Presidente Boric entreó declaración desde el Palacio de La Moneda tras la segunda vuelta presidencial 2025
Actualidad 15 diciembre, 2025 Edición Cero 0
Este domingo 14 de diciembre, el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, entregó una declaración a los medios de comunicación desde el Palacio de La Moneda, tras el término de la jornada de segunda vuelta de las Elecciones Presidenciales 2025.
El Jefe de Estado, Gabriel Boric, felicitó al presidente electo, José Antonio Kast por su triunfo y deseó éxito a su futuro gobierno. Además, destacó la jornada electoral y «la solidez de nuestra democracia y de las instituciones que la sostienen».
PALABRAS DE BORIC
Estimadas y estimados compatriotas:
Hoy, en una ejemplar jornada, que ha contado con una inmensa participación de nuestra población, más de 13 millones de chilenos y chilenas han acudido a las urnas.
La ciudadanía ha dado su veredicto y ha elegido como Presidente de la República a José Antonio Kast, con quien me comuniqué hace algunos momentos para felicitarlo por su triunfo, para desearle éxito durante los 4 años que vendrán y para comprometer todo nuestro apoyo como Gobierno en el proceso de traspaso de funciones.
Quiero que sepan que Chile está orgulloso de sus tradiciones republicanas y esas tradiciones republicanas tenemos que cuidarlas, cultivarlas. Y en mi conversación con el presidente electo le transmití la certeza de que no sólo yo, sino todos mis colaboradores van a estar en esa línea.
Además, lo he invitado a una reunión mañana lunes en el Palacio de La Moneda, aquí, para dar inicio a un traspaso de mando ordenado y ejemplar. Porque la capacidad de trabajar por un bien mayor que es el bienestar de nuestro pueblo es lo que engrandece y hace avanzar a Chile.
También me he comunicado con la candidata Jeannette Jara para agradecer las iniciativas, ideas y la fuerza con que las planteó al país durante esta larga campaña electoral. Estoy seguro que sus aportes y su férrea defensa de los avances en los derechos de las y los trabajadores de Chile, tendrán eco también en el Chile de los próximos años. Porque Chile, bien lo sabemos, se construye con todos y con todas.
Como chilenos y chilenas, tenemos motivos para estar orgullosos de nuestro país en general y también de la solidez de nuestra democracia y de las instituciones que la sostienen. Miren ustedes cómo un par de horas después de cerradas las mesas, hoy día tenemos certeza del resultado y tal como en elecciones anteriores no hay cuestionamiento de ninguna de las partes respecto a la veracidad del mismo. Eso no es casualidad, son décadas de trabajo de muchos y muchas que estuvieron antes que nosotros.
Contamos con una democracia que nos permite tomar decisiones, que nos permite resolver nuestras diferencias, que tiene sanos contrapesos y que pueden causar distintas visiones de país de una manera pacífica y eso insisto debemos cuidarlo. Porque, al final del día, la bandera chilena nos arropa a todos a todas. Somos parte de un mismo país, somos parte de un mismo futuro y Chile jamás se podrá construir, Chile jamás podrá seguir avanzando al desarrollo si se piensa que se puede hacer a expensas de algunos.
Hace casi 4 años la ciudadanía nos entregó a nosotros el honor y el mandato de conducir el destino de la nación. Eran tiempos difíciles, terminando una pandemia, en medio de una profunda crisis institucional, con una economía golpeada y con una serie de problemas que no va al caso y no es el momento entrar a detallar ahora.
Pero quiero transmitirles que entregaremos el 11 de marzo un país en marcha, un país que tiene un tremendo potencial del cual todos tienen el derecho a estar orgullosos y sentirse parte y que, al final del día, el progreso de Chile –como he reiterado permanentemente– se construye sobre el legado de quienes nos precedieron.
Y esos legados no son personales, no se trata ni de mí ni de los anteriores presidentes, se trata de todos los chilenos y chilenas que día a día trabajan por construir un país mejor para ellos, para sus familias, pero para la comunidad entera.
En eso quienes han estado a cargo de las altas responsabilidades del Estado, y pienso en el expresidente Aylwin, el expresidente Frei, el expresidente Lagos, la expresidenta Bachelet, el expresidente Piñera, han dado lo mejor de sí. Y sepan que como Gobierno hemos hecho lo propio.
Falta mucho, por supuesto que sí, porque en la política nunca hay un punto de llegada. Cada vez que alcanzamos una meta nos imponemos rápidamente otra, porque queremos seguir todos mejorando el bienestar de nuestro pueblo. E independiente de que tengamos legítimas diferencias políticas, que se resuelven justamente en estos procesos democráticos, al final del día hay algo más fuerte que nos une, que es nuestra gente, que es nuestro país, que es nuestra historia.
Hoy esta jornada electoral ha definido un ganador que a partir del 11 de marzo no representará sólo a quienes votaron por él, sino a todos los chilenos y chilenas, que asumirá la posta de una historia larga, cargada de aspiraciones, de logros, también de dificultades que hacen el Chile hermoso que tenemos hoy.
Y si hay algo que puedo desearle al presidente electo es que se disponga prontamente a atender puentes, a escuchar, a enfrentar esta hermosa tarea con toda la humildad y humanidad que nos han enseñado quienes estuvieron antes que nosotros.
Chilenos y chilenas, los invito a tener fe y esperanza en Chile y su futuro, en la solidez de sus instituciones, en la estabilidad y el progreso social que hemos forjado para ser más justa la vida en nuestra patria. En la fortaleza de las raíces democráticas de nuestra sociedad que debemos cuidar día a día y en la sabiduría del pueblo.
Gobernar para todos los chilenos y chilenas no es una consigna. Mejorar la calidad de vida de nuestros compatriotas y enfrentar los desafíos de este tiempo requiere –y lo hemos vivido– mucha capacidad de diálogo, entender la mejor versión del argumento de quien está enfrente, ir más allá de nuestras propias posiciones y escuchar atentamente la diversidad de ideas y necesidades que existen en nuestro país.
A quienes hoy están contentos, felices celebrando, mis felicitaciones, mis sinceras felicitaciones. A quienes hoy tienen pena, están tristes, tienen incertidumbre, quiero decirles también que hay muchos motivos por los que seguir trabajando por nuestra patria. Y siempre, siempre estaremos juntos en ello, y sobre todo que somos un solo país, que Chile es de todos y de todas y tenemos un destino común que no puede prescindir de quienes piensan distinto.
Somos una historia y un proyecto colectivo que es diverso, que es plural, que tiene principios y valores compartidos, que tiene también diferencias que deben resolverse siempre por la vía pacífica, por la vía del diálogo y de la democracia, y que se construye y se revitaliza en jornadas como las de hoy. Democracia hoy y siempre.
Qué viva Chile y qué viva su gente. Muchísimas gracias.

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