Hija del alcalde Sabat frente a conteo de votos en Ñuñoa: «Si no fuera la nieta de Allende, esto no estaría ocurriendo»
Municipales 2012 12 noviembre, 2012 Edición Cero
Cambio 21/ Los senadores oficialistas Alberto Espina y Lily Pérez, más los diputados Cristián Monckeberg y Marcela Sabat, insistieron este domingo en que el recuento de votos vivido el pasado viernes dio como ganador en Ñuñoa al alcalde Pedro Sabat sobre la candidata socialista Maya Fernández.
Quien hizo una de las defensas más enérgicas fue la hija del alcalde y candidato a la reelección, Marcela Sabat, quien acusó a la Concertación de actuar en un espíritu distinto al manifestado por la propia candidata socialista, frente a la solicitud de nulidad presentada por el PS de la mesa 3V del Estadio Nacional.
«Me llama profundamente la atención que los partidos de la Concertación estén actuando con un espíritu completamente contrario al de la candidata, y además no dejan que ella exprese lo que dijo ella misma en su Facebook, que esta era una contienda donde había que respetar las instituciones. Si no hubiera sido Ñuñoa, y perdónenme, si no hubiera sido la nieta de Allende, esto no estaría ocurriendo», manifestó.
Sabat se cuestionó por qué la Concertación no impugnó la mesa 75 de Plaza Egaña, la que a su juicio presenta las mismas inconsistencias que la mesa 3V.
Mientras que el senador Espina aseguró que las irregularidades denunciadas por el PS en la citada mesa, no son suficientes para decretar su nulidad de la mesa, y los llamó a terminar con las «jugarretas».
«Pocas veces he visto una objeción más ridícula y sin fundamento que la que se está haciendo en este momento. No ensuciemos un proceso que ha sido ejemplar, que ha tenido las típicas dificultades, desprolijidades que tiene todo proceso de esta naturaleza, y se han corregido de manera impecable. Entonces, ¡dejémonos de jugarretas con la democracia, por favor!», exclamó Espina.
Ante los cuestionamientos, desde el PS su secretario general Álvaro Elizalde, se escudó en que su partido solo ejerce el derecho a recurrir a las instancias electorales correspondientes.
«Aquí se tiene que actuar en el marco institucional y hay que permitir que la justicia electoral diga la última palabra», dijo.