Desarrollo cultural inclusivo
Opinión y Comentarios 9 julio, 2014 Edición Cero
Víctor Guerrero Cossio. Dr. en sociología, académico UNAP.
Iquique es una doble ciudad, la del borde costero que concentra las inversiones públicas y privadas y la que bordea el cerro, donde se carece de todo y que sólo acumula penurias y riesgos. El Estado chileno tiene una gran deuda con los barrios populares.
En Iquique las necesidades de desarrollo urbano de los barrios marginales se han acrecentado luego del terremoto de Abril, y el plan de reconstrucción tiene una excelente oportunidad de avanzar en el terreno cultural. Dotar de instalaciones modernas y adecuadas para acrecentar el espacio público saludable y culto.
En Iquique se habla mucho y se hace poco, Las realizaciones se acumulan en el centro y su destino son escasa elites ilustradas o bien eventos artísticos modernos para minorías de jóvenes que las utilizan para su evasión. El resto son cuentas públicas burocratizadas, siempre para los mismos interlocutores.
En los barrios de la periferia, los pegaditos al cerro están marginados del desarrollo cultural, no lo reciben de sus familias y entorno, mientas que el Estado brilla por su ausencia en estos menesteres. No invierte en cultura y a lo más se preocupa de construir campos deportivos y sedes vecinales, lo que está bien, pero es insuficiente.
El desarrollo social debe considerar la inclusión cultural, disminuir la conducta desviada o enajenación humana no sólo es materia policial, y ello pasa por habilitar espacios públicos donde los habitantes de todas las edades y escolaridades puedan ensanchar su panorama conceptual. Nada mejor que las bibliotecas para ello. Sin embargo, en Iquique, se insiste en museos y bibliotecas céntricas.
Recientemente el destacado arquitecto colombiano Juan Bustamante dio a conocer una de las políticas públicas más importantes que se han llevado a cabo en Medellín, Colombia, que la han situado como referente del desarrollo urbano y con impacto social en Latinoamérica. Se trata de parques bibliotecas en barrios marginales, los que cuentan con juegos infantiles, mas salas destinadas al uso de internet, exposiciones y talleres, que las convierten en lugares de encuentro.
Estas potentes ideas materializadas por el municipio de Medellín son buen ejemplo para la Municipalidad de Iquique y son convenientes de adoptar para el desarrollo cultural inclusivo, pensar en los lugares excéntricos de nuestra ciudad y no quedarnos en el centro urbano, agotando las oportunidades en los mismos de siempre. Es urgente además y estratégico, sus resultados favorables para mejorar la convivencia en nuestra ciudad nos reportarán espacios saludables y una vida cotidiana mejor, especialmente de los humildes, siempre olvidados o menospreciados.