La fuerza de Chile vive en sus trabajadores.

María del Rosario Troncoso y Pedro Echeñique. Frente de Trabajadores de Convergencia Social, Tarapacá.- 

En las últimas semanas hemos visto cómo avanzan las propuestas constitucionales que buscan hacernos retroceder en nuestros derechos laborales, los que como clase trabajadora hemos alcanzado a lo largo de nuestra historia sindical y gremial. Esto es preocupante y representan un retroceso en la protección de las y los trabajadores de Chile.

A lo largo de la historia de nuestro país, los derechos laborales se han conquistado mediante luchas y movimientos sociales que siempre han apuntado a mejorar las condiciones del trabajo y la calidad de vida de los trabajadores. Estas conquistas nunca deben ponerse en riesgo.

Para nosotros como Frente de Trabajadores de Convergencia Socia (CS) es preocupante que las propuestas constitucionales impulsadas por las derechas de Chile sean el fiel reflejo de los deseos del empresariado y no estén destinadas a abordar las necesidades y dolencias de la mayoría de la población. En un país democrático, es esencial que cualquier cambio constitucional refleje los intereses y derechos ya conquistados de todas y todos los ciudadanos, no solo de un sector históricamente privilegiado.

Es importante recordar que los derechos laborales son fundamentales para garantizar la dignidad y la justicia de todos los trabajadores. Cualquier modificación constitucional debe ser cuidadosamente considerada y debatida, asegurando que no erosionen estos derechos esenciales y que beneficien a toda la sociedad chilena.

Nosotros los trabajadores con perspectiva histórica, sabemos que la prohibición a la organización tiene implicancias significativas en la vida cotidiana, como; falta de protección laboral, tensión social, conflictos laborales, desigualdad económica, desempleo y precariedad laboral, deterioro de la calidad de vida y por sobre todo conflictos sociales. Es fundamental ser personas consecuentes y no solo “actuar” correctamente cuando te observan.

Un ejemplo de inconsecuencia ha sido la respuesta mediática de los personajes representantes de las derechas, saliendo a oponerse a las normas que nos hacen retroceder como sociedad en todos los ámbitos de la vida en especial en el trabajo, oposiciones públicas que no son coincidentes con su actuar político y de bloque en el proceso constitucional, no se debe borrar con el codo lo que se escribe con la mano.

Recordemos que este proceso constitucional lo ganamos en la calle, buscado mejorar nuestras vidas, exigiendo envejecer con dignidad, sabiendo que podemos tener salud y educación gratuita y de calidad. Una vida digna para todos y derechos sociales irrenunciables, fueron nuestras consignas desde octubre del 2019. Los artículos constitucionales impulsados y votados por las derechas están profundizando el modelo neoliberal, profundizando la constitución de Pinochet, la que tantas desigualdades e injusticias no ha traído.

Tendremos una nueva constitución, una que sea pacto social amplio que nos garantice un futuro de bienestar como país y no decaeremos hasta tenerla.

¡Viva Chile! ¡Vivan los trabajadores!