Desarticulan banda que «blanqueaba» y vendía en Iquique vehículos robados en Santiago
Actualidad 2 mayo, 2016 Edición Cero
El trabajo de la Fiscalía de Iquique con la Brigada de Delitos en Recintos Portuarios de la PDI, Aduana y Registro Civil, permitió desarticular una banda que se dedicaba al “blanqueamiento” de vehículos del año que habían sido robados con violencia en la zona central del país para luego venderlos en la región.
La información fue entregada por el Fiscal Regional, Raúl Arancibia, junto al jefe de la I Región Policial Tarapacá, prefecto inspector Oscar Rosas; el director regional de Aduana, Ricardo Aceituno; y la directora regional del Registro Civil e Identificación, Ema Moreno.
El fiscal Arancibia explicó que los vehículos, que fueron robados a personas particulares y automotoras en la zona central entre otras, eran adulterados en sus números de motor y chasis, así como también se adulteraban las facturas del sistema franco, de modo que pudieran ser vendidos como vehículos importados por zofri.
“Con un sistema muy sofisticado, estas personas ´blanqueaban´ los vehículos material y documentalmente aprovechando el sistema franco, y los ofrecían a precios muy atractivos a través de páginas de internet, logrando así que las víctimas no pudieran conocer el origen ilícito de los automóviles”, indicó el Fiscal Regional.
Detenido
En el procedimiento se detuvo al imputado Erwin Zavala Ocampo, chileno, que era la persona que vendía las camionetas y a quien se le incautó en una bodega dos vehículos sin patente y diversas herramientas utilizadas para la adulteración de las series de los mismos.
Entre los vehículos incautados figuran camionetas Toyota Hillux, Ford Ranger, Jeep Grand Cherokee, BMW X3, Mercedes Benz y Mitsubishi L200, todo de los años 2016 y 2015, que eran vendidos entre 10 y 20 millones de pesos cada uno. El avalúo de los 14 vehículos incautados es de $210 millones, y se presume que pudieran aparecer más automóviles.
En la audiencia de control de detención, el imputado fue formalizado por la fiscal Paola Apablaza – a cargo del caso-, por los delitos de receptación, estafa y uso malicioso de instrumento privado, quedando en prisión preventiva mientras dura la investigación.