Todas las hojas son del viento
Opinión y Comentarios 8 junio, 2025 Edición Cero 0

Daniel Quinteros Rojas, Sociólogo y ex Delegado Presidencial Regional de Tarapacá.-
En una carta recientemente publicada en otro medio, titulada “Peras con manzanas”, se cuestiona al gobierno por modificar el criterio de evaluación de la política habitacional, pasando de contar subsidios entregados a contabilizar viviendas construidas. Pero ese, justamente, es el punto: el cambio de criterio, lejos de ser un engaño, es un avance.
Durante años, los avances en vivienda social se medían en base a subsidios asignados. Y si bien los subsidios son una herramienta relevante, porque habilitan proyectos y reflejan intención de inversión, resulta evidente que no son una solución habitacional en sí misma. Son un instrumento, no un resultado; es decir: un medio, no un fin. Entre su entrega y la materialización de una casa o departamento pueden pasar años, o incluso nunca llegar a concretarse por razones técnicas, financieras o administrativas.
Por eso, si vamos a comparar, hagámoslo bien y sin confundir a quienes han esperado durante años el sueño de la casa propia. ¿Peras con peras? En la Región de Tarapacá, los gobiernos anteriores entregaron entre 500 y 600 viviendas por año. Esta administración lleva una media anual que bordea las 1.500 y proyecta cerrar con un total que muy probablemente vaya a superar las 6.000 viviendas entregadas.
En políticas públicas, las cifras importan. Pero importan más las realidades que esas cifras esconden o buscan representar. Al final del día, la gente vive en casas y departamentos reales, con puertas, techos y ventanas; no en resoluciones administrativas de papel. ¿Manzanas con manzanas? Pues sigamos entonces contabilizando las llaves que le abren las puertas de su futuro hogar a tantas familias, porque como decía Spinetta, todas las hojas son del viento.
* Acá puedes revisar el artículo mencionado por el autor, Daniel Quinteros.
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