Edición Cero

UNAP/ Gloria Palmira Delucchi Álvarez de larga trayectoria en la academia de la Universidad Arturo Prat (UNAP) retornó feliz de la Universidad del País... Gloria Delucchi completó programa doctoral en el País Vasco, con máxima calificación

GLORITAUNAP/ Gloria Palmira Delucchi Álvarez de larga trayectoria en la academia de la Universidad Arturo Prat (UNAP) retornó feliz de la Universidad del País Vasco, España, luego de completar su programa doctoral, el cual culminó con éxito en la defensa de su tema “Zona Franca de Iquique y los Tratados de Libre Comercio Suscritos por Chile”, obteniendo la nota máxima.

En lo esencial, la abogada sostuvo que “el objetivo principal de la investigación se articula en torno al análisis de aquellos aspectos que posibilitan la conversión de la Zona Franca de Iquique en un polo estratégico de desarrollo, así como de aquellas circunstancias que están dificultando su desarrollo a la luz de las potencialidades que ofrece el marco económico que está operando”.

Delucchi explicó que “la singular ubicación geográfica le permite a Iquique ejercer de puente para la entrada y salida de los Corredores Bioceánicos que unirían a toda la subregión andina y Brasil en el Pacífico. Es posible desde esa perspectiva pensar en la Zofri como una plataforma comercial y de servicios para una región pivotal e internacionalizada”.

La articulación del Asia Pacífico con el centro – oeste de Sudamérica puede permitirle a la Zofri transformarse en una plataforma inteligente de gestión económica, posibilitando, además, el desarrollo de la macroregión”, afirmó.

EN LA EXPERIENCIA

En su valoración, Delucchi compartió que “lo más importante es, siendo académica de la UNAP, ir cumpliendo ciertas fases y etapas. Desde que me convertí en académica hace 20 años atrás, me dí cuenta que lo más importante es realizar especializaciones. Hice dos magísters, uno en integración subregional y otro en Comercio internacional, en la década de los ’90. Pensaba aún así en seguir adelante y realicé el doctorado”.

Rescató: “Lo que me ha motivado es haber estado en los albores de la Zona Franca, en ese entonces era secretaria abogada, y se crea una comisión para crear una ley de zona franca. Para mí la Zona Franca y el impacto que se buscó era que realmente se saliera del subdesarrollo y se convirtiera por su ubicación estratégica una zona muy desarrollada. De ahí empezaron mis inquietudes por el desarrollo de la región”.

Con satisfacción, añadió que “el desafío personal era obtener el máximo de lo que se puede obtener a través de estudios académicos. Un doctorado toma casi cuatro años y es casi sacar otra profesión, y son muchas las exigencias. Sí se cumple una meta, y más que una satisfacción personal de los estudios veo la unión de la vida empresarial y académica, mirando la región con sus fortalezas y debilidades”.

En lo inmediato, Delucchi ya esgrimió: “Me entusiasma también el trabajo en equipo, y con inquietudes distintas, junto a las asociaciones gremiales y es una vida de desafíos permanentes. En investigación estoy en un proyecto que se llama el Camino del Inca, y queremos difundir el patrimonio”.

CREAR REDES

Durante la extensión de su tesis, recordó que “el doctorado tenía énfasis en la economía, y los que participamos éramos economistas, abogados, sociólogos, de distintas ramas del saber, y ahora es importante crear redes académicas. Asistí a congresos internacionales y se forma una red de investigación”.

“Se tiende a pensar que si hay tantos tratados de libre comercio, para qué sirve la zona franca, pero no se dan cuenta que es un todo. Los agentes se relacionan de tal manera, que ojalá, cuando haya una zona franca, también estén los tratados de libre comercio para accionar toda la gama de libre comercio”, refirió.

En su perspectiva, Delucchi añadió que “también hay otros temas, como cultura, deporte, e intereses que permiten desarrollar zonas. Uno se posesiona de un territorio y hace que ése territorio sea importante; el principal valor se lo dan sus propios habitantes, creyendo en su territorio, que sea la región definiendo su futuro, y no la metrópoli”.

“El jurado me puso la nota máxima, y lo que más me aconsejaron es publicar la tesis, de 600 páginas, y lo veré con la Zofri y la UNAP. Es un texto que verdaderamente puede motivar el desarrollo endógeno de la región. Las preguntas eran muy variadas, entre ellas, cómo un ciudadano se puede involucrar en el tema en la ciudad en que está residiendo, qué es lo que puede hacer. De ahí la creación de redes y todas las formas de comunicación”, distinguió.

En su horizonte, recapituló que “el turismo ha sido una actividad fuerte en mi vida, la agricultura. Espero no perder actualización y realizar publicaciones. Me imagino como científica tratando de influir en otros jóvenes. Publicar y trabajar en terreno, se deben hacer las dos cosas. Ojalá estar en el máximo de organizaciones, porque las experiencias de cada uno se van entrecruzando. En el Instituto de Estudios Internacionales (INTE) de la UNAP logré posicionar un instituto profesional. Acudí a fondos regionales para construir el edificio. Hay que concretar cosas”.

ZOFRI Y COMERCIO

Después de años en activa vida pública desde el turismo, los gremios, academia y el mundo empresarial, Delucchirevaloró al finalizar su doctorado: “Tarapacá es una región que se conquista mediante la fuerza, pero que ha hecho una tradición de la no utilización de la fuerza mediante las relaciones institucionales. Es una región pivotal que puede hacer muchísimo en la relación con sus vecinos”.

Y sobre su reciente situación de relaciones exteriores con Perú y Bolivia, ligadas al tribunal de La Haya, agregó que “hemos tenido juicios, ¡pero qué mejor que haber llegado a juicio! Si tenemos discrepancias vamos a las cortes internacionales. Si pudiera elegir donde vivir, volvería a esta región. He estado en Estados Unidos, casada, y luego tuve un marido italiano. El territorio es lo que nos une y lo que nos va a dar todo. Soy positiva en relación al caso de Bolivia. Lo peor que podríamos hacer es el enfrentamiento; siempre es posible buscar alternativas”.

En otro punto, precisó que “Zofri tiene que adecuarse a los tiempos. Lo importante es el desarrollo de la zona franca, las infraestructuras, tenemos que caminar hacia los servicios, no sólo al ingreso y salida de los servicios, sino también darle valor a las mercancías, y considerar los tratados internacionales. El cobre y sus derivados son un desafío, y también buscar ser una potencia alimentaria”.

“Hemos pasado por salitre, pesca, cobre, hemos cumplido todas las funciones que nos podía dar el territorio, pero hemos caído siempre en el commodity, no hacemos valor de las situaciones que tenemos. Tenemos ubicación, mar, comunicaciones, todo. Tenemos sol, vendamos energía. Tenemos que hacer que la unidad internacional en el gobierno produzca valor agregado e inducir a la creación de empresas y apoyar al empresario a salir del commodity”, se explayó Delucchi.

A su juicio, “hay zonas con las cuales Tarapacá tiene mayores contactos. Se requiere avanzar más y salir de lo tradicional, ver todos los tratados de comercio suscritos con el país y no estamos utilizando. Ver la competitividad, y creo que es el desafío en todo el ámbito de la palabra, aprovechando las bondades de la región. Bolivia y Paraguay están con el mismo discurso, y los mejores aliados son los que creen lo que uno está propiciando. Lo importante es que Tarapacá se acuerde por qué en algún momento fue la I Región. El 2016 lo comenzaré poniendo énfasis en la formación de jóvenes y equipos de trabajo”.

Los comentarios están cerrados.