500 voluntarios, conectados a RedCirpocidad trabajan para combatir emergencia
Actualidad 26 abril, 2014 Edición Cero
Desde antes que ocurrieran los terremotos se estaban desarrollando actividades de planificación, pero la magnitud de la catástrofe volcó los esfuerzos hacia las múltiples necesidades que se generaron. A través de más de 500 voluntarios en acción, se ha logrado apoyar a unas 2 mil familias que sufren las secuelas de la catástrofe.
Lucía Silva, directora regional de la Fundación para la Superación de la Pobreza, explicó que las organizaciones unieron sus experiencias y habilidades en los distintos campos del trabajo psicosocial para socorrer a la población nortina en una serie de ámbitos: alimentos para comedores solidarios y rutas nocturnas con entrega de en los campamentos de albergados; campañas de recolección de víveres y elementos de primera necesidad; tareas vinculadas a la reconstrucción y talleres de apoyo emocional y sicológico para las familias afectadas por lo vivido, con un acompañamiento personalizado a cada una de ellas.
Destacó la labor realizada con grupos que se vieron obligados a dejar de trabajar después del violento sismo, como cargadores de Zofri, los huireros del borde costero y mujeres jefas de hogar, que al no tener una sala cuna o jardín infantil disponible para sus hijos perdieron su fuente laboral.
ESCALA HUMANA
La RedCiprocidad está integrada por instituciones de la sociedad civil como el Hogar de Cristo, EFAD, Pastoral Social Caritas, Fundación Teletón, Fundación TECHO, Fundación Emplea, Fundación Niños en La Huella, Fundación Superación de la Pobreza, SERPAJ; las que se han vinculado también con Desafío Levantemos Chile y la empresa minera BHP Billiton Pampa Norte-Cerro Colorado.
Mauricio Zorondo, Secretario ejecutivo de Fundación EFAD considera que la articulación de la red ha rendido frutos como el reforzamiento del tejido social y el reconocimiento a otras formas de organización impulsadas por los propios vecinos como las ollas comunes y los comedores. “Nuestro trabajo es a escala humana. Eso quiere decir que no disponemos de recursos millonarios, ni pretendemos influir en poblaciones grandes, pero la labor que hemos realizado en el núcleo más íntimo, de las personas, sus familias y sus barrios es sumamente positiva. Nos llena de esperanza ver a tantos jóvenes apoyando desinteresadamente esta causa” aseguró.
En tanto que el Director Diocesano de la Pastoral Social Caritas Iquique, Marcos Rojas, manifestó que “el mayor objetivo que perseguimos como Pastoral Social Caritas con este trabajo de reorganización comunitaria, es hacer notar a las propias comunidades las capacidades que ellos tienen colaborativamente de buscar la satisfacción de sus necesidades y ser protagonistas de su propio bienestar”.