Diversos daños sufrieron centros penitenciarios de Iquique y Alto Hospicio, pero funcionan con normalidad
Actualidad 14 febrero, 2019 Edición Cero
Anegamiento de áreas comunes, oficinas y sectores de visita, sufrieron dependencias de las unidades penales de Tarapacá, producto de la lluvia que afectó a la zona el fin de semana. Lo bueno que los sectores de los internos e internas, no tuvieron daños mayores, por lo que entregó tranquilidad a la autoridad penitenciaria.
Así lo informó el director regional subrogante, coronel Luis González Báez, quien recorrió las unidades, comprobando en terreno las consecuencias que dejó el paso de las lluvias por la región.
En el CP de Alto Hospicio hubo anegamiento de áreas comunes, inundación de la central de alimentación. Filtración de aguas lluvias en máquina de Rayos X de sector visita, dicha máquina quedó en desuso y filtración en dependencias donde pernoctan los funcionarios.
Personal de mantención de la concesionaria, limpió y secó las dependencias anegadas. Afortunadamente, no se afectó el funcionamiento de la alimentación de los internos.
De inmediato se cumplió con una revisión y análisis preliminar, concluyendo que la máquina de Rayos X debe quedar en desuso, hasta realizar una revisión más exhaustiva. Para ello se dispuso la reparación de los lugares afectados.
Mientras que en el CCP de Iquique hubo daño en las cuadras del personal masculino, resultando dos anegadas en su totalidad, efectuando los trabajos correspondientes. La oficina operativa se vio afectada en su totalidad, quedando dos computadores inoperativos producto de la lluvia, oficinas que albergan la Jefatura Operativas, Oficinas OIRS, Furriel, Jefe Operativo y Oficina de la BECI.
El casino del personal se anegó en su totalidad agrupando las mesas para que los funcionarios pudieran desayunar, lo mismo ocurrió en los lavafondos del rancho, donde escurrió gran cantidad de agua.
El cielo raso de la sala de tecnovigilancia quedó en muy mal estado, producto del ingreso de alto flujo de agua, obligando a cubrir todos los circuitos y monitores con nylon. Afortunadamente no se generaron daños en los equipos.
Producto a la separación que hay entre el muro y las cerchas del pasillo del rancho, este tuvo un ingreso de agua moderado, por lo que se protegió el panel de control de electricidad del lugar, ya sea para el CET, como para el rancho mismo.
En la sección lactante se cubrió con nylon para su funcionamiento, sufriendo daños parte del cielo raso de un sector, por lo que se realizó la redistribución de internas dentro de la misma sección.
La escuela penal se vio afectada en las salas de clases y la biblioteca en donde producto del agua dañó el computador existente en dicho sector. En el gimnasio del personal se desprendió el cielo raso por el ingreso de mucha agua hacia el interior, así también el piso flotante se dañó.
Los módulos de reclusión nocturna resultaron afectados en su totalidad producto al mal estado de los techos, por lo que se cambió a la población a otras dependencias.
Por tal motivo se adoptaron rápidamente las medidas de solución para seguir con el normal funcionamiento de la unidad.
En Pozo Almonte hubo problemas eléctricos, especialmente en los equipos de iluminación ubicados en loza de segundo piso y la cajas eléctricas de focos de iluminación del frontis de la unidad, lo cual fue solucionado.
En el CRS de Alto Hospicio, hubo filtraciones de importancia en muro, techo y piso, con desprendimiento de cielo de oficina de delegado Libertad Vigilada y Libertad Vigilada Intensiva.
También se detectó filtración de agua por conductos eléctricos. Filtración de agua en pisos flotantes, que genera cierto desnivel y descuadre de puertas. Inundación en pasillos de primer y segundo piso. La caída de agua afecta a tres equipos computacionales e impresora de primer piso. Además, desprendimiento de algunas partes del cielo raso. Fallas de enchufes y equipos telefónicos con problemas.
Todos los problemas detectados se instruyó solucionarlos a la brevedad y las unidades ya empiezan a funcionar con normalidad.