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Es sabido: La emoción es un sentimiento permanente en los pampinos, especialmente cuando recuerdan los momentos en que desarrollaron sus vidas en las diferentes... «Que la pampa nunca muera» dicen al unísono los hijos del salitre

Es sabido: La emoción es un sentimiento permanente en los pampinos, especialmente cuando recuerdan los momentos en que desarrollaron sus vidas en las diferentes oficinas diseminadas por el norte. Reunidos en Humberstone, al cierre de las 32 Semana del Salitre, compartieron en familia y se dieron tiempo para traer los recuerdos y las emociones.

 

 

 

Sofía Vargas, presidenta de la Agrupación Corazón de María, la institución que reconstruyó la Iglesia pampina:  «Nos venimos con toda la familia, traemos mesa, comida, bebidas, para compartir este momento. Estoy emocionada y rescato todo, todo lo que se vivió en la pampa, las tradiciones y costumbres; las penas y alegría. Y lo único que nos motiva, como decimos los pampinos, es Que la Pampa Nunca Muera”

Las hermanas Ximena y Betty Riveros Castillo que ahora residen en Arica. “Nosotras vivimos acá en Humberstone y la casa todavía está paradita. Incluso están las marcas en las murallas, donde mi mamá nos indicaba la medida para una hermana enferma que teníamos”.

“Después de adultas nos fuimos a Arica y allá formamos la agrupación Nostalgias Pampinas. Nosotras todos los años venimos en familia  a Humberstone y dormimos acá para recordar nuestras tradiciones. Es muy emocionante, pero también la pasamos muy bien”.

Ema Cuevas Moreno, vivió en Humberstone: “Viví en Humberstone y mi casa todavía está en pie. Por eso cuando vuelvo, lloro siempre de alegría y de pena. Viví acá hasta los 25 años. Acá viví, acá estudié y me casé y fueron los mejores años de mi vida, por eso siempre vengo a celebrar junto a mis hermanos pampinos”.

 

Ana Salgado, ex alumna de la escuela 35 y su esposo Adolfo Carvajal: “Acá estamos para recordar toda nuestra vida en la Pampa. Yo estuve 10 años en Humberstone, luego 10 años en Victoria; volví a Humberstone, donde nos casamos con mi esposo. Recuerdo que celebramos todas las fiestas en la pampa, la pasábamos muy bien en los bailes, en la piscina”

“Después nos fuimos a Iquique donde vivimos actualmente, pero jamás dejaremos de ser pampinos”

Augusto Smith, Alaclde de Pozo Almonte, quien entrega el cargo dentro de unos días: El trabajo de estos 31 años ha fructificado, porque hemos logrado recuperar Humberstone y Santa Laura. Además, hemos visto que la industria salitrera renació en cala Cala- en Soledad, entonces se ha compensado el esfuerzo”.

“Agradecido de la gente que me colaboró, porque está el alcalde, pero hay mcha gente de atrás que colabora para que esto prensa. Por eso  mi compromiso es estar acá el próximo año, ya desde esta plataforma.  Espero que el nuevo alcalde –y así lo creo-  también continuará colaborando en esta línea. Estoy seguro que si le pedimos el apoyo lo hará”.

Silvio Zerega Zegarra, Secretario Ejecutivo Corporación Museo del Salitre: “Es una obligación nuestra para que esto se desarrolle de la mejor forma posible. Desde que asumimos Humberstone lo hemos hecho, porque este es un sentimiento que nos embarga a todos, acá se pueden ver personas, pampinos que vienen de otras ciudades  e incluso de otros países”.

“Como nortinos es un deber también, velar  para preservar la cultura pampina y este patrimonio viviente”

 Sara Benavides González, presidenta de la Corporación Hijos del Salitre: “Es un deber de todos los pampinos luchar para que se reconozca nuestra cultura. La pampa engrandeció a todo un país y tenemos que encargarnos que eso no se olvide. Por eso transmitimos nuestras traiciones a nuestros descendientes, porque la Pampa Nunca debe morir”.

“En la pampa éramos felices, pese a la adversidad. Todas las familias nos conocíamos y hasta ahora nos identificábamos.  Es curioso que en la pampa abundaban los sobrenombres, a veces no sabes cómo se llama la persona, pero sí, cómo e decían”

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