa Blanca debemos recordar lo que dijo Fidel Castro hace unos años “Cuba no realizaría nunca ataques preventivos o sorpresivos contra ningún oscuro rincón del mundo, en cambio nuestro país era capaz -y lo sigue siendo- de enviar médicos que se necesitan a los más oscuros rincones del mundo. Médicos no Bombas”

En Cuba, donde hay al menos 1 médico por cada 120 habitantes, su sistema único de salud se basa en principios bien sólidos como su carácter preventivo, accesible y gratuito, con una participación efectiva de la población en muchos de sus programas y el ya mencionado de colaboración e internacionalismo. Su carácter estatal y socialista lo hace integrarse en el quehacer general de su sociedad, donde la salud no es solo  un asunto personal, no es solo patrimonio del sector salud sino de todas la ramas o esferas de ella, es un fenómeno social condicionado por la estructura socioeconómica e integrado a los patrones socioculturales concretos del país, entonces es un producto social, es un producto del sistema social, es obligación de toda la sociedad en donde la voluntad política es fundamental y no faltara más!, si ella garantiza el desarrollo y participación adecuada de las fuerzas productivas y no productivas de la sociedad junto a ramas como la educación, la cultura y otras en el desarrollo general de la sociedad, de este proceso revolucionario cubano en busca del bienestar y felicidad de todos.

A propósito de estas consideraciones debemos resaltar que el Dr. Salvador Allende, que entre otras cosas fue un eminente salubrista, concluyó, tempranamente, de forma similar en su diagnóstico de la situación de salud de Chile cuando fue ministro de salud en 1939, situación que evidentemente se mantuvo y se ha mantenido. En dicho diagnostico encontró muchos males, encontró un país enfermo y señalo que “todas las medidas serán inútiles si no se adoptan resoluciones económicas financieras que garanticen elevar el nivel de vida de la gente”.

China, el país que fue afectado enormemente por este nuevo coronavirus ha logrado muy significativas victorias -aun con el riesgo latente en su territorio y región- y esto ha sido por lo que prevalece también en Cuba que con una consecuente voluntad política, destinar todos los recursos y medios necesarios para resguardar  y fortalecer la salud del pueblo como también afirmaba y reafirmó en  su vida política nuestro presidente Dr. Salvador Allende. Obviamente todo esto en contraposición de los sistemas de salud más biologicistas, sistemas privatizadores y de lucro imperantes en los países de orientación capitalista neoliberal, como nuestro Chile.

Sistemas que resaltan valores humanos negativos ajenos al carácter que debe darse en estos momentos. Los dichos tuiteros del gobernante de los EEUU de Norteamérica se estrellan en la dignidad humana que alza la mayoría de los habitantes de este planeta que piden el cese de bloqueos, de sanciones, de agresiones, y unos más que otros gobernantes también. Pero la respuesta provocativa y grosera ha sido la de siempre. Hoy en medio de esta tragedia de la salud mundial el Trumperador suspende su contribución financiera a la Organización Mundial de Salud, se mofa de sus acciones, conducta que como señalaba hasta muchos de sus asiduos seguidores no apoyan.

Realmente hoy tenemos una tragedia mundial, pero no es nada con lo que le espera a los pueblos de este mundo cuando acabe, y será mucho peor para los más vulnerables, para los desposeídos de bienes y riquezas, para los pobres de la tierra con los que los cubanos y muchos otros más, por cierto que cada día más,  han echado andar su suerte, su destino.

*El autor es Especializado en Salud Publica

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