Johana Fuentes Constancio, Académica UNAP y estudiante del Doctorado en Educación, Pontifica Universidad Católica de Chile.
Contacto: johafuen@unap.cl | jafuentes11@uc.cl
La pandemia ha golpeado duramente al cuerpo social y particularmente a los jóvenes, los cuales parecen haber sido absorbidos por el cansancio, la falta de concentración y la inactividad. No hablo del ocio existencial, esa inactividad que permite momentos contemplativos de la vida, como lo llama Byung-Chul Han (2023) en su libro del elogio a la inactividad, sino de la parálisis de acción y pensamiento en relación al mundo del mañana. Las esperanzas de toda sociedad siempre residen en los sueños y el voluntarismo altruista y solidario de la juventud.
A más de tres años del comienzo de la pandemia, en los que hubo avances y retrocesos de fase, prolongación de estados de emergencia con restricciones de libertades y con una tensión social que se instaló progresivamente en la población, los jóvenes quedaron saturados de cacofonías erráticas de parte del grupo dirigente y se han refugiado en un ostracismo que es consecuencia del preocupante estado actual de salud mental en el que se encuentran. Sin duda se requiere tomar medidas al respecto. Pero ¿qué sabemos en esta materia? ¿se han generado algunas acciones para promover una mejor salud mental para los estudiantes universitarios y así abordar, en alguna medida, esos efectos adversos de la pandemia?
Actualmente, las universidades se enfrentan a un aumento de las necesidades de los estudiantes en materia de salud mental. Tanto los padres como las autoridades de educación se esfuerzan por averiguar si estos son problemas temporales o a largo plazo que están relacionados con la pandemia. Estudios de psiquiatría adolescente en Chile, como los de Mac-Ginty, Jimenez y Martinez (2021), sugieren que los efectos adversos de la pandemia sobre la salud mental podrían haber impactado en mayor medida a grupos de jóvenes universitarios que a la población general.
Particularmente en las estudiantes mujeres quienes presentaron mayores niveles de sintomatología depresiva y ansiosa y reportaron una mayor percepción de empeoramiento del estado de ánimo en contexto de pandemia. A nivel internacional, de acuerdo a las estimaciones de UNICEF en el informe Changing-Childhood, el 13% de los adolescentes padece un trastorno mental diagnosticado y cerca del 83% de los jóvenes de entre 15 y 24 años de 21 países cree que es mejor abordar los problemas de salud mental compartiendo experiencias y buscando apoyo con otras personas.
Los diferentes hallazgos en estudios de post-pandemia refuerzan la necesidad de implementar intervenciones y estrategias orientadas a favorecer una mejor salud mental y sugieren que fomentar enfoques de aprendizaje innovadores puede ser un mecanismo eficaz para promover una mejor salud mental entre los estudiantes universitarios. Estos enfoques podrían incluir la incorporación de herramientas digitales, la ampliación de las oportunidades de comunicación e interacciones virtuales, la participación en el aprendizaje colaborativo y experimental, y la prestación de apoyo y retroalimentación a los estudiantes. Según la UNESCO (2020), este enfoque fomenta un modelo de enseñanza activo, desafiante y constructivo que promueve la autonomía, genera habilidades y actitudes metacognitivas y proporciona orientación y apoyo durante todo el proceso de aprendizaje.
El Foro Económico Mundial en colaboración con UNICEF, así como otros organismos, han estado realizando acciones en esta materia, entre ellas destaca el lanzamiento de un video con soluciones innovadoras para reducir la estigmatización de la salud mental, permitiendo a los jóvenes de todo el mundo abordar por sí mismos sus necesidades de salud mental. En el siguiente link podrá acceder al contenido del material descrito: https://www.youtube.com/watch?v=cGKmMmRx6uU&t=38s
En sintonía con estas transformaciones, en Chile, el Núcleo Milenio para mejorar la salud mental de adolescentes y jóvenes Imhay, dirigido por la Dra. Vania Martinez, desarrolló una aplicación para teléfonos celulares llamada “Cuida tu Ánimo”. El objetivo de esta aplicación es prevenir el riesgo suicida y depresión en jóvenes y adolescentes de manera oportuna, por medio de la evaluación y monitoreo de los síntomas depresivos y la entrega de herramientas psicoeducativas. La aplicación se encuentra disponible de forma gratuita en Google Play y App Store. También se puede descargar desde http://imhay.org/cuidatuanimo/
Es indudable que la pandemia expuso un problema existente en los estudiantes universitarios. El impacto negativo del COVID-19 en la salud mental de los estudiantes es una preocupación urgente que requiere atención y acción. Si bien hay estudios y existen algunas acciones, no son suficientes y las instituciones académicas deben involucrarse oportuna y eficazmente para garantizar que los estudiantes tengan acceso al apoyo y los recursos necesarios para mantener una buena salud mental. Para ello, las universidades deben avanzar en el diseño de intervenciones adaptadas a las distintas realidades locales, esto permitirá abordar los desafíos específicos que enfrentan los estudiantes universitarios en Chile y brindar una atención integral, a la comunidad universitaria en general, en materia de salud mental.
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Referencias
Byung-Chul (2023). Vida Contemplativa. Elogio a la inactividad. Taurus. ISBN 978-956-9635-86-1.
Mac-Ginty, S., Jimenez, A., & V, M. (2021). Impact of the COVID-19 pandemic on the mental health of university. Revista Chilena de Siquiatría y Neurología de la Infancia y Adolecencia, 32(1), 23-37.
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura-UNESCO (2020). La educación en un mundo tras la Covid: Nueve ideas para la acción pública. París, Francia. Extraído de: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000373717_spa
UNICEF (2021). Changing Childhood. Global Insight Gallup. Nueva York. ISBN: 978-92-806-5283-3.