Lucía Dammert: “La segunda vuelta se convirtió en un plebiscito sobre Piñera
Crónicas 17 diciembre, 2017 Edición Cero
RadioUChile.- La cientista política Lucía Dammert afirmó este domingo que la segunda vuelta de las elecciones presidenciales se ha transformado en una definición acerca del ex Presidente Sebastián Piñera, más que en una elección entre dos postulantes.
“La segunda vuelta se convirtió en un plebiscito: Piñera, sí o no. La Fuerza de Mayoría hizo una buena estrategia en cambiar el foco y en vez de ‘voto por (Alejandro) Guillier, más bien lo que lograron constituir es un plebiscito que tiene que ver con las cualidades del ex Presidente”, analizó en conversación con Radio Universidad de Chile.
“Me parece que ahí se logró establecer un punto importante, porque como todos sabemos, el ex Presidente Piñera puede tener niveles importantes de reconocimiento por un montón de cosas, pero no tiene necesariamente un reconocimiento por cualidades, la gente tiene una distancia con muchas de las cosas que representa. En ese sentido, ese punto se instaló y mucha gente que votó por Beatriz Sánchez irá a votar por Guillier. No porque le guste Guillier necesariamente, sino porque le disgusta lo que representa Piñera”, explicó.
En ese sentido, la académica de la Universidad de Santiago (USACH) sostuvo que el oficialismo logró también que la elección se viera como una decisión acerca de las reformas implementadas por el gobierno de Michelle Bachelet: “Ahí también fue una estrategia interesante por parte de la Fuerza de Mayoría, de establecer claramente que si uno se abstiene, lo que hace es permitir un retroceso de las reformas que se han implementado. Se ha llamado a este porcentaje importante de gente que votó por Beatriz Sánchez a apoyar a Guillier por estar en contra de todo lo otro y por asegurar que las reformas continúe. ¿Cuánto de eso va a ser efectivo? Vamos a tener que esperar el conteo de los votos”, dijo.
De todas formas, Lucía Dammert señaló que independiente del candidato que triunfe, “lo que vamos a ver los próximos cuatro años va a ser un gobierno que tendrá que hacer magia para responder a lo que la ciudadanía le va a exigir con mucha fuerza. Va a ser un gobierno dificultoso”.
Esto, porque “cuando uno mira que la elección definió un Congreso en el cual ninguna de las dos coaliciones tiene mayoría para hacer cambios sustanciales, en realidad muchas de las propuestas que se han hecho no se podrán implementar efectivamente, porque no están los quórums necesarios”.
“Por ende, lo que hay es una definición de rumbo, pero mañana (lunes) vamos a tener un choque entre las enormes expectativas que tiene una parte de la población y las posibilidades reales que va a tener el próximo gobierno, gane quien gane, de hacer los cambios que se han conversado los últimos meses”, concluyó.