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Diego A. Tejada Gamboa, Escritor y Miembro del Consejo Amplitud Tarapacá. Escribo esta nota  con un gran pesar. Como miembro de esta sociedad, como actor... Un Minuto de Silencio

diego TejadaDiego A. Tejada Gamboa, Escritor y Miembro del Consejo Amplitud Tarapacá.

Escribo esta nota  con un gran pesar. Como miembro de esta sociedad, como actor cultural de la ciudad y sobre todo como una persona que aprecia de sobremanera el arte no puedo pasar por alto el funeral de uno de los espacios culturales de Iquique, y por qué no decirlo, de la región en su totalidad.

El Espacio Cultural Antifaz, ubicado en la calle Riquelme antes de llegar a Vivar, ha anunciado públicamente el cierre de sus puertas para el día quince de noviembre. Como miembro que fui de la primera escuela profesional de teatro que tuvo su origen en ese espacio, tengo la obligación de denunciar esa desidia que mantienen las autoridades por la cultura.

Digo desidia, y con sólo escribir esa palabra, la impotencia es máxima. No hay avances en materia cultural en Iquique, no hablo de los artistas, que todos ponemos el esfuerzo suficiente para empapar a la ciudad de distintas disciplinas durante todo el año, pero ese esfuerzo es estrangulado por los que de una u otra forma deberían darnos las herramientas o simplemente las soluciones para poder afianzar el arte, no sólo en las calles, necesitamos Espacios.

Teatro, danza, música, pintura, música, todas estas disciplinas y todo lo que englobe una demostración de sensibilidad humana claman un lugar en la ciudad. ¿Podemos contar con el Teatro Municipal? No; ¿Qué pasó con el Salón Tarapacá? Duró lo que tarda en morir una mosca. Con un trabajo digno de un egipcio otros lugares se han levantado, pero nada es gratis.

Sin embargo, la voluntad de Akana Teatro, de la Sala de Veteranos y sin ir más lejos, la de Antifaz son únicas para con los artistas locales y nacionales, pero los gastos para su mantención son elevados, tomemos en cuenta que en la sola limpieza de un reciento de estos son costosas, no quisiera pedirles el ejercicio mental de imaginar cuanto sale mantener los equipos técnicos…

Decir que desde el Gobierno central hasta el último empleado del Estado en esta ciudad se encuentran en un letargo es poco. Realmente no sé qué esperan, en la región hay una materia prima que se ve obligada a emigrar a otros puntos, donde hay salas, teatros, galerías, ¿eso quieren Señores, que sus artistas crezcan en otras regiones y cuando den vuelta su rostro hacia su norte querido, sólo encuentren dentro de sus sentimientos ese rencor por no ser tratados como se merecen?, el mínimo de respeto que pedimos es un lugar, el resto corre por nuestra cuenta.

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