PC a 5 años del estallido social reivindica la movilización popular «en pos de la construcción de una sociedad más justa y equitativa»
Crónicas 18 octubre, 2024 Edición Cero

Este 18 de octubre, se conmemoran 5 años del inicio del estallido social, por lo que el Partido Comunista de Tarapacá, que fue parte activa en ese proceso, reiteró que siguen pendiente las demandas sociales que lo inspiraron y que, por lo mismo, reivindica la movilización social teniendo como objetivo cambios que conduzcan a una sociedad más justa y equitativa.
El P.C. Tarapacá, Regional «Luis Emilio Recabarren, se pronuncio sobre este tema, mediante un comunicado público, que en una de sus partes, señala:
«El estallido social de octubre de 2019 representó la reivindicación popular por construir un orden social más justo e inclusivo, fundado en una distribución más equitativa de los bienes y capitales sociales, no sólo los económicos. Esa movilización social representa la emergencia de un modo de organización popular que venía construyéndose a lo largo de los años anteriores a través de movilizaciones sociales que, en clave feminista, estudiantil, sindical o medioambiental, protagonizaron procesos de acumulación de poder social.
COMUNICADO COMPLETO
Comunicado Partido Comunista, Regional Luis Emilio Recabarren de Tarapacá:
A cinco años del Estallido Social de Octubre de 2019.
A cinco años del estallido social ocurrido en octubre del 2019, los problemas y las demandas más sensibles de nuestra sociedad siguen pendientes y vigentes. En el escenario actual, estamos viviendo una ofensiva de las fuerzas conservadoras y de ultraderecha que promueven políticas negacionistas regresivas en materia de derechos democráticos a escala mundial.
Esto se expresa en las dificultades permanentes que realizan esos sectores a cualquier cambio orientado a mejorar las condiciones de vida de nuestra población, intentando criminalizar el derecho de manifestarse ante las injusticias sociales que oprimen a la gran mayoría de la población.
Esta postura sigue generando e incubando una frustración y descontento social que se refleja en la desafección hacia las instituciones que representan a los poderes del ejecutivo, legislativos, judiciales, así como a los partidos políticos en general.
El estallido social de octubre de 2019 representó la reivindicación popular por construir un orden social más justo e inclusivo, fundado en una distribución más equitativa de los bienes y capitales sociales, no sólo los económicos. Esa movilización social representa la emergencia de un modo de organización popular que venía construyéndose a lo largo de los años anteriores a través de movilizaciones sociales que, en clave feminista, estudiantil, sindical o medioambiental, protagonizaron procesos de acumulación de poder social.
El estallido no se explica sino es a través de un fundamento de demandas sociales por mucho tiempo postergadas y abusos crónicos, producto de un accionar indolente de una elite que fueron gatillantes de las manifestaciones de descontento, nuestra sociedad venía experimentando de manera acumulativa una insatisfacción altamente justificada. En esa coyuntura se levantaron de modo transversal una totalidad de cuestionamientos por la falta de respuesta a las expectativas de las mayorías en temas de salud, vivienda, educación, pensiones transporte y otras.
Esa fue la motivación central y mayoritaria expresada en las multitudinarias manifestaciones ciudadanas a lo largo y ancho del territorio nacional, así como en nuestra región de Tarapacá.
En el presente las razones que fundamentan ese estallido siguen teniendo vigencia, lo que existe es una profunda brecha entre las elites y el pueblo, en desmedro de los derechos del pueblo de Chile. Pretender estigmatizar el estallido como un hecho violento y no como demanda fundada, es claramente el interés de la derecha. El objetivo de esta narrativa es inhibir la justa lucha del pueblo de Chile por lograr transformaciones sociales que terminen con el injusto orden social heredado de la dictadura cívico militar y administrado luego por sucesivos gobiernos.
El análisis y enseñanza de lo sucedido en torno a los procesos constitucionales fallidos nos debe señalar el camino para seguir luchando por estos cambios y llegará el minuto en el que se tendrá que abordar un tema más complejo como es el ordenamiento constitucional.
Como Partido revindicamos nuestro compromiso por las transformaciones sociales que requiere nuestro país y la región, así como la movilización popular en pos de la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
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