“Autismo, Derechos y Cuidados”
Opinión y Comentarios 29 diciembre, 2024 Edición Cero
Karina Zamorano R. Educadora Diferencial, Presidenta Colectivo de Profesionales por la Inclusión y los Derechos Humanos.-
A propósito del video que hemos visto en redes sociales en el que la ex alcaldesa Cathy Barriga exhibe imágenes de su hijo, es necesario recordar algunos aspectos fundamentales: Por una parte que niños y niñas no son sujetos públicos y, por otra, que la infancia y las personas con discapacidad conforman grupos de especial protección debido a la disminución en el uso de su autonomía.
En el video, se observa la falta de resguardo a la privacidad del niño, a la reserva de su diagnóstico y la omisión de la corresponsabilidad paterna al permitirlo; todo esto gatillado por quienes debiesen ser sus principales garantes de derecho.
Las personas con autismo requieren un entorno altamente predecible y anticipación en sus rutinas. Que la adulta a cargo lo sepa y aún así altere el entorno y la estabilidad emocional del niño; mostrando públicamente la condición de su hijo en el afán de atenuar su presunta responsabilidad penal, configura una vulneración de derechos a la infancia y a la discapacidad. Esto es grave y podría ser causal de otra medida de protección de derechos en favor del niño, si la red familiar que tiene a disposición no es suficiente para garantizar el cuidado y bienestar personal.
La instrumentalización del autismo por parte de la ex alcaldesa y la exposición de su situación personal, interpelando y condicionando indirectamente a los medios, la opinión pública y sobre todo al sistema judicial, además, habiéndose declarado cuidadora, toca aspectos sensibles de la representación del cuidado en Chile como es la feminización del mismo, el silencio e invisibilización de esta labor y la precarización de la calidad de vida de las mujeres que lo ejercen; en condiciones muy diferentes a las que se difunden en el video.
Esto, sin duda, evoca sentimientos de frustración para quienes no cuentan con los recursos y la atención de la prensa para visibilizar su situación particular o solicitar medidas personales a propósito de la condiciones de las personas que cuidan.
A partir de lo anterior, es necesario pensar y proyectar la conciliación de derechos en función del bien superior de los niños y niñas; sin que ello interfiera de ninguna manera los procesos judiciales que enfrentan las mujeres. Es fundamental aplicar perspectiva de género: transversal y equitativa, para todas las mujeres que se encuentran en prisión preventiva o privadas de libertad, cuando existan casos de cuidados a hijos menores de edad con o sin discapacidad. De esta manera, se evitaría que la opinión pública considere que los privilegios de clase se replican también, en un espacio tan sensible como este.
Sin duda, es importante visibilizar y dar tratamiento social a los temas complejos, con la debida cautela y ética que implica el irrestricto respeto que nos merece el cuidado de las infancias en Chile.
Excelente Columna, toda la razón Karina -gracias
Como madre y cuidadora de hijos con el mismo diagnóstico, me duele ver situaciones donde se provoca intencionadamente una desregulación en un niño para generar empatía, ya que suele tener el efecto contrario. Muchas hacemos grandes esfuerzos por prevenirlas y promover su bienestar.
Gracias a Karina Zamorano por abrir este diálogo que nos permite buscar soluciones en beneficio de nuestros niños, niñas y adolescentes.