Edición Cero

En este libro la autora analiza las causas y complejidades que esconde la explotación de nuestras zonas costeras y expone las consecuencias económicas, sociales,... En The Clinic: Sexo, mentiras y Corpesca: Revisa el adelanto de “El saqueo al mar”, la nueva investigación de Nancy Guzmán

En este libro la autora analiza las causas y complejidades que esconde la explotación de nuestras zonas costeras y expone las consecuencias económicas, sociales, ambientales y alimentarias que ha traído consigo la depredación de los recursos marinos.

En 2009 el abogado Hugo Gutiérrez rompía el silencio en torno a ciertos comportamientos de la diputada de Renovación Nacional Marta Isasi Barbieri. Sus palabras causaron revuelo en la tranquila ciudad de Iquique, donde rondaba el rumor de corrupción. 

con la entonces ministra del Trabajo, Evelyn Matthei. El video tomado sin conocimiento de Matthei en una reunión por la situación que atravesaban los trabajadores de la Universidad del Mar sede Iquique, fue explosivo. Matthei lanzó un garabato a Isasi y esta le respondió “rota de mierda”. El gobierno salió a explicar que la grabación del video fue en el contexto de una encerrona a la ministra y que el exabrupto de esta surgió tras la propuesta de la diputada, frente a los trabajadores, de que se confiscaran los bienes de la universidad.

La actuación de mujer frágil y sensible la repetiría el 23 de marzo de 2016 ante la ministra Ximena Chong, respondiendo a las razones de su ingreso a la política: “Fui diputada del 10 de marzo de 2006 al 10 de marzo de 2014, como independiente siempre, lo que me costó muy caro. Yo ingresé a la política por un tema casi quijotesco, de querer ayudar a la gente de mi zona”109.

El mismo año que Gutiérrez acusaba a la quijotesca diputada de fraude al fisco, las relaciones entre la oficina de la parlamentaria y la oficina del gerente de Corpesca, Francisco Mujica, prosperaban. Los correos entre el asesor de prensa de Isasi, Georgio Carrillo y Mujica lo acreditan.

El 19 de agosto de 2009, el asesor Carrillo le escribiría a Mujica:

“Don Francisco: sin afán de molestarlo, quería consultarle si tuvo posibilidad de ver completo el informe. Lo anterior, a objeto de saber si tengo que hacerle correcciones (y cuáles serían éstas) y de esta forma fijar fecha para que nos juntemos y ver lo de las platas. Quedo a la espera de su respuesta. Atte”. 

Francisco Mujica responde:

“Te contesté hace algunos días para hacerle correcciones. Si puedes puedo recibirte mañana las 10:00, y proceder con el primer giro”. 

“Saludos”. 

El mismo 19 de agosto, Carrillo le enviará otro correo:

“Para mí no hay problema para el viernes a las 10:00”. 

Los mails sobre informes iban y venían, así como los pagos de Corpesca a Carrillo, que transfería a la cuenta de la diputada.

“Don Francisco, de acuerdo a lo conversado le adjunto mis datos personales por lo de la boleta de honorarios. Posteriormente Ud. me tendrá que enviar los datos a nombre de quién emito la boleta, el RUT y el monto de la misma”. 

A ese momento la relación entre la diputada y su asesor habían pasado al dormitorio. La lealtad de su cómplice debía ser completa. Estar a su absoluta disposición.

El intrincado affaire se conocería más tarde y un poco a gotas. A través de indiscretos correos electrónicos enviados por la diputada desde Italia se percibía su estructura de personalidad poco empática, dispuesta a manipular para alcanzar sus intereses.

Amore. Claudio Álvaro me acaba de llamar y solicitaré permiso constitucional por lo de la ley de pesca, además es algo que a los dos (tú y yo, para nuestra reelección) nos conviene”.

Todos los correos eran una extraña mezcla de poder, pasión y complicidad. En 2010 la diputada creó un correo con un nombre falso, Fran Barcellino; con él comunicaría secretamente su amor a Carrillo, quien también tendría un correo con el nombre falso de Alex para no ser detectado por intrusos o su esposa.

Un año más tarde un falso embarazo fracturó la pasión. Isasi le enrostraba a su hombre de confianza haberle roto el corazón ante la frialdad con que había recibido la noticia de un atraso, al punto de haber llorado toda la misa. Y anunciaba el término de la relación.

Curiosamente, ese mismo año 2011, una nueva denuncia por fraude al fisco se asomaba. La diputada salió al paso para contener cualquier duda sobre su gestión e interpuso una querella contra su jefe de prensa, asesor, cómplice y amante. Lo acusó de haberla defraudado y defraudado al fisco abusando de su confianza y debilidad emocional que arrastraba desde la muerte de su hija. Con extremada frialdad lo culpó de ser responsable de pedir a terceros boletas de honorarios por asesorías o trabajos no realizados, de contratar a personas desconocidas, de falsificar su firma en documentos y de haber robado 135 millones de pesos mientras ella estaba fuera de sus funciones parlamentarias afectada por una grave depresión. La demanda por fraude al fisco era por emisión de boletas de honorarios falsos, pagadas con fondos de la Cámara de Diputados, los que —aseguraba— se habían realizado sin su consentimiento.

Juan Carlos Manríquez Rosales, abogado de la diputada, solicitó a la fiscalía el levantamiento bancario de las cuentas de Carrillo, señalando que “desde el 25 de marzo de 2010 estaba recibiendo cuantiosas cantidades de dinero”.

El abogado intentaba ocultar las “donaciones de Corpesca” y el desvío de recursos ideado por su defendida para solventar gastos de campaña política, acusando a Carrillo de haber derivado a su cuenta 135 millones de pesos. Efectivamente, Carrillo se había encargado de conseguir boletas ideológicamente falsas para traspasar dineros de asesorías parlamentarias a las cuentas de su jefa, defraudando al fisco. También se había encargado de las operaciones de traspaso de dineros de Corpesca a las cuentas de la parlamentaria. Pero Isasi no había tomado en cuenta que la pasión tiene aristas peligrosas.

Carrillo, dolido por la traición de quien lo llevó a transgredir límites impensados, decidió pasar al ataque. Tomó los correos y los usó como arma disuasiva haciéndolos llegar a quienes sabía que pondrían en aprietos a Marta Isasi.

En 2013, el ya diputado Hugo Gutiérrez haría nuevas denuncias contra Isasi, esta vez relacionadas con correos electrónicos que la implicaban en solicitudes de dineros a Corpesca. La acusaba de recibir 25 millones para votar a favor de la Ley Longueira.

Consultada por la prensa, la diputada dijo desconocer los documentos que Gutiérrez había mostrado. El desmentido lo hizo en la misma caleta donde había hecho los anteriores descargos. Isasi emplazó al diputado Gutiérrez a “que sea hombrecito, que se ponga los pantalones y que sea serio y que de verdad gane en las urnas y no a través de estos medios”114. En su descargo volvió a usar la misma táctica anterior: culpar a su exasesor de ocupar sus claves de correo y falsificar su firma.

Los acontecimientos se sucedieron con rapidez y los descargos públicos de Isasi fueron cayendo como un castillo de naipes. El diputado Gutiérrez había mostrado públicamente el primer correo entre Isasi y Mujica, fechado el 14 de junio de 2011. En él se leía:

“Martita, te adjunto lo prometido para la futura Ley de Pesca en reemplazo de la 19.713 LMCA. Muy bueno tu boletín informativo. Saludos, Francisco Mujica O”. 

Junto con el conceptuoso saludo, Mujica le enviaba un Power Point de la Asociación Gremial de Armadores e Industriales Pesqueros del Norte Grande A.G. (Asipnor), donde se explicaban las diferentes leyes y los puntos que beneficiaban a la pesca industrial, sugiriendo los cambios que ese sector apreciaría y los aspectos negativos. Era un claro instructivo para discutir y votar la Ley de

Pesca. Le hacía sugerencias, como la “baja certeza jurídica de la Ley 19.713” para el sector y le enviaba la “propuesta de Asipnor”. En ella recomendaban apoyar el carácter indefinido de “la vigencia de los Límites Máximos de Captura por Armador”116; también sostener la “certeza jurídica” a través del derecho de “propiedad de los Límites Máximos de Captura por Armador” y, finalmente, sugerían la mantención de las cuotas otorgadas al armador por pesquería. Todas las recomendaciones favorecían la entrega de los recursos pesqueros a perpetuidad a la gran industria pesquera.

El correo era más letal que los presentados como descargo ante la fiscalía por su examante y mano derecha.

Carrillo había perdido todo, así que entregó una serie de correos electrónicos donde quedaba claro su rol en esta trama de Corpesca. Ellos mostraban la fluida relación entre él, la diputada y Francisco Mujica, gerente general de Corpesca:

Don Francisco [Mujica]: quería saber si tuvo la ocasión de leer el informe o si quiere algún otro estudio, ya que la señora Marta [Isasi] me pregunta por la plata. Saludos”.

Mujica respondía al intermediario de Isasi:

Georgio: He podido leer la primera parte y tengo varias observaciones que modificarle, dado que contiene supuestos un tanto antiguo… tipo 2002… con un realidad un poco diferente. Independiente de lo anterior, creo que podemos arreglarlo fácilmente acá… mañana tengo una reunión de 10:30 a 11:30 aprox… así que podemos juntarnos después… y con eso fijamos de inmediato una primera cuota de $10 mil (millones). Para después de acuerdo a lo conversado fijamos el remanente. Saludos. FJMO”.

Los mails entre Carrillo y Francisco Mujica siguieron siendo ventilados. En cada uno de ellos estaba claro que las tales asesorías eran una forma de transferir fondos a la diputada Isasi para ase

gurar su mantención en la Cámara y que las leyes fueran favorables a los intereses de Corpesca.

Don Francisco, le adjunto cuatro minutas relacionadas con los temas que en su momento habíamos conversado, a fin de que Ud. los analice y, ojalá podamos darle curso al resto de los recursos que había comprometido a la diputada Isasi, considerando que ya recibimos una partida de 10 millones (como bien Ud. recordará)Firma Georgio Carrillo V. y adjunta cuatro documentos: Desarrollo de la pesca artesanal y sus limitaciones, Mercado de la Harina de Pescado, Impacto crisis mundial en la industria pesquera y Corredor Bioceánico.

Por los tres informes copiados de estudios del Congreso, Carrillo recibió la suma bruta de $27.777.777. Corpesca S.A. retuvo $2.777.778, cancelando la suma líquida de $24.999.999.

Los informes eran copy-paste de estudios existentes en la biblioteca de la Cámara de Diputados. Así lo reconocería Carrillo y lo comprobarían las pericias policiales: solo habían sacado el logo, reducido el tamaño de las letras, los márgenes y cambiado algunas fuentes, órdenes y distribución de los contenidos. También se confirmaría que la propia diputada Isasi había pedido “directa y personalmente a la Sra. Verónica Barrios, funcionaria de Asesoría Técnica Parlamentaria (ATP), dependiente de la Biblioteca del Congreso Nacional, la elaboración de una minuta del Corredor Bioceánico, que uniría a los puertos de Arica e Iquique con Brasil, pasando por Bolivia”.

Ante la persistencia de las mentiras de la diputada, Carrillo reconoció haber hecho mal uso de recursos y destapó la relación sentimental que mantenían entregando varios correos pasionales que la diputada le había mandado entre 2009 y 2011. Los mails contrarrestaban las acusaciones de Isasi que denunciaban un supuesto abuso de confianza que lo llevó a hacer uso de sus correos, de su firma y de llevar desconocidos a trabajar con ella. Lorena Gallardo Beiza, esposa de Carrillo, había emitido boletas por falsas asesorías a la Cámara de Diputados, a pedido de su marido. Isasi decía desconocer a Lorena Gallardo, pero en un extenso mail enviado de la dirección misasi@gmail.com, el 21 de octubre de 2011, la honorable diputada declaraba su amor a Carrillo, hablaba de un posible embarazo y reconocía los celos por Lorena:

he llorado muchísimo porque de verdad me heriste mucho. Que estés en tu casa con lorena para mí fue un balde de agua fría, y yo probablemente embarazada”.

Carrillo, por su parte, explicó a la justicia que la defraudación al fisco comenzó cuando la diputada preguntó cómo podían sacar dineros del ítem secretarias y asesores. A partir de ese momento, el boleteo comenzó a ser una práctica para desviar dineros a Isasi. Carrillo, a pesar de tener contrato de asesor, emitía boletas de honorarios a la Cámara de Diputados. Esa ilegalidad le hizo proponer a Isasi que su esposa boleteara, lo que aceptó de buenas ganas.

Ya sin pudor alguno, Carrillo entregó otros correos más subidos de tono que demostraban el grado de intimidad que existía entre el asesor y la diputada. En estos quedaba claro que la pasión y la corrupción estaban indivisiblemente relacionadas.

PASIONES, TRAICIONES, ABUSOS, COHECHO, FRAUDE AL FISCO, LAVADO DE DINERO 

Todas las declaraciones confirmaban que en 2009 Corpesca S.A., a través de su gerente general Jorge Mujica, comenzó a establecer relaciones privilegiadas con algunos diputados y senadores de la región. Así lo confirmó Michel Orlando Campillay Cañas, oficial guardiero de Corpesca, que se desempeñó como asesor de la diputada Isasi hasta la aprobación de la Ley de Pesca: “debo señalar que en los años 2008 y 2009 aproximadamente, conocí a la diputada Marta Isasi, debido a que existía en ese momento la necesidad de ampliar la cuota de captura, en el sector denominado macro-zona norte, desarrollando instancias de diálogo con la citada diputada”.

Más de alguna vez se encargó de recomendar e influir en nombramientos de funcionarios en cargos relacionados con la pesca. “A mí don Francisco [Mujica] me dijo que andaba buscando un director zonal de la Pesca, y que le sugiriera un nombre. Él me debe haber dicho que se lo enviara a la diputada Isasi, y yo lo hice”.

Carrillo declaró en Tribunales haber gestionado el pago de 25 millones de pesos para Marta Isasi con Corpesca antes que se iniciara la tramitación de la Ley General de Pesca. También lo hizo Francisco Mujica, su financista amigo, durante el juicio abreviado donde reconoció haber sobornado a la diputada y al senador Orpis.

LÍNEA DIRECTA CON EL MINISTRO 

Las llamadas “perforaciones” o ingreso de barcos pesqueros a la zona de exclusividad de la pesca artesanal eran fundamentales para Corpesca. Con ellas podía dominar el mar entre la I y III regiones, así que la empresa movió todas sus fichas para exigir este privilegio en la ley.

Para ello usaron a los sindicalistas pagados. Estos trabajadores corruptos tenían la misión de insistir ante los congresistas que la “perforación” era fundamental para sostener el trabajo de buena calidad en una región donde no abundaba: argumentaron que los daños a la economía producirían una crisis en la zona y que la restricción a la pesca industrial no afectaba en nada a la pesca artesanal porque era prácticamente inexistente.

Marta Isasi no se quedó al margen de esta importante demanda. El 22 de mayo de 2012 envió un correo al ministro Longueira; en el se leía: “Indicaciones de la diputada Isasi Ley de Pesca”.

Con un lenguaje coloquial que mostraba cercanía, más allá de pertenecer al mismo sector político, dice:

Estimado ministro. De acuerdo a lo conversado adjunto indicaciones a la Ley de Pesca. Es relevante que sepas que para nosotros como regiones del norte es impensable las graves consecuencias que traería la no perforación de las cinco millas, toda vez que hoy existe acuerdo entre pescadores artesanales y el sector industrial, al menos hasta la Región de Antofagasta, y se trabaja sin mayores problemas, a pesar de la baja captura del jurel que hemos tenido durante años”.

Le agregaba que debían revisar el tema de la fauna acompañante (anchoveta y jurel), asunto vinculado a la macrozona, la que definía como una realidad diferente a la del centro sur del país.

El artículo tercero transitorio de la Ley 20.657 terminaría respondiendo a Marta Isasi y a los intereses de Corpesca, respecto a la perforación de las cinco millas destinadas a la pesca artesanal: “por el plazo de 20 años a contar de la entrada en vigencia de la presente ley, la Subsecretaría de Pesca no autorizará la operación de pesca industrial dentro de la franja de reserva artesanal a que se refiere el artículo 47 de la Ley General de Pesca y Acuicultura, con excepción de aquellas áreas comprendidas en las regiones XV, I, II, III y IV, y para los recursos sardina española, anchoveta, gamba, caballa, jurel, langostino, amarillo, langostino colorado y camarón de naylon”.

CAMANCHACA 

La fama de Isasi con las pesqueras de la macrozona norte no se restringió a Corpesca. La Pesquera Camanchaca también recurrió a la parlamentaria para realizar gestiones en su favor para una resolución exenta de la Subpesca que consiguiera cuotas de pesca de investigación, porque de otra manera tendrían que cerrar las operaciones en la zona.

Hola Marta. Espero que estés muy bien. Te solicito me puedas ayudar en lo siguiente, por medio del subsecretario de Pesca: la cuota  anual de jurel para las regiones XV, I y II está dada por intermedio de una pesca de investigación se puede sacar jurel bajo talla mínima nacional de 27 centímetros”, decía el correo de Cristián Mardones, gerente de Camanchaca.

Las relaciones entre la diputada y Camanchaca fueron de menos a más, llegando a tener línea directa con su fundador, principal accionista y dueño Juan Andrés Fernández. Los correos muestran que la diputada le consultaba sobre los temas de la pesca que estaban en discusión en la Cámara de Diputados.

La Compañía Pesquera Camanchaca S.A. ingresó al grupo de empresas productoras de harina de pescado a principio de los años ochenta. Los socios fundadores fueron Juan Andrés Fernández García y Francisco de Borja Cifuentes Correa. En sus inicios, 1965, era una empresa pesquera de langostinos instalada en la III Región, además de otros rubros relacionados con la pesca. Expropiada durante el gobierno de Salvador Allende, hizo que la sociedad original compuesta por Fernández, Exequiel Errázuriz y Jaime Echeñique se deshiciera temporalmente. Tras el golpe de Estado fue recomprada y a comienzos de los ochenta los socios originales se retiraron, quedando solo Fernández, quien se asoció con Cifuentes, Carlos Cruz Correa y Daniel Malfanti. El crecimiento de Camanchaca fue explosivo tras el vertiginoso saqueo al mar de comienzos de los noventa, que la extendió a San Antonio, Talcahuano, Tomé y Puerto Montt. En 2011 la empresa se fusionó para sus operaciones de pesca pelágica con la Pesquera Biobío S.A., de propiedad de los hermanos Frank, Jan y Klaus Stengel Meierdirks. Camanchaca quedó con un 70% de la propiedad y Biobío con un 30%, ganando en la bolsa de valores más de 200.000.000 USD. Camanchaca siguió operando independientemente sus unidades de negocios en la zona norte, los cultivos de salmón en la X y XI regiones, los cultivos de abalón y ostión en el norte y choritos en la X Región, además de la pesca pelágica en la macrozona norte. La diputada aportó a la gran industria pesquera votando para que se mantuvieran las cuotas de pesca en forma indefinida. Permitió con su voto que la reineta dejara de ser una pesquería exclusiva de la pesca artesanal y que se continuara con la pesca de arrastre y se opuso al reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios en la pesca. Votó contra el fraccionamiento de la cuota global de pesca. Y permitió además el monopolio en la pesca de las siete familias al rechazar que la reserva anual del 5% del total de las pesquerías en plena explotación se destinara a empresas de menor tamaño.

En enero de 2016 la Fiscalía de Valparaíso no perseveró en la investigación de los cargos por uso irregular de asignaciones parlamentarias, iniciadas en 2011. En junio de ese año, la fiscalía solicitó medidas cautelares contra Marta Isasi, dejándola en calidad de imputada en la causa RUC 1410025253-9 por su responsabilidad en los delitos consumados de cohecho y facilitación de instrumento tributario falso, con arresto domiciliario nocturno y orden de arraigo nacional. A su salida de tribunales, Isasi dijo que siempre daba la cara “a pesar de estar enferma”, y acusó ser víctima de una persecución política.

En julio de 2017, el exasesor y amante de la diputada, Georgio Carrillo, fue detenido por el OS7 al intentar ingresar ovoides de cocaína a la cárcel. Se descubrió que estaba involucrado con una oscura red que traficaba armas y drogas. Hasta ese momento Carrillo era el único que había cumplido la pena de libertad vigilada por la emisión de boletas a Corpesca.

El fiscal Emiliano Arias afirmó en la ocasión que la exdiputada había recibido 40 millones de pesos de parte de Corpesca para que actuara en representación de sus intereses, durante la discusión y aprobación de la ley.

FUENTE: TheClinic

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