Las voces de la tierra: Mujeres originarias dan vida a Escuela de Podcast y Cápsulas Educativas que impulsan UNAP y ONU Mujeres
Actualidad 8 mayo, 2025 Edición Cero 0

Por fin, las historias que antes solo se contaban al calor del fogón o al ritmo del viento andino, comenzaron a grabarse con micrófonos, a editarse con cariño, y a difundirse por el mundo digital. ¿La razón? El comienzo de una escuela inédita, poderosa, profundamente necesaria: la Escuela de Podcast y Cápsulas Educativas, impulsada por la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Arturo Prat (UNAP), ONU Mujeres y el Programa Originarias, en el marco del proyecto “Mujeres y niñeces indígenas, transformando entornos”.
En una sala llena de emoción, saberes ancestrales, un grupo de mujeres originarias, mayoritariamente aymaras, dio inicio a un viaje sonoro que promete preservar su lengua, rescatar su cosmovisión y proyectar su cultura más allá de los cerros. Esta escuela no solo entrega herramientas técnicas, también empodera, conecta y transforma.
“Vine porque quiero ocupar nuevas herramientas para enseñarles a mis niños”, cuenta con convicción Maritza Taucaré Colla, docente con 16 años de experiencia en el Liceo de Camiña, quien se trasladó desde la precordillera para aprender lo que muchas veces la señal de internet no permite. “Los podcasts y cápsulas son una herramienta esencial, y esta es una gran oportunidad de mostrar lo que somos. A quienes están formando a las nuevas generaciones y no alcanzaron a inscribirse, ¡anímense! Esto es como una didáctica y les va a encantar a los niños”.
Para muchas de ellas, como la profesora Katitza Pizarro Taucaré, esta escuela es más que un curso, es una forma de conectar su enseñanza con sus raíces. “Creo que esta Escuela posibilitará que mis estudiantes y otras personas conozcan mi historia y mi cultura, y qué mejor que hacerlo con herramientas nuevas. Además, tengo un emprendimiento que rescata mi cultura, vendo sombreros andinos, mesas ceremoniales, y también quiero compartir lo que aprendí de mi abuelita, que es yerbatera”.
Digna Mamani, educadora tradicional del jardín infantil Purum Naira de Alto Hospicio, lo dice con ternura y fuerza: “Uno en la vida siempre aprende, no importa la edad. Yo vengo a crecer como persona y seguir enseñando mi lengua y cultura”. Y lanza un llamado a sus hermanas “A veces una se cohíbe porque es aymara, pero ya es hora de salir a la luz y decir, aquí estoy yo, soy aymarai y voy para adelante”.
Como afirma Verónica Apablaza, coordinadora del proyecto, “esta iniciativa nace de las propias mujeres, que pedían aprender tecnología, mejorar sus habilidades digitales. Y qué mejor herramienta para una cultura basada en la oralidad como la aymara, que el podcast, que permite relatar saberes, cosmovisión, vida. Es una herramienta de trascendencia”. Y lo más potente es que ellas mismas serán autoras de sus contenidos educativos, grabados con amor para las niñeces que también buscan reconocerse”.
Asimismo, Hernán Pereira, coordinador del taller, lo resume así: “Este curso es una respuesta a una necesidad de compartir lo que hacen, enseñan y viven. Aquí aprenderán no solo a grabar, sino a narrar, a llegar a otros rincones del país y el mundo. Se trata de abrir un espacio donde las mujeres puedan expresarse, compartir sus vivencias, reconstruir la memoria de sus pueblos y poner en valor sus voces”.
Por su parte, Pablo Fuentes, encargado de impartir la Escuela hasta comienzos de julio, señala que esta es una instancia para que las participantes aprendan a escribir sus propios guiones, mejorar su oratoria y subir sus producciones a plataformas globales, dándoles voz en un mundo cada vez más digital.
“No estamos enseñando solo a grabar audio, estamos entregando herramientas para que las mujeres originarias se conviertan en narradoras de su propio mundo, desde sus saberes, sus emociones, sus símbolos y territorios. Lo que haremos es canalizar ese legado para que pueda difundirse con calidad y llegar más lejos”.
Y esa voz, ancestral, sabia, femenina y firme de las mujeres que enseñan, que sanan con hierbas, que agradecen a la Pachamama, que educan desde las montañas los pueblos o ciudad comenzará dentro de poco a sonar también desde los micrófonos.
Deja una respuesta