Edición Cero

Un  tremendo impacto  en la opinión pública generó el caso de abusos del que fue acusado el obispo de Iquique, Marco Ordenes, especialmente ante... Fiscalía reabrió caso para investigar al Obispo de Iquique, acusado de abuso sexual

Un  tremendo impacto  en la opinión pública generó el caso de abusos del que fue acusado el obispo de Iquique, Marco Ordenes, especialmente ante los nuevos antecedentes aportados por el  denunciante, Rodrigo Pino, que declaró a todos los medios, habe sido objeto de los abusos, cuando era menor de edad.

En horas de esta tarde, la Fiscalía de Iquique emitió una declaración pública donde informa oficialmente de la reapertura del caso, que quedó sin sentencia, el año 2009, cuando los padres de Rodrigo Pino, hoy de 30 años, interpusieron la denuncia ante la justicia local.

La información oficial señala que “dada la relevancia del cas denuncio y su especialidad en delitos sexuales, el Fiscal Regional, Manuel Guerra, resolvió que la investigación por el presunto delito sexual que se denunció en contra del obispo Marco Antonio Órdenes el año 2009 y que se reabrió tras conocerse la existencia de una investigación eclesiástica, sea llevado adelante por el fiscal jefe de Alto Hospicio, Raúl Arancibia.

La investigación fue reabierta por la Fiscalía luego que se conociera públicamente que el Vaticano inició una causa por los mismos hechos que se investigaron el año 2009, sin que en ese momento se pudieran obtener antecedentes que permitieran seguir adelante con la causa, pese a las diligencias realizadas y sobre todo, porque la víctima, en esa fecha, no se sentía en condiciones de colaborar con su testimonio como lo requería la investigación”.

“El objetivo de reabrir la causa es, por una parte, solicitar información a las autoridades eclesiásticas sobre la investigación canónica para saber si existen nuevos antecedentes sobre los hechos denunciados años atrás o sobre otros casos que debamos investigar. También entendemos que la disposición del denunciante y víctima de estos hechos es ahora distinta y que está dispuesto a entregar su testimonio y toda la información que pueda tener al respecto”, señaló el fiscal Raúl Arancibia.

Entre las diligencias que realizará el fiscal Arancibia, junto ala Policíade Investigaciones, se contemplan la toma de declaración de la víctima, de testigos y todas aquéllas que permitan confirmar o desmentir las circunstancias descritas por el denunciante.

Pruebas

Rodrigo Pino, que en la jornada de ayer fue abordado por la mayoría de los medios nacionales y también por  www.edicioncero.cl, señaló que tiene en su poder, una grabación, donde el prelado reconoce la relación que hubo entre ambos, el año 1997.

Según las declaraciones del denunciante, los hechos empezaron en 1997, cuando tenía 15 años, y se integró  a un grupo de acólitos de la Catedral y La Tirana. “En una jornada en el Santuario –recordó el joven- una noche el padre me abordó. Primero comenzó en forma cautelosa, sólo con caricias, pero poco a poco empezó a avanzar con el paso del tiempo, hasta llegar ya a una situación sexual”.

El joven dio corte a estos hechos al cumplir 18 años y emigró a Santiago, tratando de rehacer su vida. Sin embargo, hace un tiempo volvió y lo encaró “por todo el daño que me hizo”. En esa ocasión, gravó la conversación entre ambos, “donde reconoce que lo que tuvo con amor, mientras que en otro caso, del que yo estaba en conocimiento, era algo carnal”.

Esta grabación, como el intercambio de comunicación mediante correos electrónicos, podrían ser aportados por el denunciante, a la investigación que reabrió la Fiscalía de Iquique.

 

Tanto Rodrigo como su familia, sólo esperan que se haga justicia y que estos hechos no vuelvan a repetirse.

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