Profesor y poeta iquiqueño Jaime Ceballos, re-lanza libro de poemas “Yo tenía un país, que refleja sus sentires tras la dictadura, años 80 y 90
Actualidad 9 septiembre, 2024 Edición Cero
Aún en el contexto de los 50 años del golpe, el destacado profesor y poeta iquiqueño, Jaime Ceballos Sanquea, realizará el relanzamiento de su libro de poesía «Yo tenía un país», con poemas relacionados con el golpe militar y el impacto que le provocaron los años de dictadura en que le tocó vivir y crecer. El entonces joven poeta y profesor, escribió los textos entre los años 80 y 90,.
El año 2003, al cumplirse 30 años del golpe cívico-militar, la Universidad Arturo Prat, bajo las Ediciones Campvs, dirigida por Miriam Salinas, publica este poemario que tendrá gran repercusión por la temática y calidad de sus versos. En esa ocasión el libro fue presentado por el destacado y querido Teatrista ya fallecido, Guillermo Jorquera. La ceremonia se realizó en el Palacio Astoreca.
El 2023, veinte años después del lanzamiento, y teniendo como contexto el cincuentenario del golpe de Estado, se publicó la segunda edición de este libro, ahora bajo el sello de Palabra Editorial de Santiago. Debido al retraso en su edición recién ahora, el libro poemario, podrá ser presentado públicamente.
El relanzamiento del libro «Yo Tenia un país» se realizará este martes 10 de septiembre a las 17:30 hrs. en el auditorio del Ministerio de Educación, ubicado en Zégers 159, ocasión en que la obra será presentada por tres personalidades de la cultura local. Se trata del sociólogo Bernardo Guerrero; del escritor y periodista, Juan José Podestá y de Hugo Norris, sociólogo y profesional del INDH Tarapacá.
Copias de este libro serán entregadas gratuitamente a los colegios públicos dependientes del Servicio Local de Educación (SLEP Iquique); además de los Liceos del futuro SLEP del Tamarugal, como una forma de contribuir a su Formación Ciudadana y Cívica.
En la contraportada, el destacado poeta y académico Naín Nómez dice:
«Sin mayores preámbulos, Ceballos nos impele a recordar los momentos más aciagos de nuestra historia, a veces con desencanto y dolor y otras veces con una mueca de ironía, una ironía dolorosa, chaplinesca, que critica la barbarie desde el propio centro de la escritura poética…»