Jorge Soria Quiroga: Un Sudamericano Ilustre

Pedro Oróstica Codoceo.- 

En el contexto político cultural de Sudamérica, no se encuentra otro personaje igual. Que se haya destacado tan nítido como el actual senador por Tarapacá Jorge Soria Q. en su trabajo hacia la paz, la integración física y desarrollo de los pueblos. Esto, a través de la creación de los denominados corredores bioceánicos o rutas logísticas. Siendo reconocidos en la actualidad en forma transversal por la comunidad internacional sudamericana. Lo sobresaliente de este temprano y señero trabajo, es que lo llevó a efecto desde una administración municipal, primando su propia convicción de alcanzar superiores niveles de progreso y desarrollo para Iquique y su población. Importa señalar también que, esta iniciativa no contó con el apoyo de los gobiernos centrales ni regionales de la época.

Debe recordarse que, durante la década del 60′ del siglo pasado, cuando Soria se convierte en alcalde, la población de Iquique se encontraba en paupérrimas condiciones socioeconómicas y los gobiernos no se preocupaban por la periferia, salvo contar cuanto ganaban con las riquezas naturales que se extraían. Esta adversidad era causada por las crisis de la industria salitrera que venía de la década del 20’ y, de la pesca, que en la década del 50 y 60 surgió como un efímero paliativo a esa situación. Por cuanto la estrategia fue encaminada a convertir esta alicaída capital regional, en un centro turístico, portuario, comercial, que entregara en las décadas venideras, un superior nivel urbano para la ciudad. Y, por consiguiente, mejores condiciones de vida para los habitantes locales.

Como joven alcalde, en 1964, de un viaje a Estados Unidos de América, quienes controlaban ambos océanos, importó la idea de unir el Atlántico y el Pacífico en esta parte del mundo, a través de rutas terrestres y ferroviarias. Su visión geopolítica, lo llevó inicialmente a retomar, en adelantadas gestiones paradiplomáticas, las ancestrales conexiones con Oruro, Bolivia. Ahí nace la carretera Huara Colchane. Luego la proyección avanzaría hacia Cochabamba, Santa Cruz de la Sierra para adentrarse en Brasil a través de Corumbá. La integración se visualiza, entonces, como elemento de desarrollo e instancias de acuerdos y convivencias vecinales provechosas entre países.

No obstante, esta expectativa inicial, quedaría en compás de espera desde 1973 a 1990, a raíz de la presencia militar en el gobierno de Chile. De vuelta a la democracia, el año 1992, Soria se convierte nuevamente en alcalde de la ciudad. Consecuente «con sus sueños», la administración municipal de Iquique incorpora en sus programas municipales las relaciones internacionales. De este modo, se llevan a efecto a partir de 1993, seis Encuentros de Alcaldes y Concejales de los países del Cono Central Sudamericano. Se contó con la presencia de miles de autoridades subnacionales de Perú, Bolivia, Paraguay, Argentina, Uruguay, Brasil y Chile.

En el Primer Encuentro, julio de 1993, se delinean lo que serían las actuales rutas bioceánicas, es decir, los Corredores Bioceánicos Norte, Sur (con su variante de Capricornio) y Central. De estos, solo este último no se encuentra oficializado aún. No obstante, los gobiernos de Bolivia y Chile, conversan para la instalación de avanzada aduanera en Hito 60, frontera entre ambos países. Recordemos que esta ruta va y viene, desde el puerto de Iquique al puerto de Paranaguá, en el Atlántico brasileño. Y avanza directo a Chile, atravesando íntegramente los territorios de Paraguay y Bolivia.

Lo que relata la presente crónica, se encuentra inserto y difundido en la cultura social, económica y política de Tarapacá, de Chile y de los países que conforman este territorio sudamericano. Son numerosos los reconocimientos que atestiguan lo que se relata. Entre otros muchos, se cuentan los otorgados en Brasil, Paraguay, Bolivia, Argentina. Todos ellos evidenciando que el trabajo realizado por Jorge Soria Q. se encuentra muy vigente. Especialmente al momento que estas naciones buscan el Pacífico para exportar su producciones a los mercados del mundo. Con mayor razón hoy que Perú ha inaugurado puerto Hub en Chancay con el mismo propósito. Chile debe modernizar su sistema marítimo portuario.

Como corolario de lo expuesto señalar que, el trabajo del ex alcalde Soria, constituye un antes y un después para estos países, en sus estrategias y sistemas de desarrollo nacionales. Antes, eran solamente las capitales nacionales quienes jugaban el rol preponderante en las actividades comerciales: Lima, Santiago, Buenos Aires, Rio de Janeiro (hoy Brasilia). Y luego con el nacimiento de los corredores bioceánicos, la dirección, dinámica comercial y desarrollo en general, incluiría a todos los territorios subnacionales de océano a océano. La inclusión se hacía general. Por cuanto el título de la presente crónica: “Jorge Soria Quiroga un Sudamericano Ilustre”, es más que valedero y merecido.