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INTEGRA/ Reconocer los derechos y promover la inclusión y la integración de los de los niños y niñas que padecen Síndrome de Down, fue... Promueven integración de niñas y niños con síndrome de down

INTEGRA/ Reconocer los derechos y promover la inclusión y la integración de los de los niños y niñas que padecen Síndrome de Down, fue el NIÑOS DOWNpropósito del pasacalle que ayer en el estadio municipal de Pozo Almonte, realizó la comunidad educativa de la sala cuna Almontina, perteneciente a Fundación Integra.

Con globos rosados al viento que simbolizaban un mensaje de amor y esperanza, invitaron a la comunidad a concientizar respecto a la importancia de resaltar el reconocimiento de las personas con capacidades distintas, evitando de paso, la discriminación, estigmatización y la exclusión.

Las educadoras, junto a las familias y los lactantes, se sumaron a la celebración del Día Mundial del Síndrome de Down y lo hicieron acompañando a Florencia Ruz de un año nueve meses, quien desde el año pasado pertenece a la sala cuna y forma parte del proyecto que la institución mantiene con el Servicio Nacional de la Discapacidad, Senadis, el cual involucra la contratación de dos profesionales, del área de la salud y educación, quienes intervienen y asesoran sobre la inclusión educativa en los jardines infantiles de Fundación Integra.

“Como institución tenemos la convicción de que todos los niños y niñas tienen derecho a aprender y desarrollarse, si se les entregan las oportunidades necesarias para hacerlo. Somos nosotros los encargados de reconocer las semejanzas pero también las diferencias entre todos los niños y niñas, asumiendo que no todos aprenden de la misma manera, ni en los mismos tiempos y contextos”, sostuvo la directora regional (s) de la institución Marcela Albornoz, quien precisó que en Integra se atienden las capacidades distintas motoras, cognitivas y de lenguaje.

Respecto al enfoque de la institución, explicó que en Fundación Integra se aboga por la educación abierta para todos, que propicia la diversidad, valorando a todos por igual, independiente de sus características personales y culturales y que considera las diferencias entre las personas como un valor, como una fuente de enriquecimiento mutuo y una oportunidad de mejora para las prácticas pedagógicas.

 

 

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