Piñera y la decisión de no exacerbar el nacionalismo durante juicio de La Haya: Punto a favor, pero que no sería recordado en el futuro

Cambio 21/ Mientras la aprobación del presidente Sebastián Piñera estaba por los suelos, en la mitad de su administración, el periodista e integrante de «Tolerancia Cero», Fernando Paulsen, aseguró en el programa (en junio de 2011) que para levantar los alicaídos números La Moneda iba a recurrir a una estrategia de seguridad nacional y nacionalismo.

«Este gobierno como administra por eventos y le gusta trabajar como si fueran encuestas, porque no puede generar patrones a larga distancia, va a transformar la victoria de Ollanta Humala en tema de unidad nacional número uno, y por una razón obvia, en las encuestas, en la única área donde hay una masiva aprobación es Relaciones Exteriores».

Luego añadió: «¿Y por qué Relaciones Exteriores? Por la misma forma que con desdén hemos criticado a los bolivianos y a los peruanos; ellos utilizan a Chile para sus problemas de división internos. Les apuesto plata que vamos a usar a Perú y a Humala para solucionar un problema interno de la coalición de gobierno. Vamos a ver grandes llamados a la unidad nacional».

¿Qué pasó? Vino la demanda peruana ante la Corte de La Haya, todo el largo proceso de preparación de la defensa y la espera de la sentencia que se leyó este lunes 27 de enero… Y de nacionalismo y ataques al mandatario peruano y a su antecesor Alan García, gestor de la causa, poco y nada. Sólo pequeñas revueltas en Santiago y violentas manifestaciones en Arica, pero no enfocadas solamente a los vecinos incaicos, sino que también al excesivo centralismo que tiene postergadas a las regiones extremas.

El ordenador

En tal sentido, el analista de la Consultora Imaginacción, Carlos Vergada, afirmó en conversación con Cambio21 que hubiera sido un «error» de parte del mandatario Sebastián Piñera apelar a crear un sentimiento antiperuano durante su gobierno.

«Incentivar nacionalismos, en un mediano o largo plazo, nunca conduce a buen puerto. Y en este caso particular, aún menos, porque habría que señalar que se perdió menos de lo que se podía perder, pero algo se perdió. Si se hubiera motivado una conducta nacionalista y se hubiera perdido en serio, la imagen de Chile sería muy mala ahora. Por eso creo que en este terreno el presidente lo hizo bien», indicó.

Para el consultor, «a Piñera le tocó un gobierno en el que se dio a conocer un fallo internacional y que va a ser recordado por acatarlo y por respetar el derecho internacional. Y eso es una tradición chilena de la cual hay que sentir orgullo. Lo particular de él fue la estrategia de las cuerdas paralelas. Eso podrá ser discutido más adelante sobre si fue una buena opción o no, pero no la forma en la que se actuó ahora».

A un nivel más amplio, Vergara descarta que la figuración con la que Piñera sale del Ejecutivo sirva de ancla para el duro proceso de autocrítica que viven los partidos y movimientos de la Alianza, por cierto, pensando en una posible repostulación al cargo en 2017.

«Es difícil de prever, porque la crisis de la derecha es tan grande que cualquier cosa que haga en el futuro puede ser visto como un reordenamiento. ¿Y qué rol va a jugar Piñera? No se sabe aún. Él ha dicho que va a seguir en la política; está creando una fundación, así que hay mucho que ver todavía. Ahora, si es como la gente dice que ya tiene decidido volver en 2017 para ser candidato presidencial, intuyo que va a tratar de tener un papel ordenador, pero es complejo tomando en cuenta el desorden máximo que tienen», expresó.

«Lo más lógico -insistió-, es que desde su fundación tienda lazos de cooperación más estrechos con algunos y menos cercanos con otros. Hay que captar también cómo serán los primeros dos años del gobierno de Bachelet, porque la Alianza quisiera tener un candidato competitivo para la próxima elección, donde pudiese eventualmente ganar. Y tendrán que ver quién en esa persona. Piñera piensa que puede ser él y mucha gente de su sector también».

Mala memoria

Desde la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, el diputado independiente (pro Alianza) Roberto Delmastro destacó el papel «sabio» y el «correcto actuar» del Estado de Chile más que de la exclusiva participación del gobierno del presidente Piñera en todo el proceso del juicio marítimo de La Haya que emprendió Perú en contra de Chile.

«A contar del gobierno de Bachelet que se ha actuado de forma muy prudente. No ha habido ánimo de sacar provechos partidistas y políticos o populismos mal entendidos. Hay que recordar que siempre hemos tenido amenazas de Bolivia y Perú, pero que cuando esto ocurre se trata de problemas internos de esos países, donde sus presidentes han recibido una mala aceptación de la ciudadanía luego de usar un patriotismo exacerbado para mejorar su imagen. Y eso es un error tremendo», manifestó a este diario.

Según el parlamentario, una estrategia chauvinista hacia los vecinos no hubiera servido para levantar la imagen de Piñera. «Se ha usado de buena forma la prudencia y la transversalidad con todos los presidentes de partidos, las directivas de la Cámara y el Senado y las comisiones de RR.EE. de ambas cámaras y no pensando en las encuestas. Piñera ha pedido las opiniones de todo el mundo sobre este tema. Por eso no hay ni triunfalismo ni derrotismo. Conversó con el presidente Humala y con la presidenta Bachelet en La Moneda y no para sacar dividendos políticos», aseveró.

Eso sí, a juicio de Delmastro, «si Piñera quiere ser candidato está en su justo derecho. Desconozco cuáles son sus intenciones hoy y pensando en que sería en cuatro años más. Eso es mucho tiempo y a lo mejor esto (La Haya) no le va a servir de nada».

«Pensar que cualquier acción que ejerza el presidente en sus últimos días de gobierno tenga como meta la elección de 2017 es absurdo y es política ficción. Además, son gestos que se olvidarán en cuatro años más», concluyó el legislador.