Pampinos llegan hasta el CORE para defender proyecto asociado a tradicional Semana del Salitre y que hoy se cuestiona

Invocando razones de orden administrativas, un proyecto aprobado por el Consejo Regional anterior, en orden de generar actividades asociadas a la Semana del Salitre, hoy se encuentra en cuestionamiento. Por esta razón, la Corporación Hijos del Salitre, llegó hasta el salón del Consejo Regional y durante la hora de incidentes, hizo defensa de dicho proyecto.

Sara Benavides, presidenta de la Corporación Hijos del Salitre, reconocida dirigente pampina, acompañada de un grupo de pampinos y socios de esa entidad, llegó hasta el CORE para dar a conocer su postura. No entiende porqué, si el Consejo Regional anterior, dejó aprobados los recursos, para una actividad, que se enfoca en la mujer pampina, hoy es desestimada “o al menos, nos obstaculizan su realización”.  Y peor aún, dijo, si dichos recursos públicos son de libre disponibilidad del intendente, para financiar actividades culturales en la región, en este caso, de Miguel Angel Quezada.

El tema fue abordado en el Pleno del Consejo y de acuerdo a una propuesta presentada por el Presidente de la Comisión de Cultura, Pedro Cisternas,  se verá en una reunión de esa Comisión, fijada para el próximo martes, al mediodía.

Otro consejero que tuvo opinión favorable al desarrollo del proyecto pampino, fue Rubén Berríos, que se manifestó a favor de buscar una solución. En tanto, el Consejero Javier Yaryes, señaló que la Corporación, no cumplía con los requisitos para ejecutar el proyecto, incluso intentó que el intendente o un representante del ejecutivo regional, se presentara en Sala para despejar dudas, pero no fue posible. Al final, Yaryes también estuvo de acuerdo en que el tema se viera en la Comisión de Cultura.  Felipe Rojas, igual aprobó la moción de analizar el tema en Comisión, a la que se sumaron los demás consejeros.

Sara Benavides,  al hacer uso de la palabra ante el pleno, hizo un recuento de lo que es la Semana del Salitre, iniciativa que nació hace 38 años, tras el cierre de la Oficina Salitrera Victoria. Así surge la Corporación hijos del Salitre, cuyo primer Presidente fue Luis Taboada Chiarella, y que en la actualidad la preside ella.

Relató Benavides que el primero objetivo era que las salitreras volvieran a resurgir, pero el tiempo demostró lo contrario. Así, la Corporación Hijos del Salitre, se fue transformando en un lugar de encuentro para los pampinos, pero trascendió sus fronteras y se levanta, hasta hoy, como un referente cultural y patrimonial.

La Semana del Salitre, se fue institucionalizando dentro de la agenda de actividades de la ciudad. Se celebra año a año, durante la tercera semana de noviembre. Pero, además, como los pampinos son personas creativas y que gustan de revivir sus costumbre, durante todo el año se realizan actividades como lanzamientos de libros, seminarios, talleres, exposiciones, etc.  Y todo ello se entiende genéricamente en el contexto de la Semana del Salitre, aunque se realice durante diversas fechas en el año.

Fue en ese contexto que se aprobó durante el anterior Consejo Regional, un proyecto para realizar un seminario sobre la mujer pampina, que incluía charlas, convivencia y una muestra de vestimentas tal como se usaba en la pampa. Y todo ello, tan propio de los pampinos, con la incorporación de grupos que interpretan la música que escuchaba en la pampa.

Sin embargo, si bien esta actividad se iba a realizar en el primer semestre de este año, la fecha se fue postergando por la negativa de Intendente Miguel Angel Quezada, en la entrega de los recursos públicos, lo que mantiene muy molesta a la comunidad pampina. Tanto así, que decidieron ir a expresar su malestar en el Consejo Regional, con el resultado ya señalado; es decir, que el tema se analizará en Comisión para luego pasar al Pleno. No conforme del todo, en la noche de este jueves, los pampinos se reunieron en torno a la actividad hoy en jaque, manejando varias alternativas, si no se llega a un acuerdo.

Sara Benavides señaló que si los pampinos fueron capaces de enfrentar el rigor de la vida en las salitreras, no se amilanan antes obstáculos y dificultades, por grandes que sean. Y cerró con el lema que los caracteriza: «Que la Pampa Nunca Muera».

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