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Se agudiza situación humanitaria en la frontera. Ante falta de ayuda  funcionarios de Colchane cocinan con leña la comida para sus compatriotas,  ya que... Alcalde de Colchane acusa que el Gobierno Regional y el General Paiva «borraron del mapa a Colchane». Edil tomó contacto con organismos internacionales

Se agudiza situación humanitaria en la frontera. Ante falta de ayuda  funcionarios de Colchane cocinan con leña la comida para sus compatriotas,  ya que no es posible contar con gas licuado, producto del que Colchane se abastecía en Pisiga Bolívar, ubicado en el lado boliviano, el mismo donde se levanta hoy el campamento «Tatita Santiago», donde permanecen 480 bolivianos ya repatriados.  La comuna de Colchane es escenario de una crisis humanitaria sin antecedentes en el país, donde más de 530 ciudadanos bolivianos viven en el desamparo absoluto y a la intemperie, sin que reciban algún tipo de asistencia humanitaria de parte de los gobiernos de Chile y de Bolivia, ésto a pesar de los requerimientos del alcalde de Colchane a las autoridades de ambos países.

El alcalde de Colchane Javier García Choque, se ha conmovido ante la situación de desamparo que viven los ciudadanos bolivianos que permanecen en la frontera entre chile y Bolivia debido a que el gobierno boliviano cerró sus fronteras, para evitar el contagio del coronavirus. El alcalde chileno ha decretado la provisión de agua potable, baños químicos, abrigo y alimentos.

La alimentación para los ciudadanos bolivianos ha agotado las reservas de gas del municipio lo que ha obligado a cocinar con leña. Los alimentos han sido proveídos por los funcionarios municipales y algunos privados de Chile y residentes bolivianos en Iquique, todos conmovidos por el sufrimiento que se vive en la frontera.

FALTA DE RECURSOS

El alcalde denunció que a pesar de sus requerimientos de ayuda para salvar la tragedia humanitaria al gobierno regional y al general Paiva, aún no recibe respuesta de ellos.

“Hago un llamado al gobierno regional y al general Paiva para que tomen de una vez por todas las medidas que correspondan a fin de evitar que esta tragedia siga aumentando en sus consecuencias y no genere mayor problema en la comuna», dijo el edil. Añadió que «le hemos reiterado en varias oportunidades y no hemos recibido ni siquiera una respuesta, pareciera que ya sacaron del mapa a nuestra comuna”.

Vale destacar que en el punto de prensa que las autoridades señaladas ofrecieron este jueves 9, señalaron que están en conocimiento del tema y que han realizado gestiones ante la cancillería. En la antesala, el intendente Miguel Ángel Quezada también había señalado que un buen número de los 530 bolivianos que están en la frontera, tenían residencia en el país y que por lo tanto, debían acatar las medidas de seguridad que se han instruido.

TRAGEDIA HUMANITARIA

El alcalde García recalcó que lo que se vive en la comuna es una tragedia humanitaria con más de 530 ciudadanos bolivianos contabilizados el pasado martes 7, y que el municipio se ve mermado en su capacidad de respuesta frente a esta situación.

La única ayuda que ha recibido el municipio ha sido el apoyo de Carabineros de Chile y de bolivianos residentes en nuestro país, que se han conmovido por la suerte de sus compatriotas y han traído alimentos, señaló García.

Ante la crítica situación en la frontera, el alcalde de Colchane ya ha informado formalmente a organismos internacionales para que puedan tomar cartas en el asunto y evitar que esta situación escale a una tragedia mayor.

Ha destacado en esta crisis, la solidaridad de numerosos bolivianos residentes en Iquique, que pese a las inclemencias del tiempo y la crisis sanitaria, se trasladaron hasta Colchane con alimentos, para preparar comida a sus conciudadanos, donde se cuentan mujeres y niños.

También descartan que se trate de un movimiento político liderado por miembros del Movimiento al Socialismo, MAS, y que lo que en realidad sucede es que se trata de bolivianos, muchos de los cuales residían en Iquique, Alto Hospicio e incluso ciudades hacia el sur, que al perder su fuente laboral o actividad económica, producto de la crisis, optaron por volver a su país de origen, Bolivia, donde tienen a sus familiares y un lugar donde vivir, de modo que se evitarían numeroso gastos, que sí tendrían que realizar en Chile.

 

 

 

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