Corporación Pisagua: «No basta remover los mandos, se debe erradicar la Doctrina de Seguridad Nacional»

En tanto, se conoció este jueves, que uno se los conscriptos que estaba grave, internado en el Hospital  Militar de Santiago, sufrió la amputación de una de sus manos.

Luego de los acontecimientos de abuso en periodo de servicio militar, que costó la vida del joven conscripto Franco Vargas, y una serie de abusos contra otros soldados, la Corporación de Expresas y Expresos Políticos de Pisagua, fijó su posición frente a medidas tomadas por el alto mando militar, en el sentido de apartar de sus cargos a oficiales y personal a cargo de la instrucción militar, opinando que  «no basta remover los mandos, se debe erradicar la Doctrina de Seguridad Nacional».

Además, plantean una serie de propuestas al Presidente Boric, como que se ponga término a los convenios para ser parte de la Escuela de las Américas, donde se forman militares, en la doctrina de seguridad nacional.  Y que a su vez, el estado de Chile erradique su aplicación en el país.

Respecto a los soldados conscriptos, que fueron dados de baja, se pide que estos jóvenes, víctimas de esta particular instrucción de servicio militar, sean reincorporados y que se les licencie bajo el concepto de «cumplimiento conforme del Servicio Militar».

Los integrantes de la Corporación Pisagua, son sobrevivientes de la dictadura militar y, por tanto, conocieron  las peores prácticas de cómo los militares, trataron a sus supuestos enemigos, de allí que la sensibilización frente al tema de los jóvenes conscriptos, sea muy profunda.

LA DECLARACIÓN

Mediante declaración pública, la Corporación Pisagua, señala:

Como Sobrevivientes de los abusos de la dictadura cívico militar, a manos de militares, manifestamos nuestra profunda solidaridad con la familia del joven Franco Vargas fallecido como consecuencia de los abusos a los que fue sometido por parte de militares a cargo de su instrucción militar, junto a decenas de otros jóvenes quienes también fueron victimas de estos actos, y con quienes también solidarizamos.

La historia de maltratos y abusos, como prácticas toleradas e incluso fomentadas, en las fuerzas armadas chilenas, vuelve a hacerse presente con los repudiables hechos ya conocidos, sin embargo reconocemos en ellos las mismas motivaciones de hace ya 50 años atrás y que llevara a las fuerzas armadas y de orden a torturar, asesinar y hacer desaparecer a civiles e incluso uniformados.

Este actuar en las fuerzas armadas chilenas no es mas que la aplicación de las formas de sumisión y control aprendidas desde los años 70 en la denominada Escuela de Las Américas, bajo la llamada “doctrina de seguridad nacional”.

Esta “doctrina”, partiendo de la base ideológica del enemigo interno, no trepida en justificar todas las formas de control y sumisión de éste, considerando necesaria la preparación de los integrantes de las fuerzas armadas en técnicas de apremio y tortura a través de la experiencia propia de ellas, junto con la concepción de la disciplina represiva y violenta como método de formación.

Es por ello que mientras el Estado de Chile no tome la decisión firme de erradicar esta mal llamada doctrina, este tipo de abusos y situaciones que terminan quitándole la vida a nobles hijos del pueblo que ven en la carrera militar una esperanza de progreso y mejoramiento de sus condiciones de vida, así como del pueblo en general, no cesaran y se irán repitiendo cada cierto tiempo.

Por ello, llamar a retiro a los mandos responsables de estos abusos no es suficiente, más aún si se les permite conservar los privilegios que significan el retiro de la institución militar, versus la baja de los soldados conscriptos afectados, lo cual nos lleva demandar del estado de Chile, y en particular del gobierno del Presidente Boric, que:

– Se deroguen todas las normas que den legalidad a la aplicación de la doctrina de seguridad nacional en las instituciones armadas chilenas;

– Se ponga término a los convenios de formación en la llamada escuela de Las Américas, y se termine con el envío de uniformados a ésta;

– se dé la “baja” de los mandos responsables de la muerte del soldado conscripto Franco Vargas, y de los abusos y torturas a sus compañeros conscriptos;

– se revoque la “baja” a los casi 150 soldados conscriptos de la Brigada Motorizada N°24 Huamachuco, a raíz de los hechos ya conocidos, y se les “Licencie” con cumplimiento conforme de su servicio militar;

– se inicie un proceso de transformación profundo de las fuerzas armadas y de orden que se sustente en doctrinas de formación militar democráticas y respetuosas de las personas sus derechos y particularmente los derechos humanos.

AMPUTAN MANO A CONCRIPTO

En tanto, a nivel nacional se informó en esta tarde de jueves 9, que  le amputan mano a conscripto que se enfermó durante instrucción militar en Putre, mientras que otro soldado, continúa en estado de gravedad. Ambos se encuentran internados en el Hospital Militar,