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Prensa Camino del Inca /Reconociendo que los pueblos originarios, tienen el derecho de definir sus prioridades, respecto a los procesos de desarrollo que afecte... Proyecto «Camino del Inca» implementa Modelo de Participación con comunidades originarias

terreno LarraínPrensa Camino del Inca /Reconociendo que los pueblos originarios, tienen el derecho de definir sus prioridades, respecto a los procesos de desarrollo que afecte sus vidas, creencias y bienestar espiritual y a las tierras que ocupan; y de involucrarse en su propio desarrollo económico, social y cultural, es que el proyecto Tarapacá en la Ruta del Camino del Inca, implementa un Proceso de Consulta Indigena con todas aquellas Comunidades Originarias asociadas a dicho trazado.

Para trabajar en ese objetivo macro, el proyecto elaboró un Modelo de Participación para las Comunidades Originarias, que en definitiva constituye un instrumento de planificación para la participación auténtica de las comunidades indígenas involucradas. Además, con ello, se responde a la necesidad de cumplir con los postulados del Convenio 169 de la OIT, toda vez que el proyecto en desarrollo intervendrá territorios y comunidades directamente.

Modelo de participación

El director del proyecto, Dr. Alberto Prado explicó que según el enfoque de inclusión propuesto por el Modelo de Participación para las Comunidades Originarias, “éstas no son sólo vistas como meros beneficiarios sino que son sujetos activos dentro del proceso de desarrollo del proyecto”.

Por su parte, el antropólogo social, Cristian Dinamarca señaló que “las decisiones estratégicas de programación, la definición de instrumentos de planificación y cualquier otra iniciativa orientada a la acción en el territorio ancestral, que posea herencia cultural y esté habitado por comunidades originarias, debe asegurar que la intervención tenga impactos mínimos en la cultura, el patrimonio y el medioambiente de dichas comunidades, por lo que su inclusión en el desarrollo del proyecto es prioritaria”.

Destacó Prado, que el Modelo de Participación para las Comunidades Originarias, “constituye un instrumento de planificación que es generado dentro de los postulados del Convenio 169 y el principio de respeto y buena fe para con las comunidades originarias que estarán involucradas en el proyecto”

 Pertinencia cultural

De este modo, junto con desarrollar un enfoque investigativo con pertinencia cultural, este proceso de participación comunitaria permite, primero, identificar a las diferentes Comunidades Originarias y sus organismos de representación pertenecientes a la Provincia del Tamarugal, que están directamente involucradas con el desarrollo del proyecto.

En segundo lugar, informar sobre los alcances del proyecto y discutir acerca del rol de las comunidades. Y, finalmente, gestionar un plan de participación, basado en un proceso de diálogo, que permita integrar a las comunidades como un sujeto activo dentro de aquellas actividades que les involucren directamente.

Bajo esa mirada, la Comunidad Indígena Aymara de Suca-Liga, vinculada a la ruta ancestral del Camino del Inca, se sumó oficialmente al proyecto. El proceso de consulta implicó 29 días de trabajo, tanto, con los residentes que viven en Iquique, como con aquellos que permanecen en la localidad. Como resultado la Comunidad, representada por Alberto Chambe, firmó el Acta de Consulta, manifestando su voluntad de sumarse al proyecto y ahora avanza en la siguiente etapa de levantamiento de información.

En estos momentos se desarrolla un proceso de diálogo y consulta con otras 8 comunidades que, informadas y responsablemente, podrán expresar su voluntad de ser parte del proyecto, lo que implica que no serán sólo beneficiarios sino sujetos activos dentro del desarrollo de la iniciativa”, informaron.

Ambos profesionales concluyeron señalando que al considerar la cosmovisión de los pueblos originarios habitantes del territorio donde se desarrolla el proyecto, da como resultado culturas autónomas. “Y desde esta autonomía es posible construir, la cultura de la pluralidad, un espacio donde se admitan y se valoren las diferencias y se releve la alteridad, lo que permite co-construir desde la comunidad”.

Este proyecto, desarrollado por la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Arturo Prat, es financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad, FIC, del Gobierno Regional de Tarapacá.

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